Comando total -HIATUS-

Capítulo 74: La pasión fluye a través de ella

Shoko nunca creyó que llegaría el día, incluso mientras veía a Endeavor ser envuelto por el ataque final de Katsumi. Casi se olvidó de defenderse de la onda de choque y el calor que se acercaban rápidamente, perdidos en el momento de la catarsis.

Eso debería haber sido todo.

No fue así, se dio cuenta, ya que generó una pared de hielo frente a sí misma, casi demasiado tarde para protegerse de la explosión.

Fue todo equivocado. Su cerebro exigió más, incluso cuando la burbuja fría que la pared había creado la había lavado sobre ella. ¡Se suponía que debía sentirse satisfecha, para relajarse después de que ese bastardo de una mujer finalmente había sido derribado!

¿Por qué la derrota de Endeavor en sus manos sonó hueca?

No estaba bien. Nada de esto era correcto.

Las llamas comenzaban a quemarse, extinguiéndose. Pero incluso eso no la calmó.

Shoko se levantó lentamente de su portada, mirando a la mujer que la había atormentado. Quien había roto a su madre. Quién había destruido sistémicamente lo que podría haber sido su infancia.

Ni siquiera registró el grito de victoria de Katsumi mientras se acercaba a la mujer inconsciente, parada sobre Endeavor en silencio. El pecho del profesional estaba agitado, su cuerpo chamuscado tratando desesperadamente de regular su temperatura incluso cuando fue noqueada tan completa y completamente.

Quizá...

Parpadeó, mirando su propia mano, luego a su torturador. ¿Tal vez simplemente no he hecho lo suficiente?

Su herida le picaba, heridas previas en su dolorido y su cerebro recordaba todo lo que había hecho, había pasado para pararse sobre ella aquí, así.

Tal vez solo necesitaba patearla más, herir a Endeavor de la forma en que había lastimado sin piedad a Shoko durante toda su infancia.

A cicatriz ella

La mano de Katsumi estaba en su muñeca, sosteniendo su mano lejos de la cara de Endeavor. Shoko ni siquiera se había sentido movida, y mucho menos su compañera para el examen.

"No," susurró, los ojos de Shoko se levantan lentamente del cuerpo en el suelo para encerrarse en los ojos carmesí de la rubia. "No ayudará."

En una fracción de segundo, el vacío en el que Shoko se revolcaba estaba lleno de ira. "No sabes lo que yo-"

"No necesito", Katsumi la cortó, con el agarre apretado alrededor de su muñeca. "Pero lo sé tú."

"No tirarías todo para derribarla así."

Shoko se estremeció ante la declaración. ¿No lo haría ella? ¿No era eso exactamente lo que ella quería?

La ira que sentía lentamente se le escapó de la cabeza, recordando el festival deportivo hace todas esas semanas. La declaración que había hecho.

La sonrisa que le había dado a cambio, la pura sensación de estar contenta con su propia piel que había sentido.

Su mano se volvió floja en el agarre de Katsumi, y Shoko exhaló lentamente mientras finalmente lo soltaba todo. "Eres bueno en esto."

"Nah," Katsumi sonrió, inusualmente empujando a la otra mujer en un medio abrazo, guiándola fuera de la arena de prueba. "Sabes escuchar la razón."

Shoko tarareó suavemente, una sonrisa tirando de sus labios, disfrutando honestamente del contacto en este momento.