Capitulo 2

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Capítulo 2


—— _________ Narra la Princesa..._________ ——


Una semana después me encontraba ingresando a la Escuela Secundaria Redwood, Mu, me dejo con Seiya y se fue a tratar de cumplir mis órdenes, mientras yo traté de acoplarme a la vida de un humano común, no fue tan fácil como pensé, pero aun así pude adaptarme.

Todo era muy tranquilo y me gustaba la vida que tenía. Mu, por su parte venía a verme de vez en cuando a informarme todo lo que había averiguado y los avances que había conseguido, mientras que también me enseñaba todo lo que podía sobre las clases que tenía para poder seguir en el grado que ellos decían que mi apariencia aparentaba.

Seiya por su parte siempre se mantenía a mi lado y me enseñaba cada vez nuevas cosas, como por ejemplo lo que eran los videojuegos, las redes sociales, ETC. Se podría decir que con él era todo lo divertido. En los videojuegos era muy mala al principio y Seiya se burlaba de mí cada día, pero ahora era toda una profesional en el tema o eso era lo que decía Seiya.

Me di cuenta de lo bonita y tranquila que era la vida humana, hice amigos y sin querer me volví popular en la escuela. Todos me trataban muy bien, aunque el ser popular hacía que llamara mucho la atención. Y eso no me gustaba, odiaba llamar la atención, Mu y Seiya siempre me decía que debería sentirme orgullosa de eso porque ellos lo estaban, Seiya siempre decía que se sentía feliz de que fuera tan bonita como para poner celosas a todas las chicas del colegio.

A mí eso no me gustaba, pero supuse que era parte de vivir con los humanos así que evité pensar en eso, aunque... cuando llegó el día de San Valentín, todas las chicas del Colegio se sintieron algo tristes pues casi todos los chicos se acercaron a mí, y yo con toda la amabilidad del mundo rechacé a cada uno de ellos, no quería que ninguno se sintiera excluido, aun así, les agradecí con un beso en el cachete.

Fue la primera y última vez que lo hice pues todos parecían querer uno y fue demasiado molesto, supe en ese momento que había cosas que podría hacer, otras que no y que por supuesto nunca haría.

Cuando se lo conté a los chicos, Seiya no paró de reír y burlarse de mí durante una semana, mientras que Mu solo me dijo que evitará acercarme a los chicos, no pude evitar pensar que, aunque no lo dijera, yo no volvería hacerlo de nuevo.

Poco después de eso no pude evitar darme cuenta en quienes se habían convertido mis chicos.

Seiya era una persona muy famosa en el mundo humano. Era modelo y cantante, mientras que Mu era un científico y un empresario muy reconocido, ambos conocidos a nivel internacional.

Sinceramente no entendí eso de que querían mantenerse ocultos cuando eran personas tan famosas, pero luego pude entenderlo a la perfección, Ambos querían tener una vida normal como los demás, y lo habían logrado. Mu y Seiya cambiaban su apariencia ligeramente para no ser reconocidos y sobre todo su presencia no era más que la de un humano común.

Seiya cada tanto se iba a sus giras mientras que Mu se quedaba conmigo y viceversa. Seiya por su lado quiso muchas veces que cantara con él en sus conciertos porque según él yo aparte de bonita también cantaba bien. Aunque esto siempre era frenado por Mu.

Cierto día Seiya llego a casa con invitados, a Mu por supuesto no le gustó nada eso, ya que no había avisado, teniendo yo que intervenir para que Mu se calmara, ese día me divertí muchísimo con los amigos de Seiya y sin querer termine aceptando unirme a Seiya en sus conciertos.

Habían logrado convencerme y aunque Mu se opuso, Seiya y yo le dijimos que no estaría mal el que experimentara cosas nuevas, terminando con un Mu convencido. Termine componiendo muchos temas y dando giras por muchos Países, era realmente divertido, aunque me alejaba de tener una vida tranquila.

Así cumplí un año de experiencias que nunca pensé pasar, era famosa, me había adaptado muy bien al mundo humano y seguía en el colegio, aunque lamentablemente, ya no podía ir con la misma frecuencia que en un principio.

Cuando pasó un año y medio decidí alejarme un poco de las giras y de todo. Mu y Seiya me apoyaron y nunca se alejaron de mí, por otro lado, estaban los humanos que querían que volviera a cantar y otros que respetaban mi decisión.

Hoy como siempre desde que volví a mi rutina normal, dos años después de mi despertar, Mu llegaba a informarme nuevamente de todo lo que había averiguado. Este día, claro, no era como los otros... ya que Mu se comportaba de manera rara, así que decidí darle su tiempo hasta que se animara a hablar, hasta que después de unas horas por fin lo hizo.

—Princesa...

—Dime Mu, ¿Qué pasa?

—Princesa, creo que tendremos que mudarnos. —Respondió mirando hacia el suelo.

—¿Eso era lo que te tenía intranquilo?

—Si..., es que usted ha estado viviendo aquí tan feliz y tranquila, que no quería intervenir y molestarla.

—Entiendo, pero dime, ¿Porque tenemos que mudarnos Mu? ¿A dónde iremos? ¿Qué pasa?

—Por fin... pude encontrar información de "El", hace un año que pude dejar todo en regla y concentrarme por fin en lo que usted había ordenado, le dije que había cosas raras pero sutiles a su vez, esta semana me ha estado llegando información que en corea han empezado a pasar cosas muy raras, destrucciones de edificios, han muerto personas y no saben el motivo.

—¿Mu, porque me das esta noticia ahora? Nosotros teníamos que haber ido desde el día que te enteraste, he sido muy paciente por dos años por petición tuya. ¿Cómo pudiste ocultarme esta información?

—Lo siento mucho, realmente lo lamento, yo solo quería confirmar la información que me dieron antes de decirle.

—Lo dejaré pasar por esta vez, si vuelves a ocultarme algo, tendrás problemas conmigo.

—Lose, no volverá a pasar.

—Bueno, por ahora tenemos que ir e investigar estos sucesos, pero ¿cuándo estamos viajando?

—Nos iremos cuando usted lo diga, todo ya está listo.

—Y Seiya ¿lo sabe?

—No necesito su permiso, solo necesito el suyo.

—Mu, no digas eso y creo que sería bueno que nos fuéramos esta misma noche.

—Como usted diga Princesa.

—Y Mu, dile a Seiya que partimos en unas horas.

—Yo le informaré.

Así partimos a Corea, el viaje fue tranquilo, pero no podía con los nervios, está sería nuevamente una nueva escuela, pues, aunque ya sabía lo suficientemente del mundo humano quería seguir aprendiendo y conviviendo con ellos. Ni a Mu, ni a Seiya, les pareció una mala idea. Decían que mientras yo me sintiera feliz y tranquila ellos harían cualquier cosa por mí.

Al otro día apenas llegamos, Mu fue a matricularme a la escuela mientras que Seiya y yo nos quedamos en la nueva casa. Cuando volvió me dijo que podía ir a la escuela en una semana, me emocioné así que le hablé sobre salir y conocer todo lo que pudiéramos, mientras que hacíamos patrulla e investigamos todo lo que podíamos.

Así los tres recorrimos el lugar donde ahora vivíamos, era un vecindario muy lindo, con gente muy tranquila, me gustaba que, aunque en este país les llamara la atención o me reconocieran, solo murmuran sobre mí y sobre todo lo hicieran muy discretos. Era una experiencia completamente diferente a la del país donde desperté, y así pasó la semana, sin ningún tipo de noticia, al parecer habían parado los ataques pues no pudimos encontrar nada nuevo y mucho menos encontramos ninguna pista de quién pudo ser.

Mí destino siempre fue salvarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora