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¿Dónde están las manos que me puedan ayudar?

¿Quién vendrá a comprenderme?

Mis lágrimas son torrentes sin un final,

En esta jaula de cristal, sin amor real.


Soy prisionero de mi propio ser,

En un universo que no logro comprender.

La soledad, fiel compañera, mi única amiga,

En este mundo donde el alma mendiga.


¿En el espejo quién es el que veo?

Un reflejo vacío, un eco que ya no deseo.

Prisionero de mis miedos en esta oscuridad,

En esta cárcel sin llaves, sin nadie que vendrá a salvar.


Versos MoribundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora