Heme aquí, todavía con vida.
La paliza de Sanemi no estuvo tan mal, creo que me hizo recapacitar de mis decisiones. O seguramente mato algunas de mis neuronas inservibles y ahora como que ya pienso mejor.
Recordando lo que pasó en la reunión, si, cuando fui rechazado, acabo de caer en cuenta que no estuvo bien lo que hice.
¡Ni siquiera le lleve flores! ¡O algún regalo! ¡Por eso me rechazo! Ay, si sere imbécil.
Solté un suspiro, tenía una misión algo lejana y mi cuervo solo lo hace más difícil, está que me recuerda a cada rato lo que hice en la mansión del patrón, burlándose de mi.
Voy a llorar si sigue así.
Con pasos torpes y aburridos llegaba al lugar de la misión, mientras miraba los alrededores note que las personas se estaban preparando para alguna especie de festival. Ah, seguramente era porque pronto comenzaría el otoño, esa estación es bonita.
Siempre he pensado que el otoño está muy infravalorado, es una época tranquila y hay muchas comidas de temporada, el clima es fresco, puedes usar bufandas suavecitas y jugar con las hojas secas. Es bonito.
Esa misma noche me dediqué a recolectar información sobre cualquier acontecimiento extraño o desaparición de personas, por lo que algunas de las personas a las que les pregunte me dijeron que últimamente el lugar se sentía muy pesado.
Me hablaron de un templo al oeste del poblado, el cual estaba aparentemente abandonado, por lo que fue mi primer lugar de búsqueda. Debo admitir que extraño las misiones con Sanemi, desde que se convirtió en pilar tiene más trabajo y casi no lo veo.
Lo último que supe después de la paliza que me dio, es que le había tocado una misión con su ex, mi más sentido pésame.
En fin, espero que logren resolver sus problemas.
¿En que andaba? Ah si, la misión.
No voy a entrar en detalles, porque que aburrido. Encontre al demonio, batallamos, me hice una herida en mi brazo, lo decapite y luego fui a comer. Misión completada.
Me quedé esa noche en una posada del pueblo, me enteré que el festival se haría al día siguiente, así que le echaría un vistazo, a lo mejor y encuentro algo chévere que comprar para mi casita con jardín. Si, tengo jardín y lo amo.
¿Saben que también amo? Así es, a mi chico de ojitos obsidiana.
Mire el techo con una sonrisa triste, no sabía que el rechazo doliera tanto, supongo que tendré que aceptarlo y seguir con mi vida de cazador. No tengo nada más que perder.
El festival era muy colorido, daba vueltas por todos los puestos, probando algunos dulces y comidas que me parecían interesantes. Llegue al final de los puestos, donde había un camino que llevaba a una pequeña colina de donde se podían ver los fuegos artificiales.
Era mi última noche libre antes de regresar al trabajo, así que lo disfrutaría lo mejor que pudiera.
Sentado sobre el césped había una persona conocida para mí, me quedé a mitad de camino, sabía que encontrarnos sería incómodo para ambos así que di media vuelta para volver.
Pero no pude.
No pude cuando esos ojos oscuros me miraron con intensidad, no pude cuando el se puso de pie y me llamo, no pude cuando mis pies en vez de correr colina abajo, avanzaron lentamente hacia el.
No pude cuando empezó a hablar con su vocecita dulce en mi dirección, no pude cuando me estaba sonriendo tan bonito.
No pude, porque aún me seguía gustando.
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Relatos de un cazador enamorado
Hayran KurguMi nombre es Masachika Kumeno y soy un cazador de demonios de rango Kinoe. Tengo un mejor amigo, llamado Sanemi Shinazugawa, que actualmente se convirtió en un pilar. ¡Estoy muy orgulloso de él! Aunque también me pudieron dar ese puesto, no quise ac...