Izayoi En High School DxD

Capitulo 4: Academia y Chico Problemático.

En la elegante oficina de Sirzechs, la luz tenue de la luna se filtraba por las ventanas, bañando el espacio en tonos azules. El señor del Inframundo estaba absorto en su computadora, los dedos danzando sobre el teclado con una destreza casi hipnótica. A su lado, una pila de documentos esperaba pacientemente su atención.

El silencio fue interrumpido por el suave tintineo de la puerta al abrirse. Grayfia, su fiel ayudante y esposa, entró con paso firme, su presencia irradiaba una elegancia serena que contrastaba con la atmósfera tensa de la habitación.

Al notarla, Sirzechs detuvo su tarea, apartando la mirada de la pantalla para centrarse en ella.

"Supongo que si estás aquí, el peón de mi hermana ya ha recobrado la conciencia", dijo con una voz profunda y serena.

Grayfia asintió con solemnidad. "Así es, aunque el pobre ha quedado bastante afectado después de lo ocurrido".

El semblante de Sirzechs se ensombreció ligeramente. "¿Y qué ha decidido Rías hacer con él en este punto?", inquirió con interés, dejando entrever su preocupación por el bienestar del joven.

La atmósfera en la habitación se cargó con una tensión palpable mientras aguardaban la respuesta de Grayfia, preguntándose qué destino le aguardaba al desafortunado peón en manos de la poderosa heredera del clan Gremory.

"Con la pérdida de su Sacred Gear y su estado mental alterado, no hay mucho que pudiera hacer".

"Como era de esperar", murmuró Sirzechs con resignación, apoyando la barbilla en una mano mientras absorbía la noticia.

La señorita Rías, con su habitual pragmatismo, había tomado medidas decisivas. Retiró al joven de su posición de peón y lo liberó de su condición noble, una acción que seguramente no había sido fácil para ella. Por supuesto, para proteger su mente de los traumas vividos, se vio obligada a borrarle la memoria. Además, le otorgó una generosa suma de dinero como compensación, destinada a su tratamiento y al bienestar de su familia.

Sirzechs dejó escapar un suspiro pesado. Era una decisión lógica, aunque difícil de aceptar. El chico había perdido tanto su cordura como su poder, y mantenerlo en su entorno solo habría complicado las cosas para todos.

"Supongo que Rías no tomó bien la situación", reflexionó en voz alta, con la certeza de que la joven heredera no había quedado indiferente ante los acontecimientos.

"Es un hecho", confirmó Grayfia con un asentimiento sereno. "La señorita Rías aún está furiosa con el chico Sakamaki por haber desencadenado todo esto".

Al parecer, Rías había concebido la idea de utilizar a su peón Issei como un medio para oponerse al matrimonio con Raizer, pensamiento que hizo que Sirzechs soltara otro suspiro cargado de preocupación. "Como suponía, Rías aún es una niña", murmuró para sí mismo. "Pretender utilizar a su recién adquirido peón para enfrentarlo contra Raizer es una imprudencia".

"Exactamente", coincidió Grayfia con un tono reflexivo. "Es una decisión imprudente. Incluso si hubiera tenido éxito, dudo mucho que hubiera podido vencer a Raizer con el nivel que Issei demostraba. Y ese chico habría terminado muerto".

El pensamiento de la posibilidad de una tragedia pendiendo sobre ellos hizo que un escalofrío recorriera la espalda de Sirzechs. "Hablando de Sakamaki Izayoi", continuó, cambiando de tema, "¿has logrado obtener más información sobre él, Grayfia?"

Ella negó con la cabeza con un gesto de disculpa. "Lo siento, pero lo que te he proporcionado es todo lo que he podido investigar hasta ahora. ¿Y tú, cómo vas?"

Él asintió, compartiendo la frustración de Grayfia. "Sigo en las mismas. Además de la información personal que uno podría obtener fácilmente de los datos del gobierno, no encontré mucho más".