Izayoi En High School DxD

Capitulo 5: Los Chicos Problemáticos También Saben Como Divertirse.

Izayoi caminaba con paso tranquilo hacia el edificio del consejo estudiantil. Después de haber aplastado a todos los miembros de la clase A en los deportes, decidió separarse del grupo, disfrutando del silencio que le brindaba la soledad.

Al llegar, extendió la mano hacia la puerta, pero se detuvo de repente. Una sonrisa astuta se dibujó en su rostro. Sin decir una palabra, dio media vuelta y se alejó del lugar, dejando solo el eco de sus pasos resonando en el pasillo vacío.

Dentro del consejo estudiantil, Sona trabajaba concentradamente, revisando varios documentos junto a su fiel vicepresidenta, Tsubaki.

-¿Tienes el reporte de este mes, Tsubaki? -preguntó Sona sin levantar la vista de su escritorio.

-Sí, presidenta -respondió Tsubaki con eficiencia. Sacó una hoja de una carpeta ordenada y se la entregó con cuidado.

Sona tomó el informe y lo observó minuciosamente, sus ojos escudriñando cada detalle. Después de un momento, dejó escapar un suspiro, el peso de las responsabilidades reflejándose en su expresión.

-Gracias, Tsubaki. Siempre tan eficiente -dijo finalmente, dejando el informe a un lado y enfocándose en la siguiente tarea que la esperaba.

-Realmente, el presupuesto de este mes ha subido de manera considerable y no solo eso. Las reparaciones por culpa de ese delincuente estuvieron a punto de arruinarnos -dijo Sona, con un tono de frustración evidente.

-Lo siento mucho, Presidenta. Es mi culpa que Sakamaki se descontrolara -dijo Tsubaki, inclinándose en señal de disculpa.

-Levanta la cabeza, Tsubaki. Sé que tienes parte de la culpa, pero no es necesario que te agaches de esa manera -respondió Sona, intentando calmar a su vicepresidenta.

Después de un breve silencio, Sona continuó, con un tono más suave pero curioso-: Aunque ahora que estamos solas, ¿por qué no me dices la razón que te llevó a hacer esa apuesta con Sakamaki?

Tsubaki desvió la mirada por un momento, pero luego la devolvió a su presidenta con determinación.

-No le voy a mentir y seré honesta con usted, Presidenta. La razón por la que acepté esa apuesta con Sakamaki fue para mejorar el clan Sitri.

-¿Eh? -Sona se sorprendió, sus ojos mostrando una mezcla de incredulidad y curiosidad-. ¿Por el clan? ¿Podrías explicarlo mejor?

-Por supuesto -respondió Tsubaki, asintiendo con firmeza-. Como sabe, Sakamaki no es alguien normal. Cuando llegó al consejo estudiantil a desafiarnos, en unos cuantos segundos nos neutralizó como si nada. Vi en él una oportunidad única.

-¿Una oportunidad? -preguntó Sona, aún sin comprender del todo.

-Dada su personalidad, me dijo que si aceptaba su reto y lograba ganar, podría pedirle lo que fuera, incluyendo que él se uniera a nosotros -explicó Tsubaki con un tono de remordimiento.

-Al presenciar su fuerza de primera mano, supe lo formidable que era y comprendí que si se unía al clan Sitri, nos haría mucho más fuertes. Sin embargo, terminé perdiendo y ahora, por el contrato, estoy obligada a ser su maid. Perdone si causé molestias -dijo, inclinándose de nuevo.

-Es verdad, la fuerza de Sakamaki excede por mucho la de una persona normal. Tampoco parece tener una Sacred Gear con él. Me pregunto, ¿qué será realmente? -reflexionó, sus ojos mostrando una chispa de curiosidad.

-Yo también me lo pregunto, Presidenta -respondió Tsubaki, compartiendo la incertidumbre.

-Entiendo, Tsubaki. Tu intención era noble, aunque los resultados no fueron los esperados. Aprendamos de esto y sigamos adelante.