2. Dejame te ayudo.

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Lisa sostenia a la rubia con su brazo izquierdo de la cadera, y con su mano derecha le daba apoyo para que se sujertara de ella, aunque muy a su pesar; la estudiante terminó aceptando la ayuda, no era muy facil para ella tener contacto con otra persona, aunque con Lisa no se sentia tan incomoda, pero aun asi preferia evitar el contacto, la castaña la llevo hasta su auto, Rosé estaba segura que sus piernas en cualquier momento fallarían y la dejarian caer y la mas alta no se negaría a sostenerla.

-Puedo, puedo ir en mi auto.-Dijo Rosé algo nerviosa.

-Mañana enviaré por el, te cuesta caminar, se te dificultará aun mas conducir.-La rubia no respondió, solo siguio caminando a lado de  la joven rectora, insegura de dar un paso más, la herida, el pantalón roto y el clima algo frío, sentía como poco a poco le calaba en los huesos.
Lisa ayudo a la rubia a subir a su lujoso BMW X4, casi la subió en brazos, la castaña se apresuró a rodear para subir también al auto y encender la calefacción, tomo su móvil y se lo entregó a la rubia.
-Escribes tu dirección, para poder irnos.-Lisa sonrió, sabia que Rosé se sentiría mas cómoda buscando en el móvil que dando indicaciones, la menor se lo regreso a Lisa, y la castaña comenzó a conducir.
-¿Sabes? olvide comprar un árbol, ¿me acompañas a elegirlo?-Rosé abrió grande los ojos, ¿ir a buscar un árbol de navidad?

-Si, si...esta, bien.-Respondió una dudosa joven.

-Bien, vamos por tus cosas, luego iremos a comprar las cosas de la cena y claro, el árbol.-La rubia no respondió, se dedico a ver el camino por la ventana, hasta que llegaron a su hogar, la castaña sonreía cada vez qué veía a la rubia acomodar sus lentes, aunque sentía casi dolor al ver lo dañados que estaban, en cuanto estaciono el auto hablo.
-Te ayudare a bajar Rosé, espera.-Lisa se bajo apresurada, la joven no la escucharía y se bajaría de cualquier manera y lo confirmo cuando la vio su pie derecho flotando.
-Si no vas  a escuchar, te llevare yo misma.-Lisa tomo a Rosé en brazos, la rubia solo se sobresalto un poco al ser levantada por la castaña, aunque no le molestaba porque le gustaba sentir el aroma de la mayor.
-¿Y cual es tu departamento?-Estaban en un lujoso edificio, por lo que Lisa sabia, había varios chicos ricos de la universidad viviendo ahí, y claro que los padres eran los encargados de pagarlos.

-Ultimo piso, departamento 70L.-Respondió Rosé viendo sus manos.

-Espero que tengan elevador.-Lisa dijo en broma, pero Rosé no entendió el chiste.

-Oh, si, si hay elevador.-Lisa soltó una ligera risita por la ternura que le causaba la joven estudiante.
Entraron al elevador y la mas alta presiono el  botón para subir al piso de Rosé.

-Puedo, puedo... caminar.-Dijo Rosé nerviosa.

-Esta bien, eres ligera como, una pluma.-Sonrío la castaña, el sonido del timbre les aviso que habían llegado al último piso.

-Pueden...alguien puede vernos.-Rosé parecía preocupada por ese tema.

-¿Quien?-cuestiono Lisa intrigada.

-Muchos, muchos, un ochenta por ciento de los residentes de este edificio estudian en la NYU, el treinta por ciento son de la facultad de Administración, el veinte del departamento de zootecnia y el cincuenta por ciento son de la facultad de medicina, el noventa por ciento de los habitantes, a la derecha.-Rosé solo se interrumpió para indicarle en que dirección ir.
-son de los últimos años, el diez por ciento son de primer año, y el ochenta y cinco por ciento de estos residentes la conocen, nos, nos podemos meter, ahí, esa puerta.-Volvió a interrumpirse la rubia mientras movía sus piernas para que Lisa la depositara en el piso.

-Bien, bien, cuidado.-Lisa a regañadientes se despego de Rosé.
-No, yo, yo estoy... yo estoy bien.-Dijo la rubia.
-Nos podemos meter, en, problemas.-La estudiante abrió la puerta de su departamento, combinaba perfectamente con todo el edificio, era elegante y con poca decoración, y unos cuantos figuras de colección, y claro, muchos libros.

Sweet love (chaelisa GIP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora