-Griff, con una mirada que no necesitaba palabras, les hizo un gesto para que salieran de su oficina.
Edgar y Colette obedecieron en silencio, intercambiando miradas cargadas de preguntas no formuladas.-
-Una vez fuera, Edgar se apoyó contra la pared, su mente un torbellino de emociones contenidas.
Colette, incapaz de quedarse quieta, comenzó a caminar de un lado a otro.-
Colette: ¿Qué crees que hará Griff?
Edgar: No lo sé… -su voz era un susurro, como si temiera que las paredes pudieran oírlo.-
-Colette se detuvo frente a él, su energía habitual reemplazada por una preocupación genuina.-
Colette: Edgar, si te metes en problemas...
-Edgar levantó la mano, deteniéndola antes de que terminara la frase.-
Edgar: Yo entré.... Así que no te metas en lo que no te importa
-Griff salió de su oficina, su expresión había suavizado.-
Griff: No quiero volver a verlos entrar sin permiso. ¿Entendido? Es la primera vez que sucede así que no hay mucho problema...
-Edgar y Colette asintieron al unísono.-
Griff: Bien. Ahora, volvamos al trabajo.
-Mientras Griff se alejaba, Colette miró a Edgar con una sonrisa agradecida y un brillo travieso en sus ojos.-
Colette: Eso estuvo cerca, ¿eh?
-Edgar solo pudo asentir, su corazón aún latiendo con fuerza por la cercanía de ella y el alivio de haber evitado un desastre mayor.-
-El resto del día transcurrió sin incidentes, pero la tensión entre Edgar y Colette permanecía, una corriente eléctrica sutil que ninguno de los dos quería reconocer.
Edgar se sumergió en su trabajo, sus movimientos mecánicos y precisos, mientras que Colette se distraía con los clientes, su risa resonando en el aire.-
-Al finalizar la jornada, cuando la tienda estaba a punto de cerrar y las sombras se alargaban sobre el suelo, Edgar encontró a Colette reorganizando un estante.-
Edgar: … Colette… Ya va a cerrar…
-Edgar se quedó mirando a la peliblanco por unos segundos, su silencio lleno de palabras no dichas. Con un gesto suave, tocó su espalda, captando su atención.-
Colette: ¿Qué pasa?
Edgar: Ya cerrará la tienda…
-Colette, sorprendida por la cercanía repentina, se giró-
Colette: Ehh… Gracias, Edgar.
-Colette recogió sus cosas con una rapidez que reflejaba su naturaleza impulsiva, cada movimiento lleno de una energía que parecía no agotarse nunca.
Edgar, por otro lado, permanecía inmóvil, su postura rígida y su mente en conflicto.-
Edgar: Uhhh…
Edgar: Bien… Ehh supongo que me iré…
-Con cada paso cauteloso hacia la puerta, Edgar repasaba la propuesta de Fang en su mente.
La idea de seguir adelante con el plan le provocaba un torbellino de emociones, pero la incertidumbre de lo que Colette pensaría al respecto lo atormentaba aún más.
La mente de Edgar ya estaba hecha un desastre.-
-Una vez afuera, giró su cabeza de un lado a otro, buscando algún rastro de la peliblanco.
Al no encontrarla, sintió un alivio contradictorio; parte de él deseaba verla, mientras que otra parte temía el enfrentamiento de sus sentimientos.-
-Ahora, con una nueva dirección a seguir, se dirigió hacia las banquetas.
La noche caía sobre Starr Park, cada paso era un segundo menos de pensamientos-
-Edgar se encuentra con Fang, como prometió-
Fang: ¡Hola Edgar! Así que al fin apareces.
Edgar: Sí, sí…
-El pelinegro se sienta, dejando ver su angustia-
Fang: ¿Te pasa algo emo?
-Edgar levantó la vista hacia Fang, su expresión sombría contrastando con el semblante despreocupado de su amigo-
Edgar: Es solo… Colette...
-Fang asintió con comprensión, su actitud relajada ofreciendo un contraste tranquilizador a la tensión de Edgar.-
Fang: ¿Problemas con la relación?
-Edgar esbozó una sonrisa amarga.-
Edgar: Algo así. Es complicado.
-Fang se inclinó hacia adelante, su curiosidad picada por la respuesta evasiva de Edgar.-
Fang: Bueno, estoy aquí si necesitas hablar. O no hablar. Lo que sea. Aunque... Ese no era mi plan.
-Fang lo toma del hombro, haciendo que Edgar lo mire-
-Fang, con mucha confianza le dice:-
Fang: Emo… Tienes que dejar de enfocarte en eso… es un arrepentido, una amargura en el corazón… Pero es hora de que enfrentes ese sentimiento que tanto te angustia.
Fang: Deberías ir con ella… y decirle… Decirle todo lo que aún no le has dicho… lo que tu corazón siente…
-Fang rápidamente quita la mano del hombro de Edgar-
Fang: Nunca creí decir eso… Es algo muy cursi…
Fang: Pero Edgar… Tienes que hacerlo.
Continúara
Nose que poner, califiquen este capitulo del uno al díez
ESTÁS LEYENDO
Algo más que solo amigos (Edgar x Colette)
RomanceQuien diría que un emo y una loca serían compatibles...