Capítulo 20

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Laura y Clint las estaban esperando fuera del hospital dentro del auto de la pequeña, Clint dormido en el asiento del copiloto. La pequeña mientras tanto sujetaba su mano y cantaba algo que Wanda no fue capaz de escuchar.

Wanda golpeó ligeramente la ventana del conductor, obligando de ésta forma a que Laura la bajara.

Laura: Buenos días, Maximoff...

Wanda: Laura, espero que no te moleste... es que... sus amigas... Yelena y Kate... las invité a venir.

Laura solo sonrió a Wanda y luego miró a las tres chicas que estaban detrás de ella. Saludó a Natasha con una sonrisa, y a las otras dos de igual forma.

Laura: Estarán algo apretadas, pero no hay problema alguno.

Wanda simplemente asintió y abrió la puerta trasera del auto. Yelena fue la primera en pasar y presentarse a Laura. Kate fue la siguiente.

Yelena: Si los culos monumentales de Nat y Wanda ocupan mucho espacio, entonces puedes sentarte en mis piernas Kate.

Kate: ¡Yelena! ¡No voy a sentarme en tus piernas!

Yelena: ¡¿Por qué?!

Kate: ¡Porque aún tienes esa estúpida idea de que somos novias y seguramente tocaras mi trasero!... ¡Y a Bruce no le va a gustar eso!

Yelena: Bah Siopicia.

Kate: ¡Cállate, Yelena "Nombre Largo" "Piernas Largas" "Dedos Largos" "Todo Largo" Belova!

Yelena: Eso quiere decir que te has fijado en mis dedos...

Kate: ¡Yelena! ¡Eso fue asqueroso!

Laura: Señor, ayúdalas -Suplico, apoyando su cabeza en el respaldo del asiento del conductor mirando al cielo a través del vidrio del parabrisas.

Mientras tanto Natasha y Wanda observaban la discusión mientras intentaban contener su risa y se tomaban las manos dulcemente, el dedo pulgar de Wanda acariciando ligeramente los nudillos de Natasha

Natasha: Niñas, dejen de pelear -Les pidió con una sonrisa en el rostro.

Wanda recordó que su maestra de preescolar solía decir cosas como aquella todo el tiempo, así que una gran carcajada escapó de sus labios, haciendo que Clint se removiera en su asiento.

Laura: Duerme -Susurro al odio de su novio, acariciando su mejilla dulcemente, dejando un ligero beso allí.

Wanda: Lo siento -Se disculpó avergonzada. Odiaba perder el control.

Natasha: Es mejor que nos vayamos antes de que despertemos a Clint -Dijo sujetando fuertemente la mano de Wanda-... Y para que ustedes dos -Señaló a Yelena y Kate— dejen de pelear como un par de estúpidas, Wanda va a ir sobre mis piernas.

Casi de inmediato la sonrisa en el rostro de Wanda se borró y su cabeza comenzó a sacudirse, negándose rotundamente ante la idea.

Natasha: ¿Por qué no? -Pregunto mirándola fijamente a los ojos, Wanda apartando su mirada de inmediato, sintiéndose incomoda.

Wanda: Mi trasero es grande -Susurro avergonzada— No como el tuyo, pero es... es...

Laura: Wanda cree que está algo... no algo. Muy... pasada de peso -Explicó a través de la ventanilla del auto, una mueca que Wanda no supo distinguir apareciendo en el rostro de su mejor amiga.

Wanda simplemente se encogió de hombros, afirmando que lo que había dicho su amiga era cierto.

Natasha: Wanda-Dijo, mirándola de nuevo a los ojos, esta vez Wanda manteniendo la mirada. Lo cierto es que amaba como los ojos de Natasha Romanoff podían hacer que su corazón trasplantado y con fallas se acelerara como un caballo que galopa a través de los valles-. Eres increíble ¿Está bien? Tienes un cuerpo increíble, desde tu cabello hasta tus pies. No estás pasada de peso, créeme. Tienes cada kilo donde debe estar. Y aunque lo estuvieses me encantarías, y encantarías a cada persona que te viera... Y no me hagas hablar de tu culo porque...

La chica de la ventana (WandaNat)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora