David Gilmour #1

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Hacía una semana que venías sintiéndote mal, te habías separado de tu novio con el que hacía ya cuatro años que estaban juntos, cosa impensada para ti. Para tus padres y, sobre todo, tu hermano, lo que hacías era digno de una reina del drama, decían que aún eras joven y que la separación podría ser lo mejor que te hubiera pasado en la vida, ya que significaba que eras libre, pero tú no lo veías así, habías amado tanto a ése hombre que te sentías incompleta.

-¿Sigues llorando por ése idiota? -Se quejaba tu hermano, que deseaba dejar de verte tan deprimida.

-Todo fue una pérdida de tiempo, Peter..., yo confié en él... -Le dijiste, angustiada, y éste, en lugar de ignorarte como solía hacer, se acercó y te extendió la mano - ¿Qué?

-Ven, me acompañaras al ensayo hoy.

-¿Y qué haré en el ensayo? No conozco a nadie.

-Bueno, pero por lo menos te podrás distraer, aquí encerrada lo único que conseguirás es hundirte más en tu miserable vida.

-¡Peter!

-¿Vienes o no?

-Sí..., pero sólo por hoy.

Los estudios EMI eran más grande de lo que imaginabas, sólo los habías visto por fotos. No podías creer que estabas pisando el mismo suelo que Los Beatles, todo te parecía un sueño demasiado bueno, y no dejaste de sonreír a medida que te acercabas al estudio 3.

-Aquí es -Te anuncia, Peter, y en cuanto abre la puerta, empieza a saludar a todo el equipo que estaba allí presente -, hoy vengo con compañía.

-¿Una de tus novias? -Le pregunta, Chris, otro roadie.

-¡Qué asco, no! Es mi hermana, TN.

-Oh, lo siento, un placer señorita.

-Está llorando porque su novio la dejó -Le susurra, pero alcanzaste a oírlo y le diste un golpe en el brazo.

-¡Cállate! -Te quejaste - No quiero que nadie se entere.

-Muy tarde.

Te quedaste en un rincón, observando como todos iban preparando el lugar para cuando llegaran los músicos. El primero en llegar fue David, sólo lo habías escuchado nombrar y estabas al tanto que muchas lo consideraban el más atractivo... y no se equivocaban, David tenía el cabello rubio, largo, unos labios carnosos, ojos claros, y hombros anchos, lo primero que pensaste era en que podría hacer algún deporte o ir al gimnasio.

Él se giró unas dos o tres veces para verte, no sólo porque nunca te había visto sino porque le pareciste atractiva de inmediato, estuvo un rato sentado tocando su guitarra y te quedaste escuchándolo con atención, dejándote llevar por su composición, era muy talentoso.

Entonces sus miradas se encontraron una vez que él terminó su composición, te quedaste sosteniéndole la mirada esperando que él hiciera algo, y la única voz masculina que captaste fue la de tu hermano.

-¡TN! ¡Oye!

Te giraste, preocupada de que haya notado tu interés en David.

-Muévete de ahí -te ordenó -, los chicos tienen que ensayar.

Recién cuando te dijo eso, notaste que los otros tres ya estaban en el estudio y estaban afinando sus instrumentos. Te pusiste de pie, acomodaste tu falda, e ibas en camino hacia la sala en donde estaba el resto del equipo, hasta que Dave intervino.

-No, déjala que nos haga compañía, no molesta en absoluto.

-¿Seguro? -Le preguntó, Peter, ya oliendo las intenciones del guitarrista.

Pink Floyd - One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora