El sol apenas despuntaba sobre la ciudad, lanzando sus primeros rayos de luz a través de las hojas verdes de los árboles que rodeaban la preparatoria Yamabuki. Esta escuela, con su fachada de ladrillo antiguo y su campanario, parecía un vestigio del pasado, un lugar donde el tiempo se movía con más calma. Un hombre de aproximadamente treinta años avanzaba por el sendero de entrada, su paso era lento y cansado. A pesar de su edad, T/N mantenía un aire juvenil, pero los signos del cansancio eran evidentes en sus ojos.
T/N: "Vaya... qué flojera es levantarse a estas horas. No sé cómo lo hacen los jóvenes de ahora..." —murmuraba mientras sus pies arrastraban levemente en el pavimento. Sus pensamientos divagaban mientras contemplaba la idea de encontrar algún consuelo en su nuevo trabajo—. "Espero que al menos haya profesoras atractivas. Estoy demasiado solo... Necesito una novia o algo..."
Perdido en su propia mente, T/N no se percató de que había llegado a la oficina del director hasta que el hombre de traje gris y sonrisa afable lo saludó desde la puerta abierta.
Director: —Buenos días, señor T/N. —dijo con una voz grave y acogedora—. Veo que llega temprano. Eso habla muy bien de usted. ¿Vino por la propuesta de conserje?
T/N: —Así es, señor. Vine para ser su mejor conserje. —respondió T/N, tratando de sonar más entusiasta de lo que realmente se sentía—. Estoy un poco necesitado, así que... ¿dónde firmo?
Director: —No necesita firmar nada, simplemente tome su identificación y este permiso de entrada al establecimiento. —le explicó mientras le entregaba una pequeña tarjeta con su nombre y una foto, junto con una insignia que indicaba su nuevo rol en la escuela.
T/N: —¡Gracias! —dijo T/N, haciendo una pequeña inclinación de cabeza antes de girarse y dirigirse hacia el área de suministros de limpieza.
El almacén estaba bien surtido con todo tipo de herramientas y productos de limpieza. T/N se puso manos a la obra inmediatamente, limpiando los pasillos y las aulas con una eficiencia que sorprendió incluso a él mismo. Había algo terapéutico en el acto de limpiar, una manera de ordenar el caos no solo del entorno, sino también de su mente.
Después de una hora de trabajo, T/N había terminado de limpiar toda la escuela. Sorprendido por su rapidez, decidió tomarse un momento para explorar los pasillos vacíos antes de que los estudiantes llegaran. A medida que caminaba, sus pensamientos volvieron a su propia época escolar, a los recuerdos de amigos y profesores, a las risas y conversaciones que una vez llenaron esos mismos corredores.
Fue en medio de estos pensamientos que la vio. Una mujer con el cabello castaño largo, que parecía brillar con la luz matutina que se filtraba por las ventanas. Ella era hermosa, con una elegancia natural que parecía inalterada por el paso del tiempo. T/N sintió un nudo formarse en su garganta cuando la reconoció. Yukari. La chica con la que había compartido tantos momentos especiales en su juventud, la chica que había sido su mejor amiga y algo más, aunque nunca lo habían dicho en voz alta.
T/N: —Yukari... —murmuró, sintiendo una mezcla de sorpresa y nostalgia al verla.
Yukari se volvió al escuchar su nombre, y sus ojos se encontraron en un instante que pareció eterno. Ambos se quedaron inmóviles, como si el tiempo se hubiera detenido solo para ellos. Los recuerdos de su tiempo juntos, de los días felices y despreocupados en la preparatoria, inundaron sus mentes.
Yukari: —Me alegra volver a verte... —dijo con una voz temblorosa, sus ojos brillando con una emoción contenida. Podía sentir la tensión acumulada de los años disolverse en el momento en que sus miradas se cruzaron.
Sin decir nada más, Yukari avanzó hacia él y lo abrazó con fuerza. T/N sintió el calor de su cuerpo a través de la ropa, y el abrazo fue una liberación de todas las emociones que ambos habían mantenido ocultas durante tanto tiempo. Después de unos momentos, él también la rodeó con sus brazos, correspondiendo el gesto con igual fervor.
T/N: —Cosas del destino, ¿no? —dijo finalmente, con una sonrisa melancólica—. Aún nos volvemos a encontrar después de... ¿cuánto? ¿10 o 15 años?
Yukari: —Sí... hace mucho que no nos vemos... —respondió ella, separándose del abrazo pero manteniendo sus manos en los hombros de T/N—. ¡Ya sé! —exclamó de repente, con una chispa de entusiasmo que iluminó su rostro.
T/N: —¿Qué se te ocurrió en esa cabecita loca, eh? —preguntó con una risa suave, recordando la energía y la vivacidad que siempre habían caracterizado a Yukari.
Yukari: —¡Después de que termines de trabajar, vamos a un mote-... DIGO! ¡A... a un... eh... BAR! ¡SÍ, ESO ES! ¡Un Bar! —se apresuró a corregirse, su rostro enrojeciendo por la vergüenza.
T/N: —Fufu~ No sabía que eras de las mujeres que son tan necesitadas, eres un poco repugnante~ —respondió con una voz juguetona y un toque de dominación mientras le rodeaba la cintura, acercándola un poco más.
Yukari: —¡Y-y-yo... NOS VEMOS! —dijo apresuradamente, antes de darle un beso fugaz en los labios y alejarse corriendo.
Para T/N, ese beso no fue un simple gesto, sino una declaración de amor. Fue la forma en que Yukari expresaba los sentimientos que nunca habían podido liberar cuando eran jóvenes. En la preparatoria, siempre habían sido los mejores amigos, siempre juntos, siempre hablando y riendo, pero nunca habían dado ese paso crucial.
Mientras Yukari desaparecía por el pasillo, T/N se quedó allí, tocándose los labios donde había sentido el suave roce de los suyos. La realidad de su reencuentro lo golpeaba con una mezcla de alegría y nostalgia. No podía evitar preguntarse qué habría pasado si no hubiera tenido que irse al extranjero, si se hubieran quedado juntos.
Los recuerdos de aquellos días en la escuela, de las tardes compartidas en la biblioteca o en el parque, de las risas y las miradas cómplices, inundaron su mente. T/N se permitió un momento para saborear la calidez de esos recuerdos, sintiendo cómo el peso de los años y la distancia se desvanecían.
T/N: —Quizás esta es nuestra segunda oportunidad... —murmuró para sí mismo, con una chispa de esperanza brillando en sus ojos.
El día apenas comenzaba, pero para T/N, ya había traído consigo la promesa de algo nuevo, algo que podría cambiar su vida de formas que apenas podía imaginar.
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Un reencuentro amoroso [Yukari x T/N]
FanfictionEsto fue pedido por un amigo personal, espero que les guste, siles agrada, porfavon voeten y siganme, si quieren claro