Cap 3

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Mario Calderón aún se encontraba en el baño de la habitación que compartía con Armando. Las palabras incesantes de Armando fueron la única razón por la cuál tuvo que salir de aquel pequeño cuarto.

-Ahora que quieres Armando?-. Salió al fin del baño y continúo su paso saliendo del cuarto.

-Perdoname por el drama que te hice hoy-. Le siguió el paso. - Solo quiero que estemos bien hoy, como para ir a la cena con mis papás -. Se detuvo una vez vió que Mario también lo hizo. Pensaba en que era lo que él castaño tenía en mente para estar tan distraído que parecía que ni siquiera lo estaba escuchando. -No quiero que nos vean peleando de verdad -. Metió sus manos en los bolsillos de su pantalón. Mario parecía que seguía sin escucharlo.

Mario Calderón estaba en un mundo de pensamientos, como era posible que él estuviera en embarazo. Que irresponsable fue al no cuidarse debidamente para que esto ocurriera, talvez era culpa de Armando. Pensaba en tan siquiera decirle a su esposo que estaba en embarazo? No quería que supiera que por andar experimentando estupideces se olvidó unas cuantas ocasiones tomarse las pastillas anticonceptivas. También era culpa de Armando, por qué él no se cuido también.

- Mario, me estás escuchando? -.

- Humm? -. Reaccionó y se dió cuenta que Armando le estaba hablando. - Ah sí, si vamos a ir a cenar con tus padres -. Pasó sus manos por su rostro para despertarse mejor y centrarse en la realidad y no dejar que sus pensamientos siguieran volando.

-Estas bien Mario? -. Se acercó un poco al castaño.

-Si, si...no te preocupes, voy a darme un baño y luego nos alistamos para ir a esa cena -. Se adentro al cuarto otra vez.

- Pero venga mi Osito, venga hablemos -. Armando intento hablar con Mario pero el castaño parecía estar dispuesto a ignorar a Armando.

A Armando esa actitud de Mario solo le daba una conclusión que le daba mucho miedo. Pensó unos segundos y lo que pensó fue que Mario estaba ocultando algo, y no tuvo que pensar demasiado para concluir que Mario le estaba siendo infiel. Y estaba dispuesto a encontrar a la persona que lo estaba alejando de Mario.

Mario se puso un atuendo para la ocasión. Se peino como de costumbre. Se sentía tan lejano a ese Mario que conocía él mismo, últimamente a estado muy raro y para él no es novedad. Él sabe que está tratando de evitar a Armando y que si no le dice que es, su esposo sacará algunas conclusiones estúpidas. Conocía a su esposo, no es una persona fácil, sabe que él es la luz de la relación y que Armando casi siempre está de mal genio. Pero ahora pareciera que los papales intercambiaron lugar, Mario no soportaba que Armando estuviera tan al pendiente de él. Cómo si no pudiera cuidarse solo, y ahora con esa escena de celos que le dió en el supermercado estaba seguro de que Armando estaba sacando conclusiones.

- Bueno, este muñeco ya está listo -. Le regaló una sonrisa a Armando.

- Me alegra que estés de mejor humor, o talvez solo estás enojado conmigo -. Le dió una mirada llena de curiosidad.

- Si vas a empezar con lo mismo es mejor que cada quien vaya por su lado a esta cena -.

- Ajá con que eso era, a qué estás jugando Mario? Estás evitandome y no eres nada discreto para ocultarlo -. Se levantó acomodando su saco.

- Nos vamos? -. Acarició su ceño tratando de evitar esa pregunta de Armando.

- Vamonos -. Se levantó tomando las llaves del carro para irse de una vez.

Se subieron al auto y recorrieron parte de la cuidad. Armando se sentía triste. Su esposo le estaba siendo infiel, era claro. Ya no quería ni acercarse a él, no quería besarlo ni estar en intimidad con él. Estaba por interrogar a Mario pero se dió cuenta que esté se había quedado dormido. El semáforo se puso en rojo y en ese pequeño momento se quedó observando a su esposo. Lo lindo que era, pensó en todas las veces que habían tenido peleas tontas que para mucha gente eran estúpidas. Pero ahí seguían, Armando jamás pensó que alguien haría despertarle sentimientos tan cursis como Mario los despertaba en él.

Mi Omega en embarazoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora