Capítulo 6 - Atracción demostrada en un amor retorcido.

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Lágrimas cayeron por las mejillas de Roier quien tenía una expresión totalmente fría viendo como Cellbit intentaba animarlo con varios besitos en los cachetes y frente. Cellbit no se equivocó, Roier era bastante inestable. Hace unos días lograron salir de aquel lugar húmedo y lograron llegar a un pequeño pueblo por suerte, consiguieron ropa, no fue difícil robarla, Roier admiró sus prendas nuevas que eran del mismo color negrizo de cuando se conocieron. Lograron alquilar una habitación pasando desapercibidos con identidades falsas, ¿Cómo las habían conseguido? Tenían sus métodos.

Sin embargo, la razón de la cual Roier ahora se encontraba mirando un punto fijo ignorando con fuerza a Cellbit era porque en cierta noche Cellbit le dijo que iba a salir, Roier tardó en aceptar y a Cellbit le costó convencerlo. Al final funcionó, pero no sabía que el tardarse unas 6 horas iba a poner a Roier así, estaba peor de la última vez que se fue, soltaba susurros incomprensibles y ignoraba su mirada, además de tener muchos más espasmos incontrolables.

— Guapito. — Murmuró Cellbit aún tratando de llamar su atención. — Perdón, no sabía que você estaría así. —

Al ver que no funcionaba solo suspiro mientras empezaba a agacharse hasta arrodillarse en el suelo y comenzar a abrazar sus piernas y ocultar su rostro en su abdomen. Los murmuros de Roier se detuvieron, bien, eso era bueno.

— Você quer saber onde eu fui? — Preguntó pero no recibió respuesta.

Entonces Cellbit se sobresaltó al escuchar sonidos de cadenas, tragó en seco sin atreverse a levantar la mirada, conocía ese ruido, eran cadenas, seguramente Roier las estaba sosteniendo. Suspiro bajito apretando más las piernas de su contrario, no pudo evitar sisear, le molestaba humillarse así pero odiaba ver así al propio Roier.

— Eu não queria te preocupar, meu amor. Sinto muito... — Susurró Cellbit tratando de ignorar los sonidos de las cadenas, no se atrevía a mirar la expresión de Roier.

— Demoraste mucho. — Hablo bajito Roier, su voz estaba rota. Cellbit no pudo evitar suspirar aliviado. — Pensé que te habías ido. Sobre pienso mucho. . . —

— Perdón, perdón. — Siguió disculpándose hasta que la mano de Roier acaricio su cabello. — Eu queria te dar uma coisa. Tão tarde, tive que encontrar algo que você gostasse. —

Entonces Cellbit alzó su mirada, hubiera preferido no hacerlo. La cara de Roier era totalmente tenebrosa, sus ojos brillando con enojo mientras su típico delineador se hallaba corrido, hacía una mueca irritada y su brazo sostenía una gran cadena pesada. Cellbit cerró sus ojos para tratar de no pensar en lo que estaba sosteniendo Roier, si así se ponía por tardar unas horas no se imaginaba si faltaba un día.

— Dê-me sua mão, eu lhe darei o presente. Por favor, guapito. — Habló el brasileño viendo como Roier no se movía. Cellbit mordió su labio tomando delicadamente la mano libre del mexicano quien no hizo nada para detenerlo, es como si tuviera un shock temporal, no reaccionaba. — Mira. —

Roier parpadeó observando como en su dedo se posaba un anillo alvino. Cellbit agradeció a los dioses el ver como la expresión de Roier volvía a la normalidad, con sus mejillas sonrojadas y sus ojos rubís brillando con sorpresa.

— Estou usando um também. — Murmuró el brasileño mostrando su mano con un anillo de forma arácnida.

Vio como Roier se calmaba y sus facciones se relajaban. Cellbit tragó en seco con una sonrisa forzada no parando de ver de reojo la cadena, su cuerpo se levantó empezando a darle pequeños besitos en la frente de su pareja. Roier sonrió leve y Cellbit aprovechó esto para ir acariciando con lentitud el brazo del contrario hasta llegar a su mano la cual sostenía aquellas pesadas cosas. El brasileño enseguida se puso a besar el cuello de Roier al ver como este inmediatamente apretó las cadenas al notar que Cellbit intentaba quitarselas. Sin embargo, no tardó en volver a relajarse al sentir los dulces besitos. Cellbit maldijo en sus adentros, un solo paso mal y todo se iría al carajo. Cuando Roier se ponía así era difícil engatusarlo.

ᴀᴍᴏʀ ᴇɴ ᴄʜᴀʀᴄᴏꜱ ᴅᴇ ꜱᴀɴɢʀᴇ - ɢᴜᴀᴘᴏᴅᴜᴏ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora