Alberto se encontraba con armando sentado debajo de un árbol, tenían horas libres al mismo tiempo por lo que era uno de los días en los que no necesariamente estarían unos minutos hablando en los pasillos, sino que podían hablar más tiempo juntos. Alberto y Armando, aunque se confiaban muchas cosas, en ocasiones sus pláticas en ciertos aspectos eran más reservadas. Eso era algo que respetaban, pero en ocasiones era difícil saber si eso de verdad les ayudaba en algo estando juntos. Alberto, en posición algo incómoda, preguntó algo que Armando siempre evitaba.
—¿Cómo sigue tu hermana?
—Igual de enferma desde que nació —aclaró Armando de modo cortante incomodando a Alberto.
—¿Vas bien con eso?
Armando asintió para luego evitar el tema como siempre. Alberto lo entendió y decidió que no era tiempo de insistir más por lo que cambió el tema. Sin embargo, lo único interesante en lo que podía pensar era en Claudia, cosa que le confundía y al mismo tiempo avergonzaba. Armando se dio cuenta de la expresión de su amigo por lo que decidió sacar el tema. El chico levantó la vista y le miró directo a los ojos para buscar sinceridad, fue cuando vio ese ligero apenamiento en Alberto.
—Entonces... ¿Cómo está la loca?
—Ya te dije que no está loca, es muy inteligente e increíble —la defendió Alberto.
—Y te gusta —afirmó Armando mostrándole una mirada que le hacía entender que su amigo no quería aceptar que le llamó la atención.
—¡No! A mí me gusta Regina y con ella me voy a casar —dijo Alberto con un tono incrédulo en sus palabras—. Estoy triste y así.
Armando miró con incredulidad sus palabras, su mirada frunció el ceño y lo miraba como si el chico estuviera mintiendo sin suerte alguna o sin si quiera creer él mismo sus palabras. Alberto notó esa reacción y solo negó con la cabeza sin querer aceptar que la pelirroja estaba muy metido en su vida. Todo el tiempo estaban hablando desde que se enviaron el primer mensaje para ir a su casa, desde ese día Alberto todos los días le preguntó cómo amanecía y al final del día le deseaba buenas noches. Poco a poco se dio cuenta que la razón de que eso haya pasado fue porque él mismo sentía la necesidad de hablar con la mayor. Tomó un suspiró profundo después de recordar que si había estado al lado de Claudia mucho tiempo era por su decisión.
—Quizá sí he pensado mucho en ella y hemos hablado mucho por mensaje —admitió Alberto y Armando sonrió confirmando que tenía razón—. Pero realmente es agradable. Deberías conocerla mejor.
Armando al oír eso vino a su mente todas las veces que vio a la mujer gritando en la facultad de medicina, peleando con otras personas o incluso volviéndose loca en medio de la facultad. Además, sabía que había rumores de que Claudia era tan desagradable para cualquier hombre que si uno se le acercaba solo era porque no sabía que la chica era demente. Al pensar eso Armando vio de reojo a Alberto y pensó que quizá era cierto, después volvió a sus pensamientos para tratar de entender por qué alguien como su amigo se había enamorado de alguien con tantos rumores de ser tan inestable. No pudo evitar preocuparse, a pesar de que, claro, Alberto se veía mucho más feliz que en los meses con Regina. Alberto parecía recuperarse pronto por lo que Armando decidió no entrometerse con ellos. Pronto surgió un nuevo tema cuando a lo lejos vio caminando a una chica pelirroja con una figura que siempre llamaba su atención por completo.
—Y... Arlet ¿cómo está? —Alberto se sorprendió al escucharlo preguntar por primera vez de su amiga.
—¿Arlet? —preguntó Alberto confundido—. No sé, creo que ya salió de sus clases.
—Sí... y ¿tiene pareja? —cuestionó Armando discretamente que, para su suerte, Alberto no era bueno entendiendo indirectas.
—Sale con varios chicos en ocasiones, ella no suele tener cosas serias. Aunque sinceramente el último me cae bastante mal, la última vez casi le pega, ¿puedes creerlo?
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El fallo de Cupido
RomanceAlberto Rojas es un joven universitario cuyo mundo se desmorona cuando su novia Regina decide terminarlo. Determinado a recuperarla, Alberto enfrenta un viaje emocional que lo lleva a un encuentro inesperado con Claudia Romero, una estudiante de psi...