Capítulo 27

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El día que nos emborrachamos juntos, no se había vuelto a repetir. Ahora nos encontrábamos todos trabajando debido a que me habían contratado para una boda. Estábamos junto con Anna haciendo un enorme pastel de novios, mientras que issac junto con nicole se dedicaban a hacer la comida. Los meseros se encargarían de atender de igual forma a los invitados a la boda.

Issac no me habló durante todo ese día. Y debo admitir que cada vez me sentía mejor . ¿Cómo no podía entrar a mis pensamientos? Tenía tanta pena, ¡Ya no sabia que hacer!

Hice unas decoraciones florales blancas para el pastel, mientras trataba de controlar mis lágrimas.

Anna notaba que me sentía mal, pero no decía una palabra. Y en el fondo, lo agradecía.

No podía dejarme embargar por la pena. No podía.

Tenia que seguir y cumplir con mi trabajo, debía seguir mostrando mi sonrisa a pesar de que lo único que quería era lanzarme literalmente de un puente.

Suspiré.

Al final el pastel tenía cuatro pisos. Y en dos días tendríamos la gran celebración. No sería en el restaurante, pues nos habían contratado en un salón.

Observe las dos figuritas de novios, y los nombres de ambos "James y Liana", sonreí. Era muy lindo todo el empeño que le estaba poniendo esta pareja para su matrimonio.

-Ayudame a hacer merenge-Me dijo Anna y yo asenti sacando huevos. Puse las claras en un bowl y vi como caían. Juro que fue en camara lenta y senti un asco horrible cuando cayeron, corrí rapidamente al baño y deje que todo lo que habia comido se fuera.

Sentí una presencia detrás de mi sujetandome el pelo. Respiré con fuerza y divisé a Nicole . Me daba palmaditas en la espalda mientras yo me enjuagaba la boca.

-Debes ir a un medico...-me aconsejó.

-Creo que se lo que tengo pero no quiero comprobarlo.-dije tratando de que mi boca no temblara, pero fue en vano.

-¿Lo sabes?-Ella me miró a los ojos, y al parecer con eso le dije todo.-¿Estas...?

Su pregunta quedo en la mitad cuando issac entró al baño de hombres .

-¿Estas bien?-Su tono no era de preocupacion, pero no me hacia sentir niuna pizca de emoción.

-Si, algo me ha hecho mal, es todo.

Salí del lugar ignorandolos a ambos y continue con mi que hacer.

Era obvio lo que tenia, pero no queria comprobarlo. No queria que nadie arruinara lo que sentía nuevamente pues sabia que issac no estaba en una buena etapa iba hacer todo por hacerme daño

Él aparentaba muchas cosas, a veces ni aparentaba, y quizas eso me molestaba y me dañaba un poco.

No quería mirar a issac a la cara, pues tenia una confusión en ese momento demasiado grande. Mi corazón me decia que tenia que apoyar a mi novio, pero mi razón me decía que debía pensar en mí familia ya que la historia podia repetirse de nuevo.

No quería arriesgar a azul nuevamente, no quería ilusionarla, y ya lo estaba haciendo pero que su pequeño y fragil corazón se rompiera.

Y juro por Dios que ese mismo día intenté no decirselo a issac ; esperé que mi niña se durmiera, y cuando decidí finalmente hablar con joa , lo encontré como ya era costumbre, con la botella de vino en la mesa, bebiendo.

Pero eso no fue lo que me hizo sentir mal, ya me estaba acostumbrando. Lo que me dolió fue escucharlo:

-Nunca te olvidare, Renata .-Entendia su pena, pero lo siguiente si me descoloco-Por que te fuiste, porque me dejaste...

Los ojos de Joaquín se aguaron y comenzó a llorar, mientras sentía como lo poco que quedaba de mi corazón se rompía en miles de pedazos que me tardaria en reparar o peor aun, quizas nunca repararia.

Sentí una impotencia enorme, mi pecho dolía y solo queria llorar de no saber cómo ayudar a mi novio. Tome un abrigo de mi habitación, comprobé que azul durmiera y salí ignorando el llamado de Joaquín

-¿Dónde vas?- sus palabras eran arrastradas y ya me importaban un rábano.

Salí del departamento y tome un taxi. Observé la hora en mi celular, era ya la medianoche.

Di la dirección y cuando llegué a la casa, golpeé. Una Nicole adormilada abrió la puerta, y todas las lagrimas que me habia aguantado en el trayecto, se liberaron de su prisión.

Me ahogaba en ellas, y Nicole sin preámbulos me abrazó con fuerza.

Comencé a llorar y llorar, tenía tanta pena en mi corazón, que era el unico momento en que podia desahogarme con una de las minimas personas en las que confiaba.

-¡No se qué hacer!-Mi voz sono desgarradora.

-¿Joaquin ?-Preguntó Nicole y yo asentí.

-Él aun no puede olvidar a ren . Y no le pido que lo haga, pero no puede centrarse en mi o en azul . ¿Cómo le voy a decir la verdad si no esta en sus cinco sentidos y cuando lo esta me ignora?

Sam dio un largo suspiro y me hizo entrar, allí segui llorando por largo rato, en el sofa.

¡Me estaba dando por vencido!

-¿Le dijiste como te sientes?

-No puedo, siento que no me escucha, esta tan perdido en sus pensamientos que no sabe lo que ocurre en realidad.

-De eso me he dado cuenta, nisquiera capta indirectas.

-No quiero vivir nuevamente lo que viví con azul .

-¿Qué cosa?

Sus ojos me miraban espectantes. Y yo le tenía confianza asi que le conté.

-Criar a un hijo sola.

-¿Asi que era verdad?-Preguntó alzando una ceja. - ¿Estas embarazado?

-Si, era verdad.

Emiliaco el amor de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora