CAPITULO 10: La Danza Targaryen

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La Batalla de Puerta Bronce

—No lo permitiré, no dejare que luches— exclamó Daemon

—Soy la reina, quiero luchar— dijo Rhaenyra

—Entiende, eras la reina, no puedes poner tu vida en riesgo— replicó Daemon

—No me quedaré aquí parada viendo como tu arriesgas tu vida y mis soldados igual— insistió Rhaenyra

—Aemond está cerca Rhaenyra, y cuando aparezca lo enfrentare yo solo, no quiero que ni tú ni Rhaena se entrometan— alegó Daemon

—No lo permitiré, luchare te guste o no, quemaré yo misma a mis enemigos y si Aemond aparece...no retrocedere— contestó

—Rhaenyra... —susurró Daemon mientras se acercaba a ella

—El solo hecho de pensar que estás en riesgo me incomoda, te quiero viva y a salvo... —murmuró mientras posaba su mano en el vientre de su amada

—Después de todo esto, podremos volver a intentarlo...—masculló

Rhaenyra liberó una sonrisa...

—No creas que me manipularas con esto—insistió Rhaenyra mientras le daba un apasionado beso a Daemon

—Tu y yo somos de la sangre del dragón, nuestro destino es arder juntos, si tu lucharas yo lo haré, si tú mueres yo iré contigo— exclamó

Rhaenyra se retiró vestida de armadura y portando la icónica espada Fuegoscuro, con su corona y joyas preciosas...

Daemon destelló un fuerte golpe en la mesa de la tienda cuando Rhaenyra se retiró...

[...]

El sol se estaba poniendo cuando los tres dragones se alzaron en los cielos y el ejército real emprendió la marcha nuevamente.

Ya en Puerta Bronce, el castillo tenía las puertas cerradas y el estandarte de Aegon en las torres; los tres dragones aterrizaron en la puerta del castillo como amenaza...

—¡Ríndanse o su castillo arderá! —gritó Daemon

No recibieron ninguna respuesta...

—¡Última advertencia, abran las puertas y ríndanse! —gritó Daemon nuevamente

no recibieron respuesta alguna...

Daemon refunfuñó y ordenó a Caraxes alzarse a los cielos ... sobrevoló el castillo tres veces y no vio a ningún soldado.

Enfurecido cayó sobre el castillo, quemándolo por completo...

—¡por el Este y el Sur! —gritó un soldado

un gran ejército provenía desde Pazo Pajar y otro desde Bastión de Tormentas, ambos portaban el estandarte de la casa Baratheon y el de Aegon

Rhaenyra y Rhaena avistaron a los ejércitos que se aproximaban...

Daemon aterrizó y dividió al ejército en dos...

—Tu y Rhaena ataquen al del Sur, yo atacaré al del Este— ordenó a Rhaena y Rhaenyra

Syrax y Ala de Plata se alzaron y junto con el ejército atacaron... ambos dragones cayeron sobre el enemigo quemando sus primeras líneas.

—¡Nosotros luchamos por nuestra Reina Dragón! —gritaban los soldados de Rhaenyra

—¡Por el único rey Aegon! —gritaban los soldado de Aegon

Los estandartes chocaron y las espadas con ellos...hombres luchaban con fiereza por sus reyes, los soldados de Aegon no retrocedieron ante dos dragones, masacraron a gran parte del ejército real sin piedad mientras desde los cielos eran quemados y carbonizados.

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⏰ Última actualización: Jul 17 ⏰

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