•Capitulo 6...4 días después en el colegio...
—Ah, es hora del almuerzo, Raizel, ¿no vas con nosotros? ¿Y tú Lilian? ¿No vas a almorzar?
Al notar que Shinwu se dirigía a nosotros lo mire y tome atención a lo que decía para que no se sintiera ignorado, deje de lado mi lectura y pude notar que Raizel hizo lo mismo que yo.
—Es hora de almorzar. ¿Por qué no comen? ¿No tienen hambre? ¿No han traído su almuerzo?
Solo lo mire unos segundos, sí había traído mi almuerzo, pero no tenía ganas de comer, ¿Cómo explicar eso sin que hiciera más preguntas?, mire a Raizel que se encontraba a mi lado. En los últimos días me había enterado que Raizel era muy amigo de Ikhan, Shinwu y una chica llamada Yuna, al principio me sorprendió saber eso, él no se había movido de su asiento para ir con ellos cuando se iban a la cafetería, al contrario, se quedaba conmigo y me hacía compañía. No sé porqué lo hacía pero, me agrada tenerlo a mi lado todos estos días, de hecho el día de ayer quiso acompañarme hasta mi casa, pero tenía un chofer que venía a recogerme, le agradecí pero no me quedó de otra que rechazarlo. Ahora sus amigos estaban tratando de acercarse a él otra vez, de cierta forma he de admitir que me sentía un poco mal por tal vez distanciarlos, así que, aunque no quería tenía que alejarme de él, tal vez esa sería una buena idea. Pero por hoy me gustaría despedirme de la mejor manera. Ya que Shinwu habló de comida y obviamente yo no tenía hambre, no pude evitar sacar un paquete de mi mochila donde se encontraba mi almuerzo.
Raizel y Shinwu me observaban, mientras yo solo ponía todo en la mesa. Poco a poco lo fui acomodando, luego miré a Raizel que me miraba sin entender nada.
—Shinwu, Raizel., pueden comer...
Ellos me miraron sin entender, así que decidí aclararles sus dudas.
—Es mío, pero no tengo apetito, espero que les guste, lo prepare yo. —Ambos me miraron y Shinwu me agradeció jalando una silla para poder comer.
—Shinwu..., como se llama ese chico?
—¿Quién?
—mmm... no quiero sonar mal, pero es el que siempre anda con su laptop —dije mirando al chico unos dos asientos más adelante que yo.
—Ha, él se llama Ikhan, ¿Por qué preguntas?
—Bueno me parece que él tampoco trajo algo para comer, MMM..., crees que se moleste si le digo que venga.?
—No lo creo.
—Bien entonces..., Ikhan...
El mencionado volteo a mirarme y con la sonrisa más radiante le dije que también alcanzaba para él y que se podría acercar a comer, al principio se negó un poco pero luego aceptó de buena manera. Miré por todos lados a ver si estaba esa chica llamada Yuna, pero no la encontré por ningún lado.
Se pusieron a comer y me sorprendió que Raizel parecía muy tranquilo al comer con palillos, pues yo aun recuerdo que le pregunte a Seiya si quería matarme cuando me los ofreció y él tuvo que explicarme de inmediato lo que eran los palillos y todo lo que tenía que saber al respecto. Me sentí algo avergonzada luego de saber la verdad, no me había gustado el haber dudado de Seiya, pero ya era algo del pasado en concreto de hace una semana.
Mientras miraba comer a Raizel, a Shinwu y Ikhan hablar, no pude pensar en lo que había pasado los últimos días, ya me había acostumbrado totalmente al idioma, También hablar con mi idioma natal cosa que ya no hacía y se había vuelto raro, pero me gustaba. Raizel había hecho posible que hablara nuevamente en este idioma que había empezado a olvidar, aunque he de admitir que me sorprendía que me respondiera cuando hacía una pregunta, y que sobre todo no me preguntara nada sobre cómo sabía ese idioma.
Cuando menos me di cuenta todos terminaron de comer mientras yo había estado pensando, me agradecieron, me dijeron que había cocinado exquisito y que no sabían que tenía tremenda habilidad escondida.
Yo simplemente les sonreí y guardé todo, seguí en mis cosas mientras Raizel parecía estar en sus pensamientos.
Nuevamente empezaron las clases y todo nuevamente fue tranquilo.
........................
Hera hora de salida y yo me dirigía a subirme al auto que venía a recogerme, pero no pude ni llegar a él, Shinwu me tomó del brazo y me dijo que los acompañara a ellos a un lugar llamado cibercafé, gracias a Seiya sabía de qué se trataba lo que él me decía. Pero no tenía ganas de ir, aunque no me dejaron opción.
—Shinwu puedes decirme que quieres que los acompañe, pero no jalarme de esa manera y prácticamente obligarme a seguirlos. —le reclamé algo molesta por la situación.
—No fue mi intención, solo quería que pasarás un tiempo con nosotros. Vamos, ¿Qué dices?
Seiya siempre me insistía en que debería de estar a la moda y al tanto de todo lo que haría un adolescente, y no sería malo el seguirlo, así que decidí aceptar —Bien.
Seguimos y llegamos a un lugar lleno de computadoras y más cosas, también había muchos chicos y chicas jugando. Parecía muy conocido este lugar.
Shinwu me preguntó si ya había jugado y le dije que sí, a Raizel solo le dijeron que ya iba a mejorar y eso me hizo preguntarme cuánto tiempo llevaba despierta. Pero tenía que aceptar que ese tipo de preguntas no tendrían respuestas por ahora.
Los chicos decidieron empezar a jugar y a enfrentarse a mí a ver qué tan buena era en el juego. Al final resultó con una derrota aplastante para ellos. Era tan buena en el juego que se rindieron y decidieron que ya era momento de irnos.
–Porque no logramos ganar.? —me preguntó algo molesto Shinwu
–Fue demasiado humillante – se quejó Ikhan
Yo solo los miré y decidí alejarme un poco de ellos y acercarme más a Raizel. Sentía que los chicos me tenían algo de bronca por haber ganado y aunque eso me llenaba de orgullo ya que había sufrido mucho gracias a Seiya, también me daba algo de pena y a la vez algo de miedo. ¿Por qué? No sé...
Raizel solo me observo, pero pareció entenderme, pues se acercó más y de alguna manera logró mantener a los otros aún más alejados de mí. Ese gesto me hizo sentir protegida, no sé porqué actuaba así conmigo, pero me agradaba.
—Bien da igual, te ganaré en algún momento. —hablo Shinwu más calmado.
—La próxima vez tú también podrías jugar. –dijo Ikhan mirando a Raizel.
—Si, ¿Cómo puedes sentarte a vernos jugar durante horas? Yo puedo enseñarte a jugar.
–¿Enserio? ¿Con tu mal genio?
–¡¡¡¡AAAAHHHH!!!!
Se escuchó un grito de la nada, me puse alerta y pude sentir donde se encontraba la persona que había gritado, Shinwu había desaparecido de nuestro lado y se había ido corriendo a ver qué era lo que estaba pasando.
Cuando llegamos vimos a una chica sentada en el suelo y muy asustada, se encontraba bien por suerte, era una chica de mí mismo salón. Ella me miró y a pesar de la situación parecía sorprendida con mi presencia, la ayude a ponerse de pie junto con Ikhan y en ese momento el chico que la había atacado también se levantaba.
Ikhan la llamó Yuna, y he de admitir que no la había reconocido, dejando de pensar en eso volteé a mirar al sujeto que la había estado acosando y terminé llevándome una gran sorpresa.
¿Cómo era posible? ¿Por qué un ser como él estaba dando vueltas en el mundo humano? Raizel parecía haberse dado cuenta que él no era una persona normal. De hecho, era más que eso, parecía conocerlo.
Shinwu se acercó a un bote de basura y se lo aventó, este cayó al suelo y tanto Ikhan, Yuna, y el mismo Shinwu empezaron a correr.
Raizel y yo nos quedamos observando, pero en eso Shinwu al notar que no nos movíamos decidió volver y jalarnos a ambos alejándonos del lugar. No era bueno dejar a esa criatura suelta pero tampoco podía hacer nada por el momento. Raizel parecía que pensaba lo mismo que yo, pues se dejó jalar por Shinwu sin poner resistencia.
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Mí destino siempre fue salvarte
De TodoVoy a contarte mi historia, todo mi pasado y mi presente. Como me ayudaron muchas personas, como de igual manera pude ayudar a alguien. Es pasado fue difícil, pero contarlo lo es aún más. Pero antes de eso, me presento, mi nombre es Lilian y esta es...