Jujutsu Kaise yandere.

Una enamorada regordeta.

¿Como serian si su amada fuera voluptuosa?

Para este escenario, me gustaría recalcar que todos los cuerpo son hermosos y todos son únicos y brillan a su manera. Tambien que me voy a basar en los estándares de belleza de japon y lo que ellos consideran saludables y bonito.

Mahito

Como maldición, a Mahito no le importan los estándares de belleza en Japón. Dado su poder de manipular el cuerpo humano, las apariencias son irrelevantes para él. Sin embargo, eso no significa que no disfrute del cuerpo de su amada.

Siempre quiere estar encima de ti, abrazándote y jugando con tu cuerpo. No puede haber un dia en el que no te abrace y manosee tu cuerpo.

Si no te gusta, no te va a brindar consuelo ni te motivará a cambiarlo, porque no le importa si a ti te gusta. A él le gusta y considera que es interesante.

Si eres una no hechicera y produces mucha energía maldita, le ayuda a que se alimente, claro, si eres alguien muy insegura.

Si se burlan de ti, no va a interferir. Puede que haya veces en las que él se una a las personas que se rien de ti, porque conoce hasta dónde puedes resistir y, si ya no aguantas más, los eliminará y luego te consolará de una forma muy tétrica.

Las lágrimas rodaban por tus mejillas mientras te sentabas en un rincón oscuro del callejón. El eco de las risas crueles y las palabras hirientes resonaban en tu mente. Habías recibido otra ronda de acoso por tu cuerpo, y esta vez había sido especialmente dura. No se comparaban en nada con los comentarios que habías recibido antes.

Mientras llorabas, sentiste una presencia a tu lado. Ni siquiera te molestaste en levantar el rostro, porque sabías que era Mahito, la maldición que había tomado un extraño interés en ti. No tenías idea del porqué; simplemente apareció y te tomó como suya, como si no valieras nada.

Con su característica sonrisa torcida, te miraba con burla. A Mahito no le importaban los estándares de belleza humanos, pero su fascinación contigo parecía ir más allá de la simple apariencia.

—¿Otra vez llorando por esas tonterías? —dijo con una sonrisa burlona, inclinándose hacia ti.

Intentaste secar tus lágrimas, pero era inútil. Él ya sabía que estabas llorando y no podías hacer nada para que lo olvidara. Él podía sentir la tristeza y el odio que sentías.

—¿Por qué preguntas si no te importa? —dijiste con pesar.

—Me importa todo lo que tenga que ver contigo. Si no me importara, no estaría aquí contigo, humana —soltaste un suspiro y levantaste el rostro para toparte con su mirada colorida.

Decidiste hablar, después de todo no tenías otra opción.

—No entiendes, Mahito. Todos se burlan y se ríen de mí. Me odian, sé que no soy la más linda y mi cuerpo no es el mejor, pero... —su risa te interrumpió.

Su mano fría acarició tu mejilla.

—¿Y qué importa lo que digan? Eres perfecta para mí, y eso es todo lo que debería importarte. —Su voz tenía un tono casi posesivo, y su toque era una mezcla inquietante de ternura y amenaza.

Pasaron los días, y aunque Mahito seguía burlándose ocasionalmente de ti, su comportamiento cambió sutilmente. Te abrazaba más a menudo, disfrutando de la sensación de tu cuerpo contra el suyo. Parecía que tu dolor y sufrimiento lo alimentaban de alguna manera, pero no podías negar que había momentos en los que te sentías extrañamente segura a su lado, aunque él fuera la causa de tu terror la mayor parte del tiempo.

Una tarde, después de un día particularmente difícil, encontraste una caja en la puerta de tu casa. Al abrirla, descubriste un objeto extraño y retorcido, claramente impregnado con la energía maldita de Mahito. Junto al objeto, había una nota con su escritura característica:

"—Espero ahora ser yo el único que te haga llorar. —"

Esperó que les guste, pueden decir que otro personaje les gustaría que hiciera en esta temática.

Bye, los amo a todos y agradezco mucho el apoyo que me han dado. Ya casi somos un 1k de like y somos más de 10k de vista enserio no saben cuánto los aprecio y agradezco que les guste mi historia