Comando total -HIATUS-

Capítulo 26: La cara espantosa de la muerte se burla

1-A estaba en la USJ después de que se reabrió, Izuku y Momo guiaron al resto de la clase mientras caminaban hacia la réplica de la ciudad para entrenar.

El objetivo era esconderse en los restos de la ciudad, mientras que un grupo de cinco héroes trató de encontrar el resto.

Entonces se escondió en un aula abandonada. La única fuente de luz en la habitación era una lámpara desnuda; era el lugar perfecto para esconderse.

Pero entonces la luz se apagó sin previo aviso. El mundo estaba sumido en la oscuridad.

Ella se estremeció, pero se detuvo, en todo caso esto lo convirtió en un mejor lugar para esconderse.

Entonces ella lo sintió. Algo... incorrecto dentro de la oscuridad.

Algo vil.

Como si reaccionara a su conciencia de ello, la oscuridad latía a su alrededor en represalia mientras observaba con horror, zarcillos de negro oscuro puro que se desvanecían dentro y fuera de la existencia en su visión, escondido por las sombras.

Ella luchó por moverse, para alejarse de la fuente de todo. Pero su cuerpo no cumplió.

Estaba enraizada en el acto mientras los zarcillos se unían, fusionándose en una bestia gigantesca. Era demasiado grande para que ella lo comprendiera. Inhumano pero bípedo.

Se movió hacia ella, su pierna se dobló de una manera que no debería, su peso hizo crujir el suelo.

Ahora podía ver el detalle, su cuerpo negro resaltado por tendones rojos en todo su marco, luciendo necrótico y podrido.

Finalmente, su cuerpo aceptó su orden, y ella comenzó a correr. La bestia rugiendo mientras la seguía.

Pero el rugido nunca se alejó más, permaneciendo justo al oído, manteniendo fácilmente el ritmo de ella.

Estaba jugando con ella, son respiraciones guturales que van de una oreja a otra, haciendo que su cuerpo recorra reflexivamente la otra dirección.

En su pánico, ni siquiera se dio cuenta de que estaba siendo conducida a algún lado.

Llegó a una puerta, un rayo verde neón cegándola mientras tropezaba con lo que parecía una alcoba.

"Jirou, vuelve puedo"

Izuku no pudo terminar su oración cuando otra bestia se manifestó detrás de él, agarrándolo por el brazo y rompiéndolo como una ramita seca.

Kyoka lo escuchó gritar de dolor, el sonido la paralizó.

Sus ojos de esmeralda parecían asustados cuando las bestias comenzaron a reírse y cacarear, otro desove del negro oscuro y agarrándose a su otro brazo y liberándolo de su zócalo con facilidad.

Miró fijamente la sangre que brotaba del muñón mientras Izuku aullaba de dolor roncamente como un animal moribundo, cayendo de rodillas.

"N...no," ella gimió mientras otro se agarraba a su cabeza.

Se las arregló para jadear un débil "Run-" antes de que el rayo se cortara por completo.

Seguido por el crujido del hueso y un estallido repugnante.

El cacareo inhumano creció en volumen, y con su audición sobrehumana, pudo escuchar la enloquecedora cacofonía de la risa bestial y corrupta que se extendía a su alrededor.

Sus ojos se ajustaron a la oscuridad y vio su cadáver en el suelo.

Sus pies se movieron solos, incluso cuando ella quería escaparse.