Capìtulo XVII

68 15 0
                                    

— Vaya, ¿no se los dije acaso? El gato siempre regresa por el ratón que no pudo atrapar. — La voz de Toshiro hizo tensar a Yuta, este maldijo, sintiendo la cabeza a punto de explorar por toda la ira que tenia en su cuerpo. — Es un gusto verte de nuevo, Yuta, pero voy a pedirte de favor que no apuntes a mis chicos, aún son muy nuevos en esto.

El cobrizo apretó la mandíbula, dándose la vuelta lentamente, los jadeos salieron de la boca de los menores al ver el enorme fénix bordado en la chaqueta color negro que el cobrizo estaba usando. — No estoy aquí para entablar una conversación contigo, sabes muy bien a qué vengo.

— De hecho, no lo se amigo. — Toshiro se rio bajo, metiendo su mano en los bolsillos de su chaqueta. — Oh, espera, ¿Acaso estas aquí por Zuki?

— ¿Qué clase de estúpido nombre es ese? Es obvio que estoy aquí por ella, infeliz, estoy aquí por mi chica.

Toshiro borro esa sonrisa por un segundo antes de soltar otra burlona, mirando a los lados, no viendo a Seunghan en el lugar, solo pensó que el menor había hecho un buen trabajo. — Es extraño que me digas eso porque, según lo que yo recuerdo, ella vino a mi por voluntad propia.

— Eso no significa nada.

— ¿Ah no?

— Claro que no. — Yuta soltó, apretando el arma qué tenia en su mano. — Cualquier persona regresaria a cumplir un castigo si tuviera miedo de que algo le sucediera a la persona que ama... ¿En serio creer que Mei regresaria a una basura como tu por placer después de ser tratada como una reina estando conmigo? — El cobrizo sonrió, dando un paso hacia el hombre, los grandotes qué estaban detrás de él sacaron sus armas, apuntandole, pero a Yuta realmente no le importo. — Creí que eras inteligente Toshiro, pero al parecer solo eres un imbecil aque necesita violentar mujeres para sentirte superior, ¿no?

— Largate de aquí, porque me estas dando el pase a atacar con libertad ya qué fuiste tú quien comenzó todo esto. — Yuta asintió, mirando por sobre su hombro.

— Y lo haré, una vez tenga a Mei conmigo.

— Bueno, sabes qué significa eso, ¿no?

— Vamos, dispara primero, te daré el honor. — Yuta sonrió, y Toshiro lo hizo también, asistiendo, sin pasar otro segundo, un fuerte ruido se escuchó fuera de la habitación y la voz alterada de Mark se escucho por el comunicador de Taeyong.

— ¡Hyung, son camionetas llenas de ellos, no podremos con todos!

Taeyong elevó la mirada hacia Yuta, parpadeando con algo de preocupación. — Tienen refuerzos. Yuta--

— Tú realmente no aprendes, ¿verdad? — El cobrizo hablo a Toshiro. — ¿Realmente crees que eres el único con un equipo? Hagamos esto justo entonces.

El ruido de las balas comenzaron a escucharse como si fuera una lluvia golpeando el suelo. — ¿¡Qué mierda esta pasando!? — Toshiro se asusto un poco al escuchar gritos, uno de los hombres puso su mano en su oreja, abriendo sus ojos antes de ver a su jefe. — ¿¡Qué!?

— Hay un helicoptero... Tienen una metralleta.

Yuta sonrió cuando Toshiro volvió a verlo. — ¿Qué te parecen mis chicos? Ellos si saben disparar un arma.

Y de hecho, Yushi era quien controlaba la metralleta en el avión qué era piloteando por el mismísimo Sicheng, el cual había sido contactado por Yuta para cuidar a los menores, que se habían puesto muy rebeldes, pero era claro que ninguno era bueno con el control porque los habían convencido de ser refuerzos si lo necesitaban, y era claro que lo harían.

— Te estoy dando la elección más fácil, Toshiro, solo dame a mi chica y me iré, no volveremos a cruzarnos.

— ¿Tu chica? ¿Desde cuando decidiste qué era tuya, infeliz? — Toshiro se canso, acercándose a Yuta peligrosamente. — Largate de aquí y llevate a tus estúpidos niños antes de que haga algo que incluso a mi me va a doler.

𝗚𝗔𝗡𝗚𝗦𝗧𝗘𝗥; ᴺᵃ ᵞᵘᵗᵃDonde viven las historias. Descúbrelo ahora