Una Semana lluviosa 🌧️☔ || Silkato||

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Finalmente el sol había salido luego de casi una semana de solo lluvia, era un dia bello, perfecto para realizar actividades entre el ambiente tan alegre que hacía; aquella tormenta valió la pena para tener un día así de soleado y colorido, tanto que ambos chicos decidieron salir a dar una vuelta.

Muzikato: Esperame, Silvio - Habló cansado, Silvio parecía caminar más rápido que el- Pareces como si alguien te siguiera

Silvio: Claro que si, tu

Muzikato: Yo no cuento, tonto

Silvio: Ya ya, solo estoy emocionado

Muzikato: ¿Emocionado de que? - pregunto confundido -

Silvio: Oh Muzi jaja - tiró de su mejilla- De que hoy te veré en tu presentación, primero iremos a almorzar para luego ir por un traje. Esto último junto a tu hermana que dijo que quería acompañarnos ¿De verdad lo olvidaste?

Muzikato: No-no no, no lo olvide, es lo que me sorprende que te emocione tanto lo de mi presentación

Silvio: ¿Cómo no voy a estarlo, Muzi? Luego de tanta practica quiero ver tu talento en acción, muero por verlo

Muzikato: Oh... -sus mejillas ardieron ante la emoción del chico- No es pa' tanto

Silvio: No digas eso ¿Por que no lo debería sentir así? Si voy a ver a unas de las personas mas increibles haciendo una de las cosas que más le gusta. Deberías sentirte orgulloso de ti mismo como lo hago yo por ti

Otra vez esa mirada que lo ponía nervioso, sumandole la acción de que pusiera su mano sobre su mejilla; un tacto suave, amoroso y cálido como el ambiente de ese dia. Entre cerro sus ojos mientras miraba a otro lado, escuchando una risita salir de Silvio quien le parecía chistoso y tierno la manera de avergonzarse del chico.

Silvio: Muzi, mirame

Obedeció a su voz, mirándolo tímidamente sintiendo como su cuerpo temblaba; tenía miedo, tenía miedo pero no sabia de que.

Silvio: Dios, estas que tiemblas, tu cuerpo está frío, y eso que está soleado el dia

Muzikato: No es novedad, je...me da verguenza que siempre me hagas esto

Silvio: ¿Hacer que? ¿Tocarte de esta forma? - Nota la mirada nerviosa de este- Oww Muzi, eres tan lindo cuando te pones así

Sintió como la otra mano de Silvio se colocaba en su mejilla libre, apretando ambas mejillas rojas del peli café; soltó un pequeño quejido por dicha acción. Sus ojos se enfocaron en la mirada penetrante del moreno, quien fue acercando su rostro a este con la intención de besar sus labios. A Muzi le brillaban los ojos al ver como este se acercaba para besarlo, llevándolo a cerrar sus ojos y esperar a que se lo diera, sin embargo, eso no pasó.