Intro y Extro

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— H-Hado, será mejor que vaya al baño a cambiarme y secarme la ropa, ¿sí? — sugirió Midoriya, sujetando las muñecas de Hado para detenerla.

La chica lo miró por unos segundos. — ¡Ah! Cierto. Pero... ¿habrá algún baño por aquí? — preguntó Hado para sí misma.

— N-no lo sé... esta parte de U.A. no la he explorado mucho. — Midoriya soltó las manos de Hado, quien a su vez retrajo sus manos de los botones de Midoriya. El chico empezó a relajarse ante esto. — ¿Podrías ir por ahí a ver si hay algún baño cercano? — sugirió Midoriya.

— Bien, bien, ya voy, papá — bromeó Hado. — Quédate aquí, ¿vale? — ordenó Hado, señalándolo con el dedo mientras daba algunos pasos hacia atrás para alejarse del lugar donde tenía a Midoriya arrinconado.

— S-si, aquí estaré Hado. — asintió Midoriya.

— Bien! 

— ¡Mucho mejor! ¿A que sí? — Hado saltó hacia Midoriya al verlo salir del baño, con su uniforme seco aunque seguía teniendo el cabello húmedo

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— ¡Mucho mejor! ¿A que sí? — Hado saltó hacia Midoriya al verlo salir del baño, con su uniforme seco aunque seguía teniendo el cabello húmedo. — ¿Por qué no te secaste el cabello?

— B-bueno... no iba a dispararme una ráfaga de aire a la cara... — respondió Midoriya, rascándose la nuca — Creo que deberíamos ir a nuestros salones, ¿no?

— ¡Ah! Cierto, ya debe faltar poco para que...

RIIING

— ¡AH! ¡TIMING! — exclamó Hado al escuchar la campanilla que ponía fin al horario de almuerzo — ¡Me voy yendo! ¡Tú también deberías irte, shoo, shoo!

— C-claro, hasta luego, Hado — respondió Midoriya, haciendo una reverencia ligera.

— ¡Atta tata! Nada de formalidades, somos amigos, ¿verdad? — preguntó Hado con una sonrisa radiante, dándole un golpecito amistoso en el brazo a Midoriya. — ¡Vamos, admítelo!

— C-claro, somos amigos, Hado. — Midoriya sonrió con timidez.

— ¡YAY! ¡OH OH OH! — Hado celebró, recordando algo de repente — A partir de mañana, tú y yo vamos a entrenar en el gimnasio gamma. Hablaré con Midnight para que nos dé permiso de usarlo los sábados, o si prefieres, podemos ir allí después de clases.

— O-oh... ¿Para qué iríamos allí?

— ¡Para entrenar, por supuesto! Te prometí que te daría una rutina para ponerte fuerte como un toro. Luego me explicarás eso del One For All. Ah, y... ¿Qué? — Hado se detuvo al ver el rostro pálido de Midoriya.

'¿C-C-C-C-C-CÓMO!? ¿CÓMO SABE DEL ONE FOR ALL!? ¿EN QUÉ MOMENTO...?'

— Ay, no te pongas así... ¿Por qué es tan importante el nombre de una habilidad? — pregunto inocentemente Hado con la confusión dibujada en su rostro — Te dije que eres muyyy predecible ¿verdad? no es muy difícil leerte la mente. —

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