III

1.2K 107 48
                                    

Flashback

El timbre acababa de sonar y Lev estaba a punto de salir por la puerta de clase cuando la chica que le besó le paró.

Haiba-san, respecto a lo de ayer...

Perdón por salir corriendo.

No importa, pero... ¿sientes lo mismo?

¿Eh?

Que si te gusto...

Oh "¿Qué significa eso?" pensó—. No creo, lo siento.

Entiendo... —los ojos de la chica se llenaron de lágrimas—. Me tengo que ir —salió corriendo y varias de sus amigas la abrazaron al final del pasillo.

Lev no entendía lo que acababa de pasar, pero había ido a clase con la esperanza de que la chica le volviera a ensuciar los labios para que Yaku se los volviera a limpiar. Evidentemente, eso no pasó.

"Bueno,  puedo mentirle diciéndole que ha vuelto a pasar" pensó.

Realidad

Era por la tarde, y el Nekoma se encontraba en el pabellón reunido. Acababan de terminar el entrenamiento de voleibol, y estaban en el vestidor cambiándose para irse a sus respectivas casas.

—¡Yaku-san! ¿Puedo acompañarle a casa? —preguntó Lev.

—Uy, Yaku, ¿hay algo que deba saber? —insinuó Kuroo, el único que sabía de los sentimientos de Yaku por el menor.

Yaku lo ignoró completamente y asintió hacia Lev con la cabeza, para acto seguido salir del pabellón. Todos se quedaron mirándolos, pero no dijeron nada.

En el camino, ninguno habló hasta que estaban llegando a casa del castaño.

—¿Por qué querías acompañarme a casa, Lev?

—Emm... necesito su ayuda otra vez. La misma chica de ayer me ha vuelto a tocar los labios.

—¿Por qué no hablas con ella?

—¿Hablar con ella?

—Ya sabes, decirle que deje de hacer eso.

—Está bien, mañana hablaré con ella. Pero mis labios...

—Lev, no quiero que lo de ayer se repita.

—¿No quiere ayudarme?

—No es eso. Me gusta ayudarte, pero no con esto.

—¿Qué? ¿Por qué no?

Ambos llegaron a la puerta de la casa de Yaku, y se pararon enfrente de ella.

—Porque creo que no te estás dando cuenta de lo que significó para mi.

—No le entiendo, Yaku-san.

—¿Sabes lo que hacen las parejas? —Lev se quedó en silencio—. Lo suponía, ¿acaso sabes lo que es un beso?

—Es algo que hacen las personas que se gustan, ¿no? Lo he oído alguna vez.

—Sí, ¿sabes cómo se da un beso? —Yaku se puso de puntillas y rodeó a Lev por el cuello, juntando sus labios como el día anterior, solo que Yaku se separó enseguida—. Así se da un beso, Lev. ¿Te suena de algo?

—Oh —dijo Lev, la situación del otro día le paso por la mente—. ¿A esa chica le gusto de esa manera?

—Sí, Lev —suspiró—. Pero no me refería a la chica, me refería a lo que pasó ayer en mi casa.

Limpieza de labios [LevYaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora