Relatos de un cazador enamorado

Rechazo

Hoy es un día muy triste en la vida de Masachika Kumeno, osea yo.

Abro hilo de cómo me rompieron el corazón en plena reunión de pilares y sufrí la humillación más humillante de la vida ante los ojos de los compañeros de mi amiguis el Salami.

Verán, lo que pasó fue que yo estaba muy tranqui en mi casita allá por las montañas, incluso mi cuervo andaba de buen humor y no me estaba amenazando con sacarme los ojos, lo que ya es un avance si me lo preguntan.

Entonces, escuche que alguien golpeaba a mi puerta, fingí que no estaba porque que pereza tener que atender a alguien a esas horas de la mañana. Eran las once creo, pero igual que pereza me daba levantarme.

La cosa es que los golpes no se detuvieron, así que igual me tocó levantarme de mi cómodo futón para atender a quien quiera que sea que estuviera ahí afuera.

Abrí la puerta y...

- ¡¿Qué acaso estás sordo que no me respondes?!

sU MADRE, ES MI AMIGUIS

- Holi.

- ¡Ningún "Holi" imbécil! ¡Estoy que te llamo, que te mando un cuervo y vos nada que respondes!

- ¿Me mandaste un cuervo?

- ¡Claro que si! ¿Cómo más te voy a mandar un mensaje?

Si, bueno, tenía razón en eso.

Lo que recuerdo después es que me dijo que lo acompañe a la reunión de pilares, porque le aburría y como que había "peleado" con su novio, ese de la serpiente, entonces que no tenía nada mejor que hacer que invitarme.

Lo tome, pero me ofendió muchísimo ser su segunda opción.

Por eso no tengan pareja, luego los olvidan y deben pagar con su propio dinero la comida. Ash, me cae re mal el Salami. ¿A ustedes no?

Pero igual lo quiero, ni tengo más amigos, así que dependo de él y su dinero... ¡Digo! Su bella y hermosa amistad. Los amigos son amigos para siempre y por siempre, en las buenas y en las malas.

Continuando con mi desgracia, llegamos a la reunión y no pues, si estuvo bien cabrón. ¡Había un tipo super alto que si quería de un golpe me hacía quedar en coma! ¡Mis respetos a ese hombre!

Vi a Kanae a un lado hablando con otra chica, que chillaba de emoción por lo que sea que estuviera diciendo, le hice señas a la mariposita mayor en forma de saludo y ella me correspondió. Ay, que linda es.

- Oye, oye, no andes entrando en confianza con ellos.

- Pero si le estoy saludando a Kanae.

- ¡No me importa! ¡No les hagas señas y quédate al margen!

- Pa' que me invitas si no me vas a dejar hacer más amigos, que malo eres.

Mi amiguis solo rodó los ojos, se nota que su novio lo dejo pero no me quiere decir porque sabe que lloraré... Digo, llorará, el va a llorar, no yo.

La reunión empezó, yo andaba a un lado nada más existiendo, porque la verdad si me aburrí de todo ese desmadre que andaba haciendo.

Osea, hubo un juicio contra un chico porque tenía a su hermana convertida en demonio con el. Me pareció interesante la cosa, pero lo que no me pareció bien es la actitud de mi amigo.

Intente pararlo, de verdad que si. Pero ese hombre cuando anda de malas no escucha ni a Dios, seguramente escucha al diablo porque como que a ratos anda medio endemoniado.

En fin, le metieron un cabezazo que si no fuera por qué soy su amigo, ahí mismo me moría de la risa que me causo.

Continuando, y pasando de todo el asunto del chico con su demonio personal, vamos al momento de mi humillación.

- Hola, Kumeno.

- Hola, Murata.

Él me sonrió un poco antes de ingresar a la sala donde estaban haciendo la reunión de pilares, al parecer debía informar sobre el encuentro con una luna demoníaca en la misión de la que acababa de llegar.

Eso me puso a reflexionar.

Pude perder al amor de mi vida en esa misión. ¡Y nunca hubiera sabido cuan enamorado de él estoy!

Así que, como un imbécil, pendejo, idiota enamorado que soy, espere a que saliera de la reunión sin contar con que todos los pilares igual saldrían, y como mi cerebro no procesa antes de abrir mi bocota, le grité arrodillado en medio del patio:

- ¡Me gustas demasiado! ¡¿Quieres ser mi novio, Murata Dao?!

- ¡¿Eh?!

Siendo sincero, me esperaba cualquier cosa, un rechazo simple o un "vivieron feliz por siempre", pero no que empezara a llorar antes de darme una fuerte bofetada, antes de salir corriendo para luego gritarme:

- ¡Eres un idiota!

Todo quedó en silencio, yo arrodillado en medio del patio y mi corazón rompiéndose un poquito.

Claro que no me pueden haber humillado más de lo que Sanemi si pudo. Intentó aguantarse la risa lo mejor que pudo, pero yo sabía que él había esperado ese maldito momento durante toda su estúpida existencia.

Kanae se acercó a mí preocupada al verme en el piso, derrotado.

Mi chihuahua con ataques de ira, estaba en el fondo riéndose hasta más no poder.

Los demás pilares, estaban confundidos por mi y algo consternados por Sanemi que no dejaba de reírse. Pobres, ahora van a creer que está loco (más de lo que es).

- ¿Estás bien Masachika?

- Voy a cometer seppuku...

- ¡Por imbécil...! JAJAJAIALSKAO