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-Pareces un caracol todo el dia escondido en tu concha. Yo a tu edad no perdía tanto el tiempo. Por dios que es sábado.

Las palabras de mi madre me hacen reír a carcajadas. Mi madre quería hacerme creer que era la mas ligona de su generación.

Tenía razón en que el último mes me había recluido mas de la cuenta en casa. No es que las chicas no me propusieran planes, es que necesitaba tiempo para mi misma. Aun con todo, decido aceptar el plan de Marina y Sol de dar una vuelta por la tarde.

-Esta tarde he quedado Mama -le informo para su tranquilidad.

- ¿Con Enzo?

La miro incrédula

-Yo también me entero de las cosas y se quien es cada uno querida.

Pongo los ojos en blanco, solo me faltaba ella para hacerme recordarlo.

Desde el encuentro en casa de Lila la cosa estaba fría tirando a helada. No habían habido mas sabados juntos, ni el me hablaba ni yo veía necesario hacerlo. El contrato y todo lo relacionado era realmente una enorme tontería, mientras mi beca no corriera peligro no tenía nada que hablar con ningún Colloricchio.

Analizando lo ocurrido lo que había pasado entre los dos no era mas que una tontería, pero al parecer le había hecho huir como si de un incendio se tratara. No vaya a ser que alguien pueda llegar a pensar que tiene sentimientos.

-No mama, he quedado con mis amigas -le informo y no duda en mostrar su descontento.

Era la única madre que tenia tanto interés en que su hija se buscara novio. De normal era mas bien al reves, aun tendria que agradecer esa suerte.

Me paso el resto de la mañana ayudando a mi madre a limpiar, al menos de que hiciera eso no se quejaba. Mi padre llega con la comida y decido quedarme hablando con ellos un rato mas.

-¿Me podríais decir como os conocisteis? -se me ocurre cuando ya hemos recogido todos los platos.

Los dos se ríen y se miran con esa expresión de las parejas que llevan toda una vida juntos y hace mil que no recuerdan esas cosas.

-Tu madre era novia de mi mejor amigo.

Abro los ojos como platos. Esa no era la historia que me sonaba.

-Mama me dijo que fue en un bar -la increpo.

-Si, fue en un bar, ella entro con su novio que era mi mejor amigo -sonríe mi padre y se acerca a ella por detrás - No se resistió a mis encantos.

-Yo lo iba a dejar mucho antes de conocer a este bocazas -intenta quitarle hierro mi madre.

No, si al final si que había sido una ligona, quien lo diría.

-Muy mal papa ¿Como se lo tomo?

-Digamos que perdí un amigo y gane una familia -dice como si no le afectara, pero logro vislumbrar un punto de tristeza en su mirada.

Era una historia que me gustaría saber con profundidad si algún día estuviera dispuesto a contarla.

-Cuando el corazón se pone terco no hay cabeza que pueda frenarlo -Y se besan sellado un relato de lo mas romantico.

Miraba a mis padres y los envidiaba mucho. Era el tipo de pareja que ni los años ni la monotonía les había hecho mella. No es que estuvieran todo el dia a besos y romanticismos, simplemente no les hacía falta. Se entendían con una mirada, se hablaban en los silencios y se mostraban cariñosos cuando era necesario. Con pequeños gestos, palabras y formas, no con flores y dias de san valentín. Ojala pudiera encontrar algo tan puro y tan normal.

Mi versión de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora