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En la penumbra de mi habitación sombría,

Mis pensamientos son mi única compañía.

Un vasto mar de silencio y desolación,

Donde el eco de mi voz se ahoga en la confusión.


Anhelo dormir, no volver a despertar,

Perderme en un sueño, que no tenga final.

Llorar hasta que el dolor se desvanezca,

En la profunda soledad que me embelesa.


Lágrimas caen como lluvias de cristal,

Empañando el vidrio de mi alma mortal,

Busco una razón, un motivo para avanzar,

Pero la soledad al oído me empieza a susurrar.


El mundo exterior parece tan distante,

Mientras me pierdo en mi agonía constante.

Sombras se ciernen y me envuelven sin piedad,

Y en mi almohada, ahogo mi sinceridad.


Quizás mañana el sol brille con más fuerza,

Y disipe las sombras que ahora me atrapan.

Pero por ahora, en este mar de dolor,

Solo quiero dormir y no volver a despertar.

Versos MoribundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora