Melodía del Corazón | OT 2023

Capítulo 46

Me levanté sintiendo mis piernas fallar, volviendo a caer sobre la fría nieve. Escuché una risa detrás mía, y después unos brazos me sostuvieron y me ayudaron a levantarme. Me giré, encontrándome de cara con Denna, que no podía contener su risa.

- Mira que eres torpe. -Se burló, acompañándome al teleférico, sosteniendo mi mano hasta llegar a él.

- No te rías idiota, que tú tampoco es que hayas aguantado mucho. -Respondí, tratando de mantenerme firme sobre el snowboard mientras nos acercábamos al remonte.

Era un fin de semana en abril, antes de los ensayos, y habíamos decidido aprovechar el último suspiro de la temporada de esquí en Andorra antes de que comenzaran los ensayos para la gira. Casi todos habíamos venido: Denna, Alex, Omar, Ruslana, Chiara, Martín, Juanjo, Álvaro, Cris, Violeta, Salma, Lucas y yo. Los únicos que no habían podido unirse eran Naiara, Paul, y Suzete.

Nos subimos al teleférico, y la subida nos ofreció una vista impresionante de las montañas nevadas. El sol brillaba, y el aire frío nos despejaba la mente mientras nos elevábamos lentamente hacia la cima. Miré hacia abajo y vi a Álvaro y Violeta esquiando con Omar y Ruslana, riendo y disfrutando. Reí al imaginar lo que estaría pensando la granadina 

Al llegar a la cima, vi a Juanjo y Martín molestando a Chiara de una manera juguetona. Ella se defendía con gracia e incluso trataba de huir de la situación, pero se le hacía imposible. Juanjo volvió a acercarla a ellos, diciendo algo que logró colorar las mejillas de la menorquina.

Caminé en su dirección, dejando a la rubia junto a Salma, decidida a intervenir en la escena. Chiara me miró con alivio cuando me acerqué.

- ¿Qué pasa aquí? -Pregunté, cruzándome de brazos.

- Mira, justo hablábamos de ti. -Respondió Martín, riendo mientras Juanjo asentía.

- Ah, ¿sí? ¿Y de qué hablabais? -Pregunté, arqueando una ceja con curiosidad.

- De nada, solo de lo bien que os lo pasasteis anoche. -Dijo Juanjo, con una sonrisa traviesa. Chiara se sonrojó aún más, lanzándome una mirada que pedía ayuda.- Tanto que no pudimos dormir del ruido.

Los dos estaban bromeando sobre la intimidad que Chiara y yo compartimos la noche anterior. No era la primera vez que nos bromeaban con algo así, por lo que decidí seguir su juego.

- Bueno, yo no me quejaba cuando os metíais a la ducha y os dabais el lote. -Respondí con una sonrisa picarona, jugando con el comentario de Juanjo.- Así que dejad a mi chica. 

La menorquina soltó una risita nerviosa y me dio las gracias con la mirada antes de que la sacara de allí, llevándola lejos de Juanjo y Martín. Nos dirigimos hacia una zona más tranquila, donde pudiéramos disfrutar del paisaje y dejar atrás la incomodidad momentánea.

- Gracias por salvarme, Camz. -Dijo Chiara, mirándome con gratitud mientras caminábamos hacia una zona más apartada.

- Siempre voy a defenderte de esos dos capullos. -Le aseguré, devolviéndole la sonrisa.- Mira que son tontos a veces.

Nos detuvimos en un lugar donde la vista de las montañas cubiertas de nieve era impresionante. Chiara se acercó a mí y me abrazó, disfrutando del momento de tranquilidad.

- Me encanta estar contigo en estos momentos, incluso cuando nos toman el pelo. -Susurró, apoyando su cabeza en mi hombro.

- Y a mí me encanta estar contigo siempre. -Respondí, devolviendo su abrazo con cariño.

Decidimos regresar hacia donde estaban los demás, aprovechando los últimos momentos en la nieve antes de regresar a la rutina de ensayos. El sol comenzaba a descender en el horizonte, pintando el cielo con tonos cálidos y dorados, creando un paisaje espectacular que se extendía ante nosotros. Nos preparamos para esquiar de vuelta, con las risas y las bromas aún resonando en nuestro ánimo, impregnadas en el aire fresco de la montaña.