Call It What You Want ||Charles Leclerc||

3. ¡Casa libre!

"Te recuerdo conduciendo a mi casa en medio de la noche, yo soy quien te hace reír. Cuando sabes que estás a punto de llorar, yo conozco tus canciones favoritas. Y me cuentas de tus sueños, creo que sé en dónde deberías de estar. Creo que sé que es conmigo. ¿Te das cuenta de que soy yo quien te entiende? He estado aquí todo el tiempo, entonces, ¿por qué no puedes verlo? Tú deberías estar conmigo, estoy esperándote en tu puerta trasera. Todo este tiempo, ¿cómo no te has dado cuenta, cariño? Tú deberías estar conmigo".

You Belong With Me (Taylor's Version) — Taylor Swift

Al llegar a casa, todos salimos y los chicos fueron a ayudar a mi padre con la barbacoa, incluso Toto y algunos más que vinieron. Había mucha gente y menos mal que la casa era lo bastante grande para todos nosotros.

Seguramente comeríamos fuera porque hacía muy buen tiempo. Yo me ocupé de ayudar a mi madre con las cosas, y de pronto llamaron a la puerta.

—¿Podrías ir a ver? —me preguntó ella con una pequeña sonrisa.

—Claro mamá —fui corriendo hacia la puerta, y al abrir pude descubrir que se encontraban mis mejores amigas y varios de los padres.

—¡Maldita! —gritó mi mejor amiga Rebecca con una gran sonrisa, se acercó a mí para abrazarme con todas sus fuerzas. No la había visto durante unas semanas, pero lo importante es que estaba aquí, y también estaba Cordelia, Alya, Lily, Emma, Olivia, Victoria, y Abigail.

Sonreí saludando a todo el mundo y dejándoles pasar, por Dios, sí que había demasiada gente. Rebecca se quedó hasta que entraron todos y cerré la puerta.

Ella me tomó del brazo y entramos al baño bastante rápido.

—¿Qué te pasa? —le pregunté confundida por esta reacción. Porque había sido demasiado rápido y no entendía nada, cada día ella lograba confundirme todavía más con sus actitudes, aunque podía suponer de quién era la culpa por así decirlo.

—Dime por favor que no está Max —me mantuve callada, ellos dos eran un problema cuando estaban en el mismo sitio. 

No entendía el problema que ellos dos tenían, y por mucho que le preguntara, ella simplemente cambiaba de tema y Max, bueno, él era él. Decidido a no hablar del tema. 

—No puedo mentirte —ella soltó un suspiro.

—Tenía la esperanza de que no estuviera, pero ya veo que este día no está de mi lado. ¿Acaso no podía quedarse en casa? ¿Sabes algo? Vas a quedarte a mi lado toda la tarde y lo que queda de noche. Además, tampoco tienes que socializar, con la única que tienes que hacerlo, es conmigo.

Bufé.

Quería hablar con Charles sobre porque habíamos actuado de esta manera, pero ya veo que este no sería el día. Así que simplemente me tocaba quedarme a su lado durante todo el día.

—Además, en unas horas será tu cumpleaños y quiero ser la primera en felicitarte, así que pienso secuestrarte unos minutos antes de que llegué la hora y ya —asentí divertida.

Por un momento me había olvidado de mi cumpleaños, supongo que por tantas cosas que tenía que hacer. Tenía muchas cosas en la cabeza y no estaba para pensar en mi cumpleaños, era un día sin más, como todos, solo con la diferencia de que cumplía un año más.

El tiempo pasaba muy rápido, y había veces en las que simplemente quería volver al tiempo y ser una niña de nuevo, pero ya no podía volver a atrás, por mucho que quisiera que eso pasara.