Era diferente a todas ellas, y eso le dolía, pero lo que ella no sabía es que eso la hacía la más bella. Era diferente pero a lo loco, como un corazón volando sin piloto. Era cariñosa y asquerosa, era sensible y cruel. Era diferente, era un desastre, un desastre precioso que consiguió enamorarme.
Era diferente y no solo por sus ojos, era tierna, risueña era una noche oscura llena de estrellas.
Era diferente y eso consiguió atraparme, era diferente a las demás, ella tenía su propio aire. Diferente con carácter, diferente con más arte, diferente con encanto, simplemente diferente.
Diferente a las mujeres, que perfectas se mantienen, diferentes las miradas, que me queman lentamente. A mí me gustaba esa diferencia, qué cojones, me sigue gustando.
Diferente me la pintaron y diferente sigue bailando. Diferente como este poema, que sin sentido y sin razón, te llena el alma y te la roba, con cariño el corazón.
Diferente por su pelo, esos rizos color café, que despeinados cada mañana se funden con el amanecer. Diferente viviendo su vida, diferente viéndola pasar. Y era diferente también su beso, diferente su mirar.
Es diferente, diferente mi reina, es diferente, diferente y perfecta.