El cielo cayéndose.

636 74 220
                                    

Se besaron.

¿Y ahora qué?

Rainbow no entiende nada.

Después de que se besaran, ella y Applejack compartieron una sonrisa, para luego carcajearse. Contentas. Como si finalmente, después de haber esperado mucho, sucediera algo. Quizás así fue.

Pero luego Applejack se puso de pie, la ayudo a levantarse, y se fueron juntas en silencio. Cada una a su propia habitación. Sin nada mas que decir. Un susurro leve que sonaba como "buenas noches", un suspiro, y el broche de la puerta haciendo click. Cada una separada.

Y hoy, durante el desayuno, todo está igual que siempre. Como si ese beso no hubiese existido.

Rainbow cree que quizás pudo haberlo imaginado. Ayer estaba vulnerable, y su mente no es tan amiga suya como solía ser, ahora es más poderosa, razón por la que le cuesta tanto ir de frente. Quizás lo imagino. Quizás así fue.

Pero el roce de la dulzura de los labios de Applejack se sintió demasiado real. Se toca los labios mientras se dirige al granero, y jura que fue real.

Solo que quizás para ella sí fue algo. Y para Applejack no.

No quiere decir que la chica sea mala, pero Rainbow tampoco está para recibir migajas. Tiene demasiadas cosas en las que pensar. Que se vaya al demonio.

Entonces ese pensamiento la hace sentir mal.

Ella no quiere que Applejack se vaya, sin embargo, Applejack no parece querer hacer nada para tenerla cerca. Y eso la hace sentir peor.

Así que hace lo que ha aprendido durante años; fingir que no le importa.

Da igual. De todas formas, se irá. De todas formas, no se volverán a ver. Y, de todas formas, no significó lo mismo para las dos. A Rainbow esto le ha pasado antes, nada que no pueda superar. Ignora con todo lo que puede, el pequeño recordatorio de que esto esta doliendo más que otras veces, y que con la confusión podría ahogarse.




.




En el almuerzo, como de costumbre, solo se saludan entre todos, y comienzan a comer en silencio. De vez en cuando, Big Mac y Sugar Belle se susurran algo entre sí y se sonríen, para luego adular la comida de Applejack, quien regala una sonrisa apenas visible, y un encogimiento de hombros, en señal de restarle importancia a su preparación, que esta bastante bueno, como siempre.

Rainbow no comenta nada en la mesa. Puede sentir una mirada sobre ella, pero no levanta la cabeza de su plato para saber quién es. Cree que no le interesa. O eso se dice mientras sale de la cocina lo más rápido que puede para volver a trabajar.

Estar cerca de Applejack la marea. No sabe porqué tiene que ser tan doloroso.

Fue solo un estúpido beso, se dice para ella misma, no es la gran cosa.

Se vuelve mantra mientras revisa las latas de puré de manzana.

Trabajar en automático es algo que hace desde que tiene memoria, solo que normalmente esta preocupada de morir, no de cabellos rubios y sonrisas cálidas, con olor a manzanos. No puede decir que prefiera ninguna de las dos, pero estar preocupada de morir parecía más fácil.

Inmediatamente se siente mal por ello.

─ ¿Está todo bien? ─la voz de Big Mac, profunda y grave, la asusta. La saca de su inútil trance, obligándola a mirarlo.

Arcoíris sin color. (sombraverse, appledash)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora