Comando total -HIATUS-

Capítulo 75: El deseo para nosotros era como una doble muerte

Tal vez había sido la breve sensación de casi muerte lo que lo había provocado.

O tal vez era la imagen de Izuku cada vez más molesto por intentar quitar el manguito de metal no cooperativo que le había abofeteado y simplemente arrancando la bisagra con sus propias manos.

En cualquier caso, los instintos de Rumi rugían en el fondo de su mente, instándola a simplemente caer sobre él. De nuevo.

Pensando en ello, tal vez había sido él empujándola fuera de su marco tan rápido después de que la batalla había terminado. Ni su cuerpo ni sus instintos se preocupaban por las razones que tenía, ambos solo querían que ella permaneciera encima de la sorprendentemente cómoda losa de músculo que era su pecho.

Sus oídos se contrajeron, casi olvidando dónde estaba, ayudando a la chica invisible que había logrado golpear con esa patada de granizo. Ella había desarrollado una buena cantidad de respeto por la mujer cuando se dio cuenta de que la chica invisible había estado luchando desnudo y aún así logró que vacilara el tiempo suficiente para que Izuku consiguiera su KO'ed. Eso tomó agallas serias e incluso más tenacidad teniendo en cuenta lo duro que ese disparo debe haber golpeado al adulto joven.

"Izuku! Tus brazos son tan cómodos~", arrulló Prism, Rumi solo vio las ligeras distorsiones en el pecho y los bíceps de Izuku para entender que la mujer se estaba acurrucando en los brazos del hombre mientras la princesa la sacaba del campo.

Miruko nunca fue una por envidia, pero sintió algo espinoso en la parte posterior de su cabeza que podría haber estado cerca de ella. Aunque eso fue enterrado bajo las capas de lujuria impulsada por el instinto y la esperada altura después de la batalla que obtuvo, lo suficientemente profunda como para ni siquiera registrarse si no era tan reflexiva en este momento.

"Uh, Rumi, ¿puedes agarrar el otro guantelete que te disparó al final?"

"Oh, el que usaste para el 'golpe de cohete' que hiciste?" Miruko bromeó, golpeándose el muslo con la cadera.

Izuku retumbó con una risa que hizo que su cuerpo se estremeciera de emoción. "No le des ideas a Mei, preferiría no tener propelente de cohete real unido a mis brazos."

"Sería súper genial aunque~", agregó Prism, un poco mareado. El desgaste de la adrenalina probablemente la dejó más que un poco ebria. Rumi podría relacionarse. "Maravilla si pudieras volar con él!"

Eso le valió a otro cuerpo hormigueando la risa de Izuku. Miruko sacó el pesado guante del piso mientras el trío salía de la zona de combate y se dirigía hacia el autobús de espera.

Dios, ella lo tenía malo .

"Eso sucedió solo?" Mic murmuró, por una vez en toda su vida sin palabras.

Nemuri dejó escapar el aliento que sostenía, inclinándose hacia su silla con un suspiro satisfecho. "Ahora, eso fue un espectáculo."

Snipe cacareó, ajustando su sombrero. "Seguro que no tenías envidia de no siendo el que se estrangula, Kayama?"

Nemuri sonrió tímidamente, demasiado satisfecha con lo que había visto hacer a Izuku para dejar que el comentario le llegara en cualquier aspecto. "Puedo compartir, Snipe. ¿No aprendiste eso en el jardín de infantes? O Estados Unidos no los tiene?"

Por un segundo, el estadounidense se congeló y luego se echó a reír. "Realmente fuiste allí ¿eh?"

Nemuri se encogió de hombros. "No tengo ninguna razón para darte la satisfacción, ahora sí?"

"Puedes guardarlo en tus pantalones, Nemuri?" Aizawa resopló, frotándose las sienes lentamente. "No hagas una broma sobre no tener ninguna, otra vez. Solo puedo tomar mucho."