001

166 16 0
                                    

𝓝𝓪𝓻𝓻𝓪 𝓝𝓲𝓬𝓸

Me tarde décadas en darme cuenta que todas las veces que observaba a mi mejor amiga, era porque me atraía...un siglo me tomó darme cuenta que la amaba y que era la mujer de mi vida, y que gracias a una mascarada, sería mi esposa por toda la eternidad, ya vamos a cumplir tres siglos juntos y vamos por mas.

Cassandra es la perfección, me perdía en su mirada y ahora con sus nueve meses de embarazo no podía hacer nada más que mirarla. Ella me vio por el espejo en el tocador donde estaba sentada, nuestros ojos sin máscara se encontraron, ella me sonrió con delicadeza y me hizo una seña para que me acercara a ella. Yo lo hice colocando mis manos sobre sus hombros levemente tapados por el chal que portaba

 Yo lo hice colocando mis manos sobre sus hombros levemente tapados por el chal que portaba

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



—Estas extraordinaria querida.—Com cuidado le pase un mechón de cabello que estaba tratando de alcanzar y le ayude a poner el gancho en su cabello.

—Gracias, ¿los niños ya están listos?

Yo no pude evitarlo y reí.

—Es curioso que le sigas diciendo niños a nuestros hijos, cuando han vivido más de dos siglos.

Ella me vio con una ceja levantada, y con su chal me pegó en la cabeza.

—Siempre serán mis niños, al igual que este pequeño que viene en camino.

Ella colocó sus manos en su muy abultado vientre y yo puse las mías sobre las de ellas, bese su mandíbula con cariño.

—Nuestros niños ya están listos, estamos esperando a la alta lady de la corte eclipse.

Ella me ofreció sus manos y la ayude a levantarse, colocó sus manos en mis hombros y me vio a los ojos.

—Estoy nerviosa de volver a nuestro mundo...tu sabes lo qué pasó hace 300 años.

—Se lo que te preocupa, mi padre me dijo que solo han pasado 3 días desde que nos fuimos para ellos. Y digamos que según eso tu hermano y yo...

—Siguen juntos.—Ella me vio a los ojos y se mordió el labio antes de decir.—Yo se que ya me lo has dicho, me lo has prometido ante todo pero...

Tome sus manos y las bese.

—Will es mi pasado, tú eres mi presente y mi futuro. Por el caldero Cassandra, llevamos casados casi tres siglos, en donde aprendí el amor hacia una esposa y el amor hacia una familia. Mis hijos y tú son toda mi vida, de que me hubiera servido vivir 316 años si no los hubiera tenido a ustedes a mi lado.

—Mi amor.

Y me beso, yo la sostuve como pude, con la delicadeza con la que siempre lo hacía, sentí unos leves golpes provenientes de su vientre, sonreí y con cuidado me separé para besar el vientre de mi esposa.

—A mi hijo no le gusta que bese a su mamá.

Más pequeñas patadas se sentían y yo sonreí.

—Ya pronto nacerá, mi vientre está muy caído.

𝓤𝓷𝓪  𝓬𝓸𝓻𝓽𝓮  𝓭𝓮  𝓼𝓸𝓶𝓫𝓻𝓪𝓼  𝔂  𝓵𝓾𝔃Donde viven las historias. Descúbrelo ahora