¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Eijiro miraba a su amigo fijamente, se habían reunido a estudiar, aunque ninguno realmente entendía nada de historia. Así que aprovecharía de hablar con él, en lo que Sero y Bakugou llegaban. Había citado a Denki una hora antes a propósito.
— Bro, ¿Te a pasado algo últimamente? — cuestionó, consiguiendo que el rubio le mirara.
— ¿Porque lo preguntas? — desvió la mirada de su amigo hacia su libro.
— Últimamente casi no pasas tanto tiempo con nosotros, al menos no como antes y nos tiene preocupados...— explicó, notando como su amigo seguía con la cabeza agachada.
— Lamentó eso... yo, solo no me sentía muy bien últimamente — Bueno, mentira del todo no era.
— ¿Pero porque?, sabes que puedes pedirnos ayuda siempre...— se acomodó a su costado, tratando de conseguir mirarle.
— Yo... lo sé, solo que preferí callármelo...— siguió tratando de evitar la mirada de su amigo, algo que comenzaba a preocupar demasiado a Kirishima.
— Kaminari... ¿Que te está pasando últimamente?, ni siquiera pareces tu mismo...— vio como su amigo estaba por hablar, pero fue interrumpido.
— Pelos de mierda, déjalo — Bakugou había interrumpido, algo que Denki le agradeció mentalmente.
— Oye, solo quiero saber que es lo que le ocurre últimamente — se denfendio, no estaba haciendo nada malo.
— Solo estamos preocupados Bakugou — continuó Sero, apoyando a su amigo.
— Bien par de imbeciles, él nos dirá que mierda le pasa cuando él lo decida...— se cruzó de brazos, molesto por aquella insistencia.
Quizás actuaba así porque él sí sabía que ocurría, pero no le correspondía decir algo y si podía evitar que le insistieran al pikachuu con que hablara, lo haría. Al final, Kaminari siempre le había apoyado y él no iba a permitir que este se viera obligado a confesar su secreto, no si lo podía evitar.
— Creo que mejor iré a estudiar a otra parte...— susurró el rubio.
— ¿Con Shinso? Bro, últimamente pasas mucho tiempo con él y nos dejas de lado — esta vez fue Hanta quien hablo.
— No nos molesta que seas su amigo, pero realmente pareciera que ya no quieres pasar tiempo con nosotros... — el pelirrojo continuó y podía jurar ver como Bakugou comenzaba a soltar chispitas por sus manos.
Bakugou estaba a nada de hacer una explosión sus caras, hasta que vio a su amigo llorando, ya había llegado a su límite.
— ¡Lo siento! ¡Discúlpenme por no sentirme listo para decirles que mierda ocurre! — dicho esto, salió de la habitación.
— Ni se les ocurra imbeciles— amenaza en cuanto noto la intención de sus amigos de ir tras él.
— Nos preocupa amigo...— Eijiro se puso de pie, dispuesto a ir tras de su amigo.
