Emiliaco el amor de mi vida

Capítulo 8

Joaquín no podía creer lo que le contaba. Eran mas de las cuatro de la mañana, y en cuanto me vio ahí prácticamente destrozado, estuvo consolándome largo rato. Le conté cada detalle de lo vivido esa noche.

-¿Que hacia Laura ahí? Fue algo fuera de lugar y lo peor es que no le dijiste nada.

-Lo se. No pude, no me salían las palabras. De verdad que me hubiera gustado empezar de cero con él, pero el ya me había engañado una vez, lo haría de nuevo, ¿no?-Él asintió con el ceño fruncido.

-Lo siento mucho, EMI .-Él me abrazo fuerte mientras mis lagrimas corrían- Odio verte así.

Se separó un poco mirándome directamente a los ojos.

-Te cuidare, no dejare que Isaac les haga daño ni a ti, ni a mi azul .- Agradecí sus palabras, mi amigo me cuidaba y me defendía de todo, y siempre estaba presente para mi. Yo no podía sentirme mas dichoso con él. Lo miré fijamente, nunca me había dignando a mirar sus bellos ojos; penetrantes y llamativos. Nos quedamos mirando unos segundos hasta que sentí el tacto de su mano contra mi mejilla suavemente.

Me sentía tan bien.

Joaquín se acercó a mi lentamente y yo no me moví del lugar, no lo detuve cuando sus labios se encontraron lentamente con los míos.

No sabia que estaba pasando por mente en esos momentos, pero le correspondí. Por que así lo quería. Era un beso suave que me hizo sentir bien

Joaquín había sido mi amigo siempre, y siempre lo vi así. Como amigo.

Debo admitir que no quería parar

¿Yo hablando de engaño? siendo que engañaba a mi propio amigo al besarle de esa manera.

Me separe de el lentamente con algo de arrepentimiento en mi rostro que Joaquín pudo notar. Él al instante se disculpo.

.Lo siento, EMI . No se que me paso.-Explicó- Solo, odio que ese idiota juegue contigo, yo no soporto verte triste.

-Nada puede evitar que yo sufra, Joaquín ...-Le dije. Era como una mártir. Me gustaba sufrir.

-No, EMI . Yo... ya no puedo ocultarlo mas...-Susurró-... no quiero verte sufrir nuevamente. ¿Por que lo aceptas? Yo soy mucho mejor que él. Yo puedo hacerte feliz a ti y a azul quiero formar parte de su vida si me das la oportunidad.

¿Que
Azul estaba escondida en la puerta de su cuarto, todo súper contenta porque su tío Joaquín iva a ser su papá

¿Era eso una declaración?

Sisisisi.

Por favor, no. No quería mas problemas, no quería mas enredos en mi mente. Joaquín era mi amigo y nada mas estaba sintiendo algo más por el

Mi corazón latía desbocado y no sabia como calmarlo. Podría fácilmente haberme dado una crisis con lo nerviosa que estaba.

-Lo siento, Joaquín -Le dije agachando al cabeza ya no te vas a poder deshacer ni de mí ni de azul vamos a estar los tres por siempre

Joaquín me había besado. Joaquín me quería. ese beso me hizo darme cuenta de algo muy importante que no quería asumir anteriormente.

Ya no Seguía amando a Damián.

amaba a Joaquín aun como el primer día, amaba todo de él, pero sabia que issac no era el indicado.

Por otro lado, Joaquín si era un chico que lo daba todo. Estaba pendiente de mi y de mi hija. La pasábamos bien juntos y nos reíamos de cada locura. pero, era lo correcto

(...)

Los días pasaron y Joaquín al día siguiente actuó con normalidad, como si nada hubiera pasado, y en el fondo yo agradecía eso.

Por otro lado, issac trataba de hablar conmigo, pero yo simplemente lo ignoraba. No podía aclarar nada con el revoltijo de pensamientos en el que mi mente se había convertido.

Fue una semana de mierdas literalmente. Issac me había dejado de insistir y yo estaba bastante agradecido. Había llegado el día viernes y era el ultimo esfuerzo antes de descansar por fin.

Debía despejar la mente, ya que todos mi problemas repercutían en el trabajo. Le conté a Nico todos los detalles, y ella se impresionaba de sobremanera. ¿Tan trágica era mi historia?

Nico aun insitía en que le dijera la verdad a issac . Pero yo seguía negándome.

Ademas el debía de estar muy molesto conmigo, me refiero a que lo había ignorado completamente durante la semana, y si llegaba de la nada, quizás no me trataría muy bien.

Estaba haciendo un postre de tiramisu, tranquilamente cuando paso algo que no espere para nada.

Como termino ese día fue como ponerle la guinda a una torta. Fue todo muy rápido y no lo pude impedir. Estaba decorando el postre cuando una pequeña niña llegó corriendo a mi lado y me abrazo con fuerza.

-¡papi EMI !-Gritó azul con su voz expresiva, yo la abracé y me puse a su altura.

-¿Que haces aquí, azul ?-Pregunté asustado con la voz temblando. Mi hija nunca debió ir allí. ¿Como había llegado?

-Vinimos con la abuela a visitarte...-Respondió con una sonrisa, bueno, mas bien fue una mueca.

-¿Ella es tu hija?-¡oh, no! Esa voz... ¿Por qué el mundo me castigaba así?

¡Fui muy malo en mi otra vida, estoy seguro!

Esto ya era demasiado, todo me salia fatal.

No, no, no.

¡Por favor tierra tragame y nunca mas me escupas de nuevo a la vida!