ᴀᴍᴏʀ ᴇɴ ᴄʜᴀʀᴄᴏꜱ ᴅᴇ ꜱᴀɴɢʀᴇ - ɢᴜᴀᴘᴏᴅᴜᴏ.

Capítulo 9 - Amor en charcos de sangre.

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Este es el último capítulo. Se podrán subir extras si tengo la inspiración y el tiempo necesarios. Esperemos que así sea 💓

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"Yo también"

Cellbit abrió sus ojos con brusquedad al sentir la falta de su pareja a su lado. Parpadeó mirando el suelo vacío antes de gruñir.

— ¡¡ROIER!! — Gritó furioso teniendo una idea de dónde había ido.

(...)

El grito de un hombre fue escuchado en la nada, la oscuridad de la noche hacía que no se viera nada y para él solo era mostrada una calle vacía y recta. Sus piernas temblaron y todo su cuerpo terminó cayendo ante el disparo de una pistola en su pierna, y allí lo vió, un ser de ojos rojos que se acercaba con mucha furia. El hombre tembló.

— Dámelo. — Siseó con una voz profunda. El pobre señor no supo a que se refería. — El anillo, dámelo. —

— U-Uh... — Asintió rápidamente, confuso de porque tanta furia por un simple anillo. Lo había comprado el mismo para dárselo a su esposa, no le había hecho daño a nadie, ¿Entonces por qué ese hombre parecía tan molesto? De todas maneras, lo último que quería era enfadarlo más, así que le dió de inmediato el anillo de puzzle. 

— ¡Gracias! — Dijo ahora con una voz más que animada, tomando el anillo y poniéndoselo en su dedo. 

El hombre incluso entreabrió su boca por el gran cambio de ambiente. El hombre que le había disparado ahora saltaba emocionado como si fuera una colegiala enamorada, con sus mejillas sonrojadas y su sonrisa pintada mientras sus ojos estaban cerrados. Pero no duró tanto tiempo cuando un disparo hizo que Roier se sobresaltara al igual que el señor, ambos miraron de donde provino el sonido ahora notando a una mujer temblorosa que llevaba un rifle, al parecer era cazadora.

— ¡Aléjate de mi marido! — Gritó asustada con lágrimas recorriendo su rostro. Roier parpadeó sin siquiera apartarse, solo miraba divertido el rostro de la chica.

— ¡No! Calma querida, solo quería- recuperar algo. Ya se iba. —

— ¡Estás herido! — Chilló preocupada la mujer antes de volver a apuntarle a Roier con miedo.

— ¡ESTOY BIEN! No hagas nada. — Gritó el señor alzando una mano hacía su mujer para que no cometiera ninguna locura. El de ojos rubís parecía desinteresado en lo que ocurría ya que solo miraba su anillo con adoración, ignorando por completo a la pareja. — Ya se va. . . ¿Verdad? — Preguntó el hombre volteando su rostro en una súplica hacía Roier. — ¿Verdad? — Susurró tembloroso.

Un cuchillo siendo lanzado dió justo en la cabeza de la mujer quien de inmediato calló al suelo. El señor mayor no pudo evitar gritar ante la pérdida de su chica. Roier hizo una mueca fingida de lástima.

— Auch. — Murmuró Roier, alzando su mirada hasta encontrarse con la de Cellbit quien se acercó a la señora para quitarle con brusquedad el cuchillo clavado. — ¡Gatinho! ¡Mira, conseguí el anillo que me regalaste! — Sonrió animado mostrando su mano. Sin embargo, Cellbit no le respondió, solo fue acercando hasta clavarle el cuchillo al otro hombre que estaba llorando bajito por su esposa.

— Posso saber por que diabos você saiu sem avisar? — Preguntó Cellbit pisoteando sin interés el cuerpo sin vida para llegar hacía Roier. — ¿Mhm? —