Han pasado dos años desde que ocurrió la primera vez que recuerdo haber llorado, y desde ahi se me ha hecho una costumbre. Y ahora, con 8 años, no me siento feliz del todo, con mi madre ignorándome, con la gente molestándome en el colegio, con el señor Scott que me estresa su forma de ser conmigo, siento que finge ser como es. Lo único bueno que me ha pasado, ha sido formar una gran amistad con Luz, quien desde que ocurrió ese incidente hace 2 años, ha estado para mí en todo momento, no importa si ella este ocupada o en algo súper importante, siempre me acompaña en todo, absolutamente todo, es la mejor, no la pienso perder por nada del mundo. Y pues yo para ella igual he estado en todo momento, excepto en esos momentos que me debo quedar en casa obligatoriamente por culpa del señor Scott, que viene a cenar y siempre comemos lo mismo, no entiendo como no se aburren de comer lo mismo, y yo, lo que nunca va a cambiar, debo lavar la loza sucia mientras ellos se besan o que se yo, no me interesa.
Respecto al colegio, si, me molestan y bastante, se lo he dicho a mi madre pero ella no me cree, piensa que es para que me preste más atención y que son ridiculeces mías, pero en verdad no lo son, la única que lo ve y no puede hacer nada, es Luz, a ambas nos molestan un grupito de unos cursos más arriba que nosotras, también le hemos dicho a los profesores, pero tampoco nos creen, hasta una vez fuimos a hablar con el director del colegio y nos dijo que si volvíamos a decirle cosas así nos iba a expulsar del colegio.
El otro día llegue a casa con varios moretones en los brazos y piernas, mi madre me vio y me pregunto qué me había pasado, y yo le dije que me había caído llegando al colegio, me creyó simplemente, ni siquiera pregunto si estaba bien, lo único que hizo fue tomar su computadora y empezar a estresarse con el trabajo, que por cierto le ha ido extremadamente bien.
Hoy día me encuentro en el parque con Luz, hablamos cosas muy chistosas, otras triste, etc.
-Y.- dijo Luz con un gran suspiro.- ¿Aun no le puedes hacer creer a tu madre lo que te pasa en el colegio?- me miro preocupada.
-Ya te he dicho que lo intentado miles y miles de veces.- conteste pegándole al columpio.- Y no me cree, dice que miento para que me tome más atención a mí que a su trabajo, parece importarle mas eso con su novio ese, que su propia hija.- decía yo mientras pateaba unas piedras que habían por ahí, lo que hizo que Luz se asustará un poco.
-Tranquila amiga.- me abrazo.- Aquí me tienes, por y para siempre podrás contar conmigo, ¿entendido?- me miro con sus tremendos ojos que me encantaban tanto.
-Luz.- suspire.- Eso lo tengo entendido desde que te conocí.- le sonreí y ella también a mí.
-Lo sé, pero siempre te lo hare recordar.- me abrazo más fuerte que antes, lo cual yo también hice, la abrace como si fuera el ultimo abrazo que pudiera darle...
Al día siguiente, fue absolutamente lo mismo, me levante como siempre, me prepare el desayuno sola y lo tome sola como siempre, y Luz me llevo al colegio como siempre. Al llegar corrimos directo al aula, para tomar la precaución de que no aparezca nadie para molestarnos, por suerte esta vez no nos encontramos con nadie. Dejamos nuestras mochilas juntas, porque nos sentábamos juntas, mientas veíamos como nuestros demás compañeros y compañeras entraban al aula y hacían lo mismo que nosotras. Pasaron todas las clases, muy divertidas para mi gusto, tuve un buen presentimiento por eso, lo cual no pasa siempre, por lo general me da miedo salir de la sala de clases por encontrarme con esos que nos molestan. Luego de haber guardado nuestras cosas, cada una en su mochila, con Luz nos dirigimos a los baños de niñas, para cada una hacer sus necesidades. Después de haber salido del baño, nos lavamos las manos y nos colocamos las mochilas listas para irnos a casa, salimos del baño y caminamos libremente, tomadas de la mano como buenas amigas que somos, hacia la salida del colegio. A unos pocos metro de la salida a Luz se le cayó la pulsera que le regale hace poco en forma de gracias por todo lo que me ha dado y yo no le he podido dar, la espere a que la recogiera y en eso veo que se acerca un grupo como de cinco personas un poco más grandes que nosotras, le digo a Luz que se apure, que creo que vienen los que nos molestan, ella se termina de poner la pulsera rápidamente, pero eso no basto para que ese grupo no nos alcanzara, lamentablemente ya se encontraban al frente de nosotras.
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Dear Danger.
Teen FictionSinopsis: Hola me llamo Athenea, tengo 18 años. Mi vida es un agujero negro del que nunca voy a poder salir, osea es una mierda.