La Cumbre del Cielo: Alianza y Redención

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Alistar se encontraba en la cima de una colina dorada, observando el horizonte. El cielo, una vez brillante y sereno, ahora tenía un matiz oscuro y un aire de tensión que no podía ignorar. Las nubes eran densas y grises, y el aire, aunque aún puro, parecía cargado de electricidad. A pesar de su cansancio, Alistar sentía una extraña nostalgia; este ambiente le recordaba los primeros días del cielo, cuando el orden aún no se había establecido completamente.

El incidente reciente en el hotel había sacudido los cimientos del cielo. Alistar había intervenido con toda su fuerza, castigando a los ángeles responsables y destruyendo la parte del cielo donde se habían refugiado los exterminadores. El acto había sido necesario para restaurar el orden, pero dejó a todos los ángeles con un sentimiento de inquietud.

El rumor de la gran reunión se extendía rápidamente, y los ángeles, Querubínes y serafines se preparaban para asistir. No se trataba solo de una reunión, sino de una cumbre donde se definiría el futuro del cielo y se anunciarían nuevas reglas y estructuras de poder. Alistar sabía que su presencia era crucial, no solo por su poder, sino porque era un símbolo de estabilidad y justicia para muchos.

Caminó lentamente hacia el gran salón donde se llevaría a cabo la reunión. A medida que avanzaba, los ángeles y serafines que encontraba en su camino se detenían para observarlo, algunos con admiración, otros con algo de miedo. Alistar era consciente de las miradas, pero mantenía la cabeza alta y su paso firme.

Al llegar al salón, una gran estructura hecha de luz pura y cristal, encontró a los serafines que ayudaban a liderar el cielo ya reunidos. Gabriel estaba al frente, listo para comenzar. Sera se encontraba a su lado, cada uno con expresiones serias.

Gabriel: "Alistar, tu presencia honra esta asamblea," ( con una voz firme y resonante.) "Hoy, más que nunca, necesitamos tu sabiduría y fuerza."

Alistar asintió y tomó su lugar en el centro de los cuatro tronos de los primeros serafines y al lado de estos tronos los serafines que ayudaban a liderar el cielo. El murmullo de la multitud se desvaneció mientras Gabriel levantaba una mano para llamar al silencio.

Gabriel:"Hermanos y hermanas," comenzó, el cielo ha cambiado, y con él, nuestras formas de gobernar y proteger. Hoy, discutiremos y decidiremos los nuevos caminos que tomaremos para asegurar la paz y la justicia en nuestro reino. Las voces de todos serán escuchadas."

La asamblea escuchaba con atención, y Alistar sentía el peso de la responsabilidad sobre sus hombros. Sabía que los próximos momentos serían cruciales para el futuro del cielo y que su papel en esta nueva era apenas comenzaba.

Alistar:"El incidente en el hotel ha demostrado que incluso aquí, en el cielo, la corrupción y el mal pueden infiltrarse. Los ángeles responsables ya han sido castigados, pero debemos aprender de esto y asegurarnos de que nunca vuelva a ocurrir."

Mientras los serafines, querubines y ángeles discutían las nuevas directrices para proteger el cielo, una serafín llamada Emily, que tenía una conexión especial con Charly, se acercó a Alistar con una propuesta.

Emily:"Señor Alistar, pido permiso para viajar al infierno a ayudar a Charly en su hotel. Creo en su causa y quiero apoyar su esfuerzo de redención,"  (solicitó Emily con determinación.)

Gabriel:"¿No crees que estás siendo un poco apresurada? El primer mal podría atacarte y corromperte." (intervino con una mirada preocupada.)

Sera: "Aún no sabemos si es seguro, Emily."
(asintió en acuerdo.)

Emily: (no se dejó intimidar) "Pero el señor Miguel y Rafael están presentes en el hotel. No creo que el primer mal intente algo con ellos ahí."

Alistar: (después de un momento de reflexión, asintió.)"Podrás visitar el infierno, pero serás acompañada por algunos ángeles guerreros y te daré un artefacto especial, un cristal de comunicación que podrá alertar al cielo en caso de emergencia."

El primer angel (Alistar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora