Algo más.

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Caminar de nuevo es difícil.

Cuesta volver a hacerlo sin sujetarse de algo, volver a equilibrar la fuerza que le da a cada extremidad.

Se siente como independencia. Aun si cojea, se siente así.

Applejack le sonríe en el desayuno, cuando la ve bajar por su cuenta, afirmándose del pasamanos como si fuese su salvavidas. Lo que probablemente sea cierto, ya que, si no se sujeta, caerá al vacío.

Su corazón no debió saltar tanto con esa sonrisa, no debió sentirse tan cálida.

La verdad que ya sabe, pero se niega a oír, sube hasta su garganta, rogándole que la escuche, que la deje ser.

Pero Rainbow es más fuerte. Y ella no lo hará.

Así que niega todo tipo de ayuda, diciéndoles a ambos hermanos que ella no la necesita, que ella puede hacerlo por su cuenta.

Cojeara y se va a tambalear, incapaz de usar durante mucho tiempo su pierna estando de pie, y de todas formas no pedirá ninguna ayuda, especialmente de Appplejack. Y como debió de asumir, Applejack la ayudara de cualquier manera.

Y Rainbow la querrá cerca, porque, aunque luche consigo misma, no puede mantenerse alejada.

Applejack siempre está allí cuando se tropieza, preparada para ir a su auxilio si la necesita. Dispuesta a ofrecerse su brazo como apoyo, para que ella pueda aprender a movilizarse por su cuenta nuevamente.

Rainbow siempre lo toma.

Tan embelesada con su nueva habilidad, demasiado ocupada odiando al hombre que mencionó Rarity, y negándose los pensamientos sobre sus sentimientos que cruzan su cabeza, Rainbow comete el primer error de la lista.

El calendario pasa como personaje secundario, olvidado totalmente. Ni siquiera al amanecer, cuando no puede seguir durmiendo y todavía es demasiado temprano, lo observa.

Pasa a su habitación, rozándose los labios con los dedos, aun sintiendo el beso compartido en un fugaz buenas noches junto a Applejack. Mas preocupada en porqué la mujer no ha querido dormir con ella durante estos días, aunque ella fue quien se alejó primero.

Cae a la cama, y el calendario ha pasado a segundo plano. Sus ojos fijos en el techo, su primer amigo en este lugar, mientras se siente fuera de este mundo.

.

En el desayuno, los rayos del sol de verano se cuelan sobre la mesa de la cocina. A penas calientan, sirviendo más como iluminación que calefactor mismo, pero es hermoso.

El cielo color rosado, mezclándose, antes de verse afectado por el humo de las explosiones cercanas y las maquinas industriales, se ve maravilloso. Los árboles, secos y muertos, incluso se ven con vida.

Rainbow piensa que, mientras bebe el té que Applejack le ha colocado frente a ella, antes de sentarse a su lado, que, si no hubiese una guerra, le gustaría ver esta vista todos los días. Este tipo de cielo, en este mismo lugar, sentada en la cocina de los Apple.

Una mano sujeta la suya debajo de la mesa, levemente, antes de soltarla al azar. Y cree que quizás Applejack también querría.

Y eso la asusta.

Nunca había creído que quedaba algo en este mundo para ella, después de la causa. Estaba tan acostumbrada a pensar que moriría allí, que la vida luego de eso simplemente no existía. No la pensó, no lo creyó posible. Ella se iba a sacrificar aquí.

Pero tal vez eso no tenga que ser así, cree.

Piensa que llamar hogar a un lugar como Sweet Apple Acrees, ha dejado de sonar tanto como una pesadilla, y más como algo correcto.

Arcoíris sin color. (sombraverse, appledash)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora