Capítulo 4

36 5 1
                                    

Había pasado una semana desde que comencé el trabajo. Me llevaba bastante bien con todos, exclusivamente con Nico y Nicole . el caso de Isaac , no hablaba mucho con él; en algunas ocasiones se acercaba a preguntarme sobre mi vida y yo respondía limitadamente.

Por otro lado, mi pequeña azul  había comenzado el jardín, y ya había llegado el primer día diciendo que un pequeño de su misma clase la encontraba bella, ¡pero eso no era lo peor! Ella también lo encontraba lindo.

Me dijo su nombre, era Joel barquín . Repetía constantemente el nombre del chico que le había robado el corazón.

Pensaba en lo tierna que era mi pequeña, cuando una voz tan conocida para mi me interrumpió.

-¿Te ha gustado tu nuevo trabajo?-Ay, Dios. Creo que en esta semana he aprendido a no odiarlo tanto. Ahora su postura estaba apoyada contra la pared y de brazos cruzados. Al parecer se notaba la decisión en su mirada, el ambiente no se sentía nada tenso. Y obviamente, él no se encontraba para nada nervioso.

Estaba sonriendo completamente, sus dientes resaltaban al igual que sus dojos. Se me habia olvidado lo loco que estaba antes por el. Lo encontraba demasiado atractivo, esa fue una de las cosas que me gustó de él, ademas de lo que me hacía reír y olvidar los problemas.

Lo observé alzando una ceja. Eliminando todo pensamiento estupido de mi mente.

"¡No seas estúpido, Emilio !" Repetía mi mente. ¡No podía caer ante semejante idiota nuevamente!

-¡Ha sido genial!-Dije entusiasmado y sonriendo falsamente.

-Supongo que ya te has acostumbrado a mi presencia...-Lo dijo mas como una afirmación.

-Es mi nuevo trabajo, y no me marcharé de aquí por que me encontré contigo...-Le expliqué. Fui lo bastante directo como para darle a entender que no me daba nada el hecho de que estuviera frente a mi hablándome, aunque por dentro supiera que era una completa mentira. Aun me daba nervios enfrentarlo.

-¿Eso me da una esperanza?-Preguntó. Abri

mis ojos como plato, ¿Estaba bromeando?

-¿A... a que te refieres?-Pregunté entrecortadamente. Él simplemente sonrió de medio lado, y se marchó de mi lugar de trabajo.

Me había dejado totalmente confuso. ¿A que se refería? ¿esperanza? Quizás solo le estaba dando muchas vueltas al asunto. Negué con la cabeza repetidas veces tratando de borrar cualquier pensamiento de mi mente.

(...)

Era fin de semana, por suerte no trabajaba por lo que podia estar con mi pequeña. Habia decidido llevarla de paseo y por la tarde iriamos junto con Joaquín a un parque de diversiones.

Azul  se habia acostumbrado a la presencia de Joaquín , lo veia como una gran amigo. Jugaban por horas y a mi amigo no le desagradaba en lo absoluto.

-¡Despierta! ¡Se nos hace tarde!- Esa pequeña figura saltaba sobre mi euforicamente.

-azul ...-Exclame yo tratando de bajarla de mi.

-¡Llegaremos tarde, papi !-Gritó la pequeña, ahora parándose al lado de la cama. Froté mis ojos, me encontraba muy cansado, pero había prometido que seria una mañana para locs dos.

A eso de las diez estábamos mirando ropa. A mi hija le encantaba comprar nuevos conjuntos, y yo no le inculque eso. Ella sola veía programas de moda y ella no podía estar fuera de ella. Era sorprendente.

Después de que le regalé dos vestidos nuevos, fuimos por un helado. Azul pidió uno de vainilla. Era su favorito y estoy seguro que esa fue una cualidad que saco del idiota. Él también amaba la vainilla.

Emiliaco el amor de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora