06.

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Venus.

Abrí la puerta de mi casa con una risa interna queriendo salir al aire, pero me rehusé a sacarla a luz porque unos gritos me interrumpieron por completo.
Se me olvidó por completo que mis padres y abuela seguían en la sala discutiendo sobre lo que, según yo, era mi vida, pero que ellos sentían que tenían la completa libertad de utilizarla como su tema de charla principal. Creyendo que pueden decidir sobre ella.

¿¡Dónde estabas, niña?! exclamó mi padre, yendo hacia mí con zancadas que hicieron rechinar el suelo.

Se aferró a mi brazo con una fuerza que hasta seguramente me hizo entojecer la piel. Gruñí ante esto.

¡Dime dónde estabas!

¡Solo salí a caminar! ¡Con una mierda, suéltame!

Su agarre se intensificó ligeramente, hasta que mi abuela se interpuso entre ambos con una furia rampante. Tomó uno de sus bolsos de piel que se encontraba en el sillón y con eso empezó a golpear de forma histérica a mi padre. Cosa que me hubiera dado demasiada risa sino fuera por la situación que estaba pasando ahora mismo.

¡Suelta a mi nieta, cabrón! mi padre cedió ante el grito de mi abuela, alejándose unos pasos de mí con el ceño fruncido —¿No ve que la niña ya está confundida? ¡Escapó por el griterío que hay dentro de esta casa! ¡Gritos formados por ustedes dos y su manía de querer controlar su vida! ¡La niña ya tiene diecocho...! Y creanme, cuando les digo que Venus tiene su propio libre albedrío. Déjenla decidir. Ella no quiere seguir aquí y si yo logré entender eso, ustedes también deberían.

Vee a tú cuarto mandó mi madre. No me moví, por lo que ella puso sus ojos en mi —Ahora.

Abrí ligeramente la boca, con intención de decir algo, pero la mirada penetrante de mi mamá hizo que no argumentara más en su contra, así qué simplemente cedí ante su orden.

Subiendo las escaleras de forma lenta, logré escuchar como la discusión volvía a calentarse, lo que me hizo inhalar y exhalar de forma profunda, conteniendo el impulso de escapar de nuevo.

Al abrir la puerta de mi cuarto miré de inmediato a Ju sentada en el suelo de mi habitación, mirando atentamente algo en la computadora. Fruncí el ceño con curiosidad.
Me acerqué lentamente a ella, sentándome a su lado para admirar lo que sea que estuviera viendo.

Relaje mi rostro de forma notable al notar que era yo. Yo era la del vídeo. Estaba tocando la guitarra, y mi corazón se encogió por ver lo feliz estaba arriba de ese escenario, escuchando los gritos de las personas.

Carajo, me daban tantas ganas de volver a esa vida.

Ju se recargo sobre mi hombro sin dejar de ver la pantalla de ordenador.
Sioux seguía al lado mío, profundamente dormido.

Sin poder evitarlo, las lágrimas corrieron por mis mejillas. Y fueron el doble cuando en el vídeo abrace al resto de mis compañeras, quienes correspondieron com euforia.

Extraño a Beca... —iba a seguir hablando, pero Ju se irguió de inmediato, lo que me hizo exaltar —¿Qué pasa?

—¿Cómo? —ella miró la computadora, y señaló a una de las chicas. —¿Ella cómo se llama?

—Debbie —contesté con rapidez.
Y ahí fue cuando lo noté.
Abrí mis ojos de par en par con una emoción gigantesca. —¡Ella es Debbie! ¡Vocalista! —carcajee debido a todo lo que estaba sintiendo en este mismo momento.

—¿Y ella? —señaló a otra.

—Es... ¡June! —me levanté con emoción, lo que hice que Sioux se despertara un poco agitado. —¡Bajista! ¡Y una grandiosa!

¿𝐒𝐄𝐗 𝐖𝐈𝐓𝐇 𝐆𝐈𝐑𝐋𝐒? -ᴛᴏᴍ ᴋᴀᴜʟɪᴛᴢ-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora