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Chloe no entendía qué más debía de hacer para tratar de localizar a Isaac, y es que después de irse de casa de Stiles pues él iria junto a su hermano, Lydia y Allison a patinar y a pesar de haber sido invitada, no tenía muchas ganas de ir, y una razón de ello, era su pésimo andar en patinea de hielo.

La castaña cerro su casillero con un poco de fuerza pues estaba algo —bastante— frustrada, y es que su primer amigo en su llegada a Beacon Hills estaba desaparecido.

—Chloe.—Una voz femenina se escuchó tras ella, por lo que se giró.
—Erica, que bella luces hoy.

La rubia frente a ella le sonrió.
—Que linda, tú también podrías verte así.— Dijo mientras tomaba un mechón de cabello de Chloe y jugaba con el.
—¿Es una amenaza o un regalo?—Pregunto la chica McCall confundida.—Si es la primera, no tengo miedo; si es la segunda, no gracias.

Erica soltó una carcajada.
—Era una broma, alguien se molestaría bastante si se enterase que te hacen algo.—Confesó. —Isaac ha preguntado bastante por ti.

—¿Tu sabes donde esta?—Pregunto Chloe tomándole de la muñeca a la rubia frente suyo.
—Claro, lo veo todo el tiempo.—Erica le sonreía.—Isaac es mi mejor amigo, yo era una rechazada social, y él siempre estuvo ahí. Me caes bien Chloe, se que tu preocupación por mí, fue real... pero no te metas en lo que no son tus asuntos.

—Isaac es mi amigo, es mi asunto.—Chloe opto por una postura más dominante.—Y si puedo ayudarlo, y encontrar una manera en que el vuelva a ser normal, lo haré.

—¿Tú que sabes sobre si el quiere ser normal?—Erica la acorralo, y para Chloe, ahora si lucia más atemorizante. —Nuestras vidas nunca han sido mejor que ahora.

La rubia llego una de sus mano al cuello de Chloe, apretando levemente acortando la respiración de la morena.
—Te lo diré una vez más, me caes bien, pero no te metas en asuntos que no te consciernen.

Y dicho esto, Chloe sintió un ardor en su cuello, y es que Erica le había cortado con una de sus garras.

—Ups, disculpa.—Comento con burla la rubia, marchándose.

Chloe llevo su mano a la herida que había comenzado a sangrar.
—Bruja.







Chloe paso gran parte de la tarde ordenando su habitación, había aceptado el hecho de que pasaría un buen tiempo en Beacon Hills, y aunque aun le costaba asimilarlo, este era su hogar.
Melissa, su madre le había llamado en dos ocasiones, una para ver como estaba y la segunda para que pidiera comida a domicilio.
Aunque Chloe sabía que era para asegurarse de que estuviera bien, después de todo, cualquiera quedaría con trauma si un lunático asesino te atacase solo en casa.

Y Chloe no era la excepción, había bloqueado cualquier puerta y ventana por el cual algun desquiciado pudiera entrar.
Scott no se encontraba en casa, por lo que asumía dos cosas: trabajo o Allison.
Stiles estaba en quien sabe donde, su madre en el trabajo.
Y ella, sola.

—Oh, pensé que lo había perdido...—Dijo revisando una de las cajas que aún no había desempacado.
Era un collar, bueno, la mitad de uno, pues la otra mitad la tenía quien ella creía era su amiga.
El sentimiento regreso, ella trataba de olvidar todo lo que había sucedido, pero al parecer siempre habría algo que le recordaría lo sucedido.
—A la basura...—Dicho esto, lo tiro al cubo de basura que había dejado para todo aquello que ya no usaría o servía.

La castaña siguió revisando cajas y ordenando algunas cosas, hasta que comenzó a tener una extraña sensación de sentirse observada.
Miro su ventana con la cortina abierta, temiendo que un pervertido estuviera viéndola desde lejos, camino hasta esta, pero antes de cerrarla, abrió la ventana y observó un poco hacía la calle, viendo si lograba divisar algo. 

CAOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora