Salí de casa a jugar el parque porque según mi madre necesitaba relajarme y conocer nuevos amigos y amigas, así que me dirigí hacia el parque, estaba vacío, no había ningún niño o niña con quien jugar. Camine hacia los columpios con la cabeza agachada ya que me sentí muy solita al no haber nadie con quien formar amistad y divertirme. Me senté en un columpio y no hice nada más que mirar el piso, no sabía columpiarme así que era estúpido que este un columpio sin columpiarme.
Pasaron unos cuantos minutos, cuando alzo la vista y veo una niña pequeña corriendo hacia un lugar que no conocía, y como no tenía nada más que hacer, corrí hacia ella, llegando a un lugar muy lindo. A la niña que había seguido la vi sentarse cerca de un árbol con hojas entre tonos rosados y naranjos, era muy lindo por cierto. Me acerque a ella lentamente tratando de llamar su atención para no asustarla; hacía gestos extraños, pero ella no me miraba aun, así que decidí acercarme más aun y hablarle, pero antes de acercarme más ella mi miro con unos tremendos ojos cafés claros, mientras su pelo se movía al mismo ritmo de la briza de viento que había en ese momento, su pelo era de un color café claro, muy parecido al de sus ojos. Me seguía observando, mientras yo me acercaba más hacia ella, hasta que ella se puso de pie:
-Sígueme- dijo susurrando y alejándose de mí hacia un lugar que tampoco conocía.
La seguí hasta un bosquecito que había cerca y la vio entrar por un lugar, tipo una cueva pequeña. Entre detrás de ella a esa pequeña cueva que quedaba justo entre dos árboles con hojas tornadas entre un naranjo y verde. Ya dentro la pequeña cueva veía que no era de esas típicas llenas de barro y tierra, si no que esta estaba llena de flores en los lados y pasto por debajo, era muy linda. Mientras observaba aquel lugar, la niña se dirigió a mí diciendo:
-Hola- extendió su mano para que la estrechara, lo cual hice- soy Luz Fernanda. – Termino eso y me sonrió tiernamente.
-Hola, yo soy Athenea- me quede pensando que no tenia segundo nombre como ella- solo Athenea- le sonreí mientras seguíamos estrechando nuestras manos.
-Veo que eres nueva por estos lugares- dice Luz soltando mi mano y acto seguido se sienta en aquel pasto tan hermoso.
-Si, creo que llegue aquí hace poco, con mi madre. – dije sentándome a su lado.
- Y creo que no tienes amigos- dijo mirándome tiernamente y sonriendo.
- No-dije un poco entristecida- en realidad tu eres la primera niña que logro ver por estos lugares- Luz solamente sonrió- A todo esto –dije intrigada- ¿Qué es este lugar?
-Es nuestro nuevo lugar- dijo sonriéndome como siempre- aquí nos juntaremos y haremos muchas cosas que hacen las amigas, ¿Quieres ser mi amiga?- dijo muy feliz hacia mí.
-Por supuesto que si:) – le dije muy feliz y la abrace, ella correspondió mi abrazo- seremos las mejores amigas por siempre, ¿cierto Luz?
-Por supuesto que sí- lanzo una risita pequeña, dejo de abrazarme y levanto el dedo meñique, no sabía porque- hazlo tu también.- Levante mi dedo meñique derecho y mire confundida a Luz, ella acerco su dedo al mío y los entrelazo - Esto es una forma de decir que es una promesa- me miro y yo felizmente miraba nuestros dedos entrelazados, pensando que por fin tengo una amiga, que quizás sea para toda mi vida…
***Narra Janeth***
Por fin Athenea había encontrado alguien con quien jugar, por lo que veía por la ventana, tenía que vigilarla en caso de que le pasase algo, pero por suerte no le paso nada malo, aun que corría por todo el parque con esa niñita que encontró para jugar.
De pronto aparece Athenea un poco agitada al lado mío.
-Mamá- toma aire para luego botarlo en un largo suspiro- ¿puedo ir a la casa de Luz a jugar con sus juguetes?
-Pues claro que si- me quede pensando que Luz seria la niña con la que jugaba- pero, ¿Quién es Luz mi niña?
-Ella es- dijo mientras una niñita de su misma edad entra a la casa a saludarme, era la misma niña con la que andaba corriendo en el parque hace unos minutos.
-Hola señora- dijo la pequeña haciendo un gesto con la mano.
-Hola Luz- le sonreí- Le doy permiso a Athenea para que vaya a tu casa.- Ambas niñas celebraron con un abrazo.- Pero- dije dirigiéndome a mi hija- te cuidas mucho que yo tengo que salir a hacer unas cosas muy importantes, ¿está bien?
-Si mamá- dicho eso me dio un beso en la mejilla despidiéndose, igual que su amiga. Se retiraron de la casa para ir directo a la casa de Luz a jugar, yo por mi parte busque mi bolso y unas cuantas cosas importantes, me arregle para salir y llame un taxi, el cual llego luego de unos 5 minutos aproximadamente.
Me subí al taxi y le dije la dirección donde quería ir, el me llevo hasta aquel lugar y antes de bajarme le pague por el trayecto. Al bajarme del taxi y llegar a mi destino, verifique que no hubiese nadie, por suerte mía, no había nadie, así que camine directo hacia el lugar que tanto deseaba ver. Abrí la puerta, estaba entreabierta, se nota que ni siquiera ha entrado la policía a este lugar, me espante al instante al haber entrado a ese lugar, hace mucho tiempo que no veía un cadáver lleno de sangre seca mas encima que ya se estaba pudriendo, que asco. Seguí derecho y subí la escalera, al llegar al piso de arriba se veía todo desordenado. Me dirigí al cuarto que quería visitar, abrí la puerta de ese cuarto; todo ordenado, todo de color rosado, lleno de peluches y juguetes bien cuidados. Me dirigí al armario, saque toda la ropa que pude, supongo que esta ropa le seguirá quedando a Athenea, la guarde en mi bolso y también guarde una que otra cosa importante. Registrando la antigua habitación de Athenea, encontré un marco de foto, con una foto en ella, obviamente, la mire bien y en ella se encontraba Athenea con sus padres biológicos, su madre sinceramente era muy bella, lamentablemente la mataron a la entrada de esta casa, y su padre, que decir, parecía el típico hombre que estuvo en el ejercito militar. Al mirar más detalladamente al padre pude ver una marca en su brazo, era un tatuaje, se me hacia familiar, era muy parecido al que vi en el accidente de la otra vez, parecía una letra “P” con unas marcas raras debajo de ella, sinceramente esto es muy extraño.
Luego de observar todo eso y llenarme la cabeza de preguntas y estupideces, decidí que ya me debería ir, además estar en una casa con un cadáver que aun no sacan me da un poco de escalofrió, así que baje al primer piso del hogar y lo que hice antes de irme, fue dejar fuego prendido en la cocina, así aquel lugar quedaría en llamas y nadie lo podría recordar. Salí rápidamente del lugar, con todos los objetos y ropa que logre tomar, llame un taxi y me dirigí a mi casa. Se estarán preguntando, ¿Cómo sabia el lugar de la casa y como era, y como sabia todo eso? Pues les responderé, yo forme parte de una organización ultra secreta que se encargaba de cosas como lo que le sucedió a Athenea, también por eso quise adoptarla, porque ya he tenido bastante experiencia en esos casos. Lamentablemente la organización fue en ruinas y se acabo todo, pero lo que no se acabo fueron las enseñanzas que a una le quedan en la mente…
__________________________________________________________
Holuuuuuuuuus*-*/ ojala les haya gustado este capitulo, lo sentimos mucho si nos demoramos en subirlo, es que ya comenzaron las clases por aca, entonces estamos algo ocupadas:c y ya saben si les gusta comenten plis:'c nesecitamos saber si gusta o no la novela y eso ps xD cuidense y las queremos :3
XOXO
ESTÁS LEYENDO
Dear Danger.
Genç KurguSinopsis: Hola me llamo Athenea, tengo 18 años. Mi vida es un agujero negro del que nunca voy a poder salir, osea es una mierda.