LA FIESTA

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Los veo a todos, a mis acosadores, los monstruos que siempre me han atacado sin razón, simplemente por diversión, pero veremos cuanto les dura sus risas, sus burlas. Escucho sus voces irritantes en mi mente, cada día me persiguen, los recuerdos, aun me duele los golpes del día anterior, no tengo idea hasta cuando aguantare.

No los soporto, los odio, un día me las pagaran y ese día lo disfrutare en gran manera.

Pero mis planes no son importantes en este momento, nada de eso, hoy voy a disfrutar de la fiesta, aun me parece tan irreal que vaya a una fiesta, es la primera a la que voy y por ello pienso disfrutarlo al máximo.

A pesar de que es la primera fiesta, lo que hace especial esta fiesta es que es Becky me invitó, me insistió en que llegara por ella, me costó mucho decirle que sí, pero acepte al fin, nunca podría negarme a ese tierno puchero, sabe que si lo hace siempre aceptare hacer lo que me pida.

Llevo hablando con ella desde hace seis meses, los cuales son los mejores días de mi vida, ella me acepta, no me odia ni me repudia, al contrario, siempre me ha tratado bien, ella me entiende, ella cree que soy una persona agradable. Cuando entramos a clases nunca pensé que me hablaría en la escuela, creí que me ignoraría, pero no fue así, al contrario, ella me habla, no le da vergüenza hablarme en público. Ella no es como las otras chicas, ella tiene una belleza incomparable tanto física como interior, en resumen, una chica extraordinaria. Becky tiene un olor delicioso, adictivo, si la vez en persona vieras a la obra de arte en su más perfecta armonía, es una chica delicada que por fuera se ve un ser frágil pero cuando la conoces te das cuenta de que es una chica con una personalidad fuerte, decidida, inteligente. La amo, no pude evitar enamorarme de ella estos seis meses, y por ello tratare ser una mejor versión para ella, cambiare mi físico por ella, y espero un día llegar a gustarle, espero un día poder enamorarla y que me ame, espero un día poder amarla.

La veo a la distancia, se ve deslumbrante con su traje de vaquera, está hablando con sus mejores amigas, se ve hermosa sonriendo, y eso produce en mí una sonrisa bobalicona. De repente escucha esa voz, esa estúpida voz que ha sido parte de mis pesadillas durante la noche.

- Pero miren quien está aquí si no es nada más que Freen la bola de grasa -, es Tomas el jugador estrella de la preparatoria, siempre anda con su bola de amigos

- Que haces aquí cerdita, si tu casa es allá _ señala con su dedo índice a la casa que está al frente.

- B-Becky me invito- maldita sea mi voz salió en un tono bajo y con su toque de inseguridad, no quería ser débil.

Ahora que los veo me siento idiota, fuera de lugar por venir, ellos se ven bien en sus trajes, Tomas se ve muy bien con su disfraz de vampiro, su camisa resalta sus músculos, además sus amigos se ven de igual de atractivos, tanta era mi concentración en Becky que no mire a mi alrededor, me doy cuenta de que soy una persona que no encaja, ahora me siento mal por venir como granjera.

- Ella te invito por el simple hecho de que siente lastima por ti, de allí ella no te invitaría, nadie te quiere, cerda estúpida- lo dice con tanto desprecio, pasa por mi lado empujándome, haciendo que caiga en un charco de agua arruinando todo mi traje. Rayos ahora Becky se enojará conmigo por arruinar el disfraz y lo entiendo soy una persona indigna para ella, una diosa no puede estar con un esclavo como yo. Ella que tanto quería que fuéramos a juego con el disfraz, ella me había dicho que quería que me disfrazara de granjera y ella de vaquera, pero ahora está todo arruinado.

- ¿Freen? - esa voz, la cual reconocería en cualquier lugar del mundo, volteo lentamente sintiéndome estúpida. Ahora siento que mi camisa y mi overol es demasiado grande al igual que mi sombrero de paja, me siento ridícula con mi ropa desgastada. Ahora quisiera ser como los demás con físico extraordinario.

Me extiende su mano, regalándome esa linda sonrisa que me enamora, - vamos Freen no le hagas caso a esos idiotas- ayuda a levantarme y entramos dentro de su casa.

Por todos lados hay jóvenes bebiendo, fumando, otros se están besando, malditos chicos hormonales, decido ignorarlos, y seguirla, por la fuerte música se para de puntitas para hablarme al oído, por su cercanía puedo oler su perfume que me vuelve loca.

- Descuida, ellos no son tan malos como parece, solo debes conocerlos bien-.

Cariño mío, si supieras lo que ellos hacen, pero decido no decirle nada y seguir disfrutando de la fiesta. Hoy tengo planeado decirle lo que siento, no importa si siente lo mismo por mi, pero no soporto guardar más este sentimiento, Becky despierta en mi los pensamientos y sentimientos más puros, así como los más perversos, ella es mi cielo y mi infierno, es la combinación perfecta.

Ella se retira de mi lado para ir por más bebidas para nosotras, en eso se acercan Tomas con sus amigos y novia y algunas chicas más.

- Ella si es un buen pedazo de culo caliente- comenta un chico que está detrás de mí, es Ton, hace que mi sangre hierba por tal comentario.

- No le digas así imbécil-

- Tranquila carajo, ten bebe un poco - me extiende una botella de licor - para que tengas el valor para invitarla a salir- dudo por un momento, pero después decido tomarlo. Al cabo de dos minutos siento que todo se está oscureciendo no me siento bien, todo da vueltas. No sé qué me pasa. Me siento débil. De repente todo se oscurece

Todo está oscuro no logro ver nada, solo siento el frio suelo de madera, oigo que alguien se acerca, me pongo en alerta.

- No te preocupes, Becky nos dijo que te trajéramos aquí- distingo esa voz, es la mejor amiga de Becky es Valentina, la novia del Tomas.

Me pregunto qué querrá ella de mí. De que quiere hablar, mientras divago en mis pensamientos, una silueta de una mujer baja por las escaleras, no logro distinguir quien es.

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En otra parte de la fiesta estaba Becky buscando a Freen, tan solo basto unos momentos para que la chica desapareciera, pregunto a algunos de sus invitados por si habían visto a la chica, pero nadie le dijo dónde estaba o si la vieron.

Estaba muy preocupada, tenía un mal presentimiento, su pecho le dolía, salió afuera de su casa buscándola y no tuvo suerte de encontrarla.

- ¿Dónde estarás Freen?- susurro al viento, como si este le diera la respuesta de donde estaba la chica.

Rodeo toda la casa, no había rastros de ella, hasta que se acordó del lugar habitual en donde ellas pasaban el rato hablando, así que se dio prisa para ver si ella estaba allí, pero no había rastros de la chica. Entre más pasaba el tiempo ella perdía la esperanza de encontrarla.

- De seguro regreso a casa y yo aquí preocupada - se dijo a sí misma para calmarse.

Regreso a casa cabizbaja, la música estaba a todo volumen, veía a todos disfrutando de la fiesta, así que ella se dispuso a disfrutar como los demás, sin embargo, no se sentía bien, le hacía falta su otra mitad, su Freen. Así que ella salió nuevamente afuera de su casa, en la parte trasera, para tomar aire, allí no había personas que interrumpieran su tranquilidad.

No había pasado mucho tiempo que ella estaba allí, cuando comenzó a escuchar gritos, esos gritos desgarradores que pedían por ayuda, que imploraban que la dejaran en paz.

Becky inmediatamente se alarmo y comenzó a buscar el origen de dichos gritos, poco a poco se fue acercando a una pequeña ventanilla que daba al sótano que tenían en casa, no lograba ver bien pues estaba oscuro, se le helo la sangre por los gritos desgarradores.

Así que sin perder más tiempo entró a casa desalojando a todos sus invitados, y fue corriendo al sótano, encontrando a la persona que había estado buscando en la peor de las condiciones.

minutos antes......

HalloweenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora