𝐋𝐀 𝐁𝐀𝐋𝐀𝐃𝐀 𝐃𝐄 𝐔𝐍𝐀 𝐄𝐒𝐓𝐑𝐄𝐋𝐋𝐀 - 𝐓𝐡𝐞𝐨𝐝𝐨𝐫𝐞 𝐍𝐨𝐭𝐭

The star that the black hole swallowed

Narrador omnisciente:

Habían pasado las horas y aquellos dos grupos de niños habían llegado por fin a Hogwarts.

El grupo de aquellos siete niños se dividió para poder subir a los botes, mientras que Tom, Theo, Regulus y Matheo iban en uno, Draco, Blaise y Lorenzo tuvieron que compartir el bote con otro niño.

El silencio en aquel bote era un poco incómodo debido a que los tres niños no querían hablar debido a la presencia de aquel niño castaño, que era un completo desconocido para ellos.

Al ver que los tres no hablaban el pequeño castaño solo agacho la cabeza y deseo con todas sus fuerzas llegar por fin al castillo.

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Mientras que eso pasaba en aquel bote lleno de una densa incomodidad, el bote de los amigos Keyser- Rosier, estaba lleno de carjadas por parte de aquellos cuatro menores, hablaban acerca de a cual casa les gustaría pertenecer.

-A mi me encantaría ser parte de Ravenclaw- la castaña hablo casi gritando de la emoción, y sus amigos solo se rieron debido a su emoción, y su mellizo solo la podía ver con una sonrisa en la cara, deseando en silencio que al llegar a Hogwarts nadie la juzgará, y se prometió a sí mismo protegerla de cualquiera que fuera hacerle daño.

-A mi me da igual en cual quedé, solo se que quiero ser parte del equipo de Quidditch, ese ha sido mi plan desde que supe que existía Hogwarts. -Reigel habló con una seguridad que pocas veces tenía, usualmente era una persona reservada pero había decidido imponer un respeto hacia el y poner el apellido de su familia en alto.

-Si, yo también quiero entrar al equipo de Quidditch, mi papá me dijo que el era parte del equipo de Slytherin, y me gustaría ser parte también.- El rubio habló con una sonrisa y en sus ojos se noto un brillo al mencionar a su padre.

-Evan, Reigel, se que en cualquier de las casas que queden serán unos grandes jugadores.- La rubia solo les brindo una sonrisa a ambos y dirigió su vista a su nueva mejor amiga.- Y con respecto a donde quiero quedarme, solo diré que si es junto a Mai, seré la persona más feliz.- En los ojos de aquella niña rubia se podía notar que miraba a la castaña con un aprecio y emoción, su mirada decía dos cosas, una era que estaba agradecida por conocerlos y iniciar con ellos una experiencia nueva, y la segunda era que era feliz por conocer a una niña que sin darse cuenta sería un pilar fundamental para ella en sus años en Hogwarts.

Si darse cuenta ya habían llegado al castillo, y entraron ellos y se agruparon con los demás, una mujer se acerco a ellos y se presento como la Profesora Minerva Mcgonagall, dijo que impartía las clases de transformación y era la jefa de la casa de Gryffindor, les explico que los irían llamando por orden de sus apellidos y el sombrero seleccionador los asiganria a sus futuras casas.

Poco a poco los niños se iban haciendo menos.

Maia había prestado atención a cada uno de los niños que iban pasando, escucho como iban mencionando a los demás y como eran bien recibidos por los demás miembros de la casa que les iba tocando.

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Por parte de los siete ahora seis niños, ya que Tom ya era parte de Slytherin y se fue a sentar con los demás. El primero en pasar de los seis sería Lorenzo y después de él iba Regulus.

Dijieron su nombre y paso a sentarse en el banco donde le colocarían el sombrero frente a todos enaquel comedor.

Pasaron unos cuanto segundos y el sombrero gritó: SLYTHERIN!!

Regulus paso y también quedo en Slytherin,después siguió Draco y quedó también quedó donde sus dos amigos.

Por fin era el turno de Theo, y se encontraba nervioso, sabía que si no quedaba en Slytherin, su padre no lo reconocería nunca más, paso frete a todos y pasaron unos segundos en los cuáles el sombrero habló con él.