Capitulo 3

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Capitulo 3


Así los tres recorrimos el lugar donde ahora vivíamos, era un vecindario muy lindo, con gente muy tranquila, me gustaba que, aunque en este país les llamara la atención o me reconocieran, solo murmuran sobre mí y sobre todo lo hicieran muy discretos. Era una experiencia completamente diferente a la del país donde desperté, y así pasó la semana, sin ningún tipo de noticia, al parecer habían parado los ataques pues no pudimos encontrar nada nuevo y mucho menos encontramos ninguna pista de quién pudo ser.


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Hoy era una mañana muy tranquila y como siempre me levanté, desayuné, en resume me alisté. Era un día muy importante para mi, nueva vida, nuevos amigos, nuevo nombre. Seiya pensó que por la fama que teníamos en el país donde estábamos, era mejor que todos cambiáramos nuestros nombres y junto con eso también dejar de tener esa apariencia que habíamos adquirido para vivir completamente en Italia sin ser reconocidos por nadie, aunque sinceramente hasta ahora me pregunto porque lo hice, a lo que quiero llegar es que nadie me conoce, talvez ellos si tenían que cambiarla pero yo no y eso me parece algo tonto. 

Aunque si no lo hubiera hecho, ahora tendría que cambiar mi apariencia y de alguna manera es mejor para mi que eso no pasara. Quería  ser yo, mostrar mi apariencia real. no una ilusión creada para ocultarme. Bueno, creo que dejar de pensar en eso era lo mejor. 

Baje y como era muy temprano, decidí que era mejor platicar con Seiya, que ya se encontraba en la cocina. Mientras hablamos, pude notar que Mu no bajaba y le pregunte a Seiya que era lo que pasaba, este mismo me informó que Mu avía salido, a investigar sobre qué había pasado con "El" y que no volvería hasta que todo fuera seguro, pues al parecer donde se encontraba era un lugar muy peligroso, no me gustaba que Mu se expusiera de esa manera, pero también era muy consciente que todo está bien porque él era lo suficientemente fuerte para no salir herido. Mientras pensaba se me ocurrió ver la hora y pude notar que se me hacía tarde, así que solo alcancé a decirle que me mantuviera al tanto si algo pasaba algo mientras me acercaba a la puerta.

Seiya inmediatamente se ofreció a llevarme al colegio, pero decidí irme caminando viendo que tenía algo de tiempo para llegar, a él parecía no gustarle la idea, pero aun así me dejó ir. Aunque me dio una condición, tenía que taparme los ojos con una cinta blanca, no podía mostrar mis ojos a nadie, ya que eso podría revelar mi identidad, el hecho de recién haber llegado aquí y no haber asegurado la zona como se tenía que haber hecho en un principio, nos ponía alerta a todo.

No tuve más opción que aceptar lo que Seiya quería para mí y ponerme esa cinta blanca en los ojos. N era lo que tenia pensado hace unos minutos cuando dije que esta vez quería ser autentica, pero sabia que esta vez no tenia opción y  la verdad es que contrario a lo que las personas podrían decir, podía mirar todo a mi alrededor perfectamente. Cuando Seiya me hiso prometerle unas 5 o mas beses de que no me la quitaría, por fin me dejo salir de casa y ponerme de camino al colegio. La gente me miraba y no voy a mentir era incomodo, pero una vez me vieran ir y venir todos los días se acostumbrarían.

Cuando me encontraba a tres o cuatro cuadras del colegio no pude evitar escuchar cómo la gente murmuraba sobre que habían visto a una persona muy guapa, de hecho mas que eso, parecía tallado por los mismos Dioses. 

Busqué con la mirada para ver a quien se referían ya que en todo el camino la gente no había parado de murmurar acerca de mí y de lo raro, pero a su vez linda que me veía, pero esta vez, parecía no ser el caso, cuando por fin pude ver de quien hablaban no pude evitar llevarme una gran sorpresa. De quien hablaban era un chico alto, cabello color azabache, sus ojos eran de un color rojo escarlata, con un caminar elegante, de hecho, todo en él era perfecto, así que no pude culpar a nadie, él era demasiado hermoso.

Mí destino siempre fue salvarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora