Mi vida en el 86 / Eddie Munson y TN

Cap.17

Una vez dentro de la casa dejamos las películas en la mesa, trate de dejar de pensar un instante en la información que había recibido, simplemente tratar de disfrutar el momento, hasta que una voz interrumpió mis pensamientos 

-Tn-

-Si, que pasa

-¿Estas bien?

-Claro, no te preocupes, lo que pasa es que estaba recordando que tengo una caja que aún no desempaco llena de cosas que estoy segura de que te gustaran- tuve que mentir y disimular, no quería incomodar a Eddie cuestionándolo con algo de lo que aún no estoy segura, que tal y con planteárselo arruino esto tan lindo que estamos llevando 

-Genial, créeme que me encantaría ver eso que dices, solo que tengo que ir rápidamente al club a organizar unas cosas para la partida de mañana, he disfrutado tanto estar contigo que pareciera que perdí la noción del tiempo y si no hubiera sido por que me encontré a Garreth en donde alquilamos las películas no me hubiera dado cuenta, iré rapidísimo para así poder regresar a tiempo-

-Esta bien Eddie, y no te preocupes, haz las cosas con calma, créeme que no hay ningún problema.

-Gracias TN, entonces iré de inmediato y de regreso traeré más cosas para que veamos las películas agusto.

Y de pronto vi como ese chico empezaba a alejarse, hasta que se detuvo y regreso corriendo hacia mi y se despidió con un beso en la frente,  ¿ qué acababa de pasar? en ese instante sentí como mi cara empezó a calentarse obviamente ya me encontraba roja como tomate tuve la pequeña esperanza de que Eddie no lo notara, pero vaya sorpresa, claro que lo noto y le causo una pequeña risa. 

Una vez que volví a mi color normal me dirigí al sótano donde habían dejado algunas cajas que faltaban por desempacar y arriba de un estante estaba esa caja que tanto ansiaba por ver, pero al momento de bajarla por accidente tire otra que no había visto  la cual contenía más documentos como los que había encontrado en mi antigua casa. -¿que demonios es esto?

-¿Por qué hay tantos documentos sobre mi?

Antes de comenzar a leer cada una de las carpetas el ruido del teléfono ocasionó que soltara esa caja de repente, subí rápido las escaleras para poder contestar

-Hola hija, perdón que no me pude comunicar antes, me enviaron de viaje a última hora y como era ya tarde no te pude avisar ¿todo bien?

-Si ma, no te preocupes, algo así me imagine ¿Cómo ha estado el viaje?

-Pues muy ajetreado hija, he tenido más reuniones y por lo visto extenderé más días mi estadía aquí, bueno hija luego te llamo, me requieren en este momento.

Antes de poder decir algo colgó, ya estaba acostumbrada a que mi mamá finalizará de esa manera nuestras llamadas, no mentiría si no quisiera poder pasar más tiempo con ella, pero en fin. Tome la caja que tanto esperaba poder enseñarle a Eddie y la deje en la barra de la cocina, decidí tomar una ducha antes de que Eddie llegara, no quería que me encontrará toda llena de polvo así que subí.

Pensé que me vendría muy bien el relajarme un momento en la tina, así que me metí y cerré los ojos un instante, de repente aparecí en un ¿hospital? ¿ qué es esto? no entendía nada, frente a mi había un cristal y atrás de el un señor canoso, sentí un coraje demasiado fuerte, hasta que sin hacer ningún movimiento lance una mesa y aquel cristal desapareció, un ruido me hizo despertar de ese trance que tuve, salí de la tina y me asome por la ventana, pude ver que la camioneta de Eddie había llegado, me apresure a cambiarme para abrirle la puerta, una vez lista  baje para recibirlo

-Espero no haber tardado demasiado

- No te preocupes Eddie, aproveche para buscar esto

-¡Wow!

-Son mis tesoros, los cuales quiero compartir contigo, así que ten la confianza de tomarlos cuando quieras

-No tengo palabras para agradecerte, eres genial

Después de ese momento comenzamos a ver las películas y comer un poco de las frituras que había traído Eddie, disfrutaba tanto estar con el, era simplemente perfecto...