Comando total -HIATUS-

Capítulo 50: Solo los débiles de mente se niegan a ser influenciados

"Estás mejorando mucho en esto", reflexionó Kyoka mientras Izuku continuaba su práctica con su guitarra, tocando una melodía simple que era celestial para sus oídos. "Me está molestando con la facilidad con que lo recogiste."

"Tenía un muy buen maestro." Izuku se encogió de hombros, la acción no afectó la melodía que había estado tocando. "...Y mi peculiaridad, supongo?"

Kyoka suspiró con una sonrisa. "Estúpido." Ella bostezó, acostada encima de su cama, escuchándolo jugar con los ojos cerrados. "Espero que no te importara que fingiera no saber sobre tu relación el otro día."

"Oh wow, te estás desdibujando que sabías que lo habrías logrado mucho peor aún", admitió Izuku, al darse cuenta de lo que podría haber sucedido si la clase lo supiera. Diablos, solo las chicas que escucharon eso, Ochako se habría convertido en un globo de nuevo.

"He ⁇ y ⁇ , ⁇ ⁇ y ⁇ o ⁇ u ⁇ ⁇ s ⁇ a ⁇ id i ⁇ t ⁇ not m ⁇ e"

"...Oye, Green?" Kyoka murmuró, más suave que antes. Sus ojos se sintieron atraídos por su forma de nuevo. Estaba abrazando una almohada con fuerza, sus gatos se asomaban frente a su cara. "...Lo dijiste en serio?"

"...Qué?" preguntó suavemente, la melodía se transformaba en algo más suave.

Kyoka rodó de lado a lado, luchando contra la necesidad de simplemente borrar lo que tenía en la cabeza. Ella suspiró, cediendo finalmente. "Que estaba caliente?"

La mano de Izuku se deslizó cuando se perdió un acorde, la dura disonancia causó que Kyoka se estremeciera.

"Lamento que haya sido algo estúpido para as-!" Kyoka intentó retroceder fuera de la cuestión, solo para ser cortado por la suave risa de Izuku.

"Eres adorable."

Kyoka se estremeció de nuevo, gimiendo y arrojando la almohada a su cabeza mientras escondía su rostro ruborizado debajo de sus manos. "Asshole!"

"Qué? Tú eres!" insistió, voz amortiguada por la almohada en su rostro. "Y..."— miró hacia otro lado, la almohada dejando su cara—"...realmente atractivo."

Kyoka hizo una pausa.

"Yo mea-" Se vio obligado a detenerse cuando sus gatos repentinamente estallaron hacia adelante, envolviéndose alrededor de su cara, cerrándose la mandíbula.

"No!" Kyoka jadeó, su cara parecía un tomate al vapor.

Los ojos de Izuku permanecían mirando los suyos, verdes contra el púrpura oscuro.

Parpadeó, los gatos forzando su boca cerrada se aflojaron. "Lo siento, me sentí avergonzado."

"I-uh.." Miró hacia otro lado, rascándose la mejilla. "Siento lo mismo... No pensé que traerías eso de vuelta..."

"Lo siento, yo sólo... que vino a mi cabeza cuando tú...." Kyoka se sonrojó, luego cubrió sus ojos con un silbido. "Dios, soy un desastre..."

Izuku se rió torpemente. "Únete al club."

"...Izuku-¿de verdad lo dijiste en serio?" ella preguntó, evitando su mirada.

"Me refería a cada palabra", exhaló. "Nadie te ha dicho eso antes?"

"No, no lo hicieron, yo solo.." Ella se sentó con las piernas cruzadas, con las manos en el regazo mientras sus gatos retrocedían y comenzaban a golpearse nuevamente. "...No les creía antes."

"...Oh."

Ochako intentó colarse en su habitación.

Izuku actuó como si no la notara entrando de puntillas.