Unveiled

Limites

—¿Estás bien? ¿Sigue doliendo? —preguntó la chica, acariciándole la superficie de la muñeca al chico que estaba sudado dado el esfuerzo que tuvo que realizar para controlar lo que sea que trató de salir de su mano—. ¿Qué fue eso...? —le preguntó, mirándole a los ojos.

Midoriya no contestó al principio, seguía aún en estado de shock—. Y-Yo... n-no sé qué fue eso... —dijo, igual de confundido que ella. Por ahora, el hecho de que Hado siguiera en su habitación no era relevante—. L-Lo que sea que haya sido eso, f-fue p-peligroso...

—¿Crees que tiene algo que ver con tu Quirk? —preguntó Hado, soltándole la muñeca una vez que el chico pareció recuperarse—. Deberías ir con Recovery Girl, yo me pondré en contacto con Aizawa-sensei —sugirió la chica suavemente, con tal de no ponerle presión.

—C-Creo que sería lo mejor... ugh... —dijo el chico, sobándose la muñeca, sintiendo una sensación extraña allí—. P-Por cierto, Hado, ¿qué haces en m-mi cuarto? —dijo, alzando su mirada hacia la chica, quien simplemente sonrió un poco.

—Creo que me quedé dormida... —rió Hado un poco, buscando mantenerlo apaciguado—. Ya está amaneciendo, mira —Hado señaló la ventana, por la cual se empezaban a filtrar los primeros rayos de luz—. A-Aunque no tengo idea de cómo haré para explicarle a Midnight-sensei que me quedé en otro dormitorio toda la noche, j-jeje... —rió un tanto preocupada por el posible castigo que le caería.

—O-Oh...

Knock Knock

Tocaron la puerta de la habitación, algo que atrajo la atención de ambos chicos, quienes se tensaron—. Midoriya, es muy temprano para que estés haciendo ruido. ¡Estás arruinando mi sueño reparador! —exclamó la voz de Aoyama del otro lado de la puerta.

—O-Oh, ¡l-lo siento, Aoyama! —exclamó Midoriya, bastante nervioso, mientras que Hado aguantó una risita que solo hizo que Midoriya se sonrojara y se pusiera aún más nervioso.

—Hm, bien. Solo no lo vuelvas a hacer —exclamó Aoyama, retirándose del otro lado de la puerta. Hado soltó un suspiro, al igual que Midoriya.

— C-Creo que lo mejor será que vayas a tu dormitorio Hado, es lo mejor antes de que Aizawa-sensei o Midnight-sensei se enteren de que no estás en tu dormitorio — sugirió a Hado quien asintió en acuerdo.

— Sí, pasaré por el dormitorio. Podrías ir con Recovery Girl lo más pronto posible ¿verdad? — preguntó Hado recibiendo un asentimiento del chico — ¡Bien! entonces me iré yendo por la ventana — avisó Hado.

— ¿E-Eh? No otra vez... — murmuró Midoriya para sí mismo — H-Hado ve con cuidado ¿sí? — sugirió Midoriya. Hado lo volteó a ver desde el marco de la ventana y sonrió.

— Tranquilo, ya me he tirado por aquí antes. Estaré bien Midoriya. — Hado se acercó al chico lo cual le confundió un poco pero se confundió aún más cuando Hado se inclinó hacia él para acercar su cara hacia la suya pero deteniéndose un segundo antes de besarle en la mejilla — Hoy deberías descansar por cierto, con lo que pasó y que es domingo, será lo mejor ¿de acuerdo? — se alejó un poco mirando a Midoriya quien quedó de nueva cuenta en shock, el chico solo pudo asentir.

— ¡Buen chico! te estaré escribiendo, estate atento a tu móvil! — exclamó Hado una vez se alejó lo suficiente, Hado abrió la ventana corrediza y corrió hacia el balcón lanzándose sin pensarlo mucho.

— A-Ah... — Midoriya tartamudeó sintiendo sus mejillas quemarle — ¿Por qué sigue haciendo eso? — se preguntó Midoriya soltando un suspiro tembloroso sintiendo que su corazón se iba a salirse de su tórax.

Hado caminó por la parte lateral de los dormitorios de 1-A hasta llegar al camino principal, de ahí se dirigió a sus dormitorios. Se dirigió al lado donde estaban las ventanas del dormitorio y activó su Quirk sutilmente para levitar un poco y entrar al segundo piso donde estaba su habitación.