Bajo las estrellas

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Cuando Maite se despertó al día siguiente notó que Felipe ya no estaba en la habitación. A donde había ido tan temprano? apenas eran las siete y media de la mañana. Maite no le tomó mucha importancia y comenzó a arreglarse, tenía que ir a trabajar. Tomó su ropa y se metió al baño, se hizo el skincare y se metió a bañar, al salir se cruzó a Felipe. Tenía el pelo mojado y tenía su ropa de surf puesta. -Buen día Maite- le dijo el muy amable. -Buen día Pipe, que temprano que te fuiste- El rió.-Las olas son mejores a primera hora de la mañana.- Ella le correspondió con una sonrisa.

Cuando Maite avanzó en dirección a la puerta, una voz la freno.-Ahora te vas a trabajar no?- Maite se quedó extrañada con la pregunta.-Si, entro en un rato, Por?- Felipe se veía nervioso. Sinceramente quería conocer a Maite, había algo en ella, que le gustaba. No estaba enamorado, pero al fin y al cabo el venía a rehacer su vida y eso implicaba también hacer nuevos amigos. -Te iba a preguntar si no tenes ganas de salir más tarde- Maite abrió sus ojos, la estaba invitando a Salir? Se conocían hace menos de 24 horas. Felipe se dio cuenta de que tal vez se malinterpretaban sus palabras, así que intentó corregirse.-No conozco a nadie acá, y teniendo en cuenta que vamos a ser roommates mejor llevarnos bien, no te parece?- Maite, más relajada ahora, asintió. -Salgo a las 4- Fue la única respuesta que le dio a Felipe.-Yo tengo unos trámites que hacer, salimos a las 5 te parece?- Maite asintió y se despidió de él con una sonrisa, luego salió de la habitación.

Pipe se metió a bañar, ese día tenía otra entrevista con los socios de su padre, en la reunión que ya habían tenido tuvieron algunos inconvenientes y no pudieron firmar los contratos, así que hoy Felipe tendría la segunda reunión, con suerte sería la última. Aunque todo esto no era 100% negativo para el, cuando le comunico a su padre lo acontecido en la reunión y que se tendría que quedar más tiempo, este le depositó más dinero para un nuevo alojamiento, sinceramente Felipe tenía suficiente dinero para reservar otra semana en el lujoso hotel en el que se estaba quedando, pero fue más astuto. Retiro todo el dinero en un banco y con el efectivo alquilo un hostel, ahora tendría mucho más dinero para su escapada, por lo tanto tendría más tiempo para buscar un empleo.

Cuando salió de la ducha se vistió con uno de los caros trajes que su padre le había comprado y pidió un taxi rumbo a las oficinas. Se había dado cuenta en este viaje que tenía un talento nato para los negocios, y sin embargo le parecían aburridisimos. La reunion terminó de maravilla, oficialmente era libre. Salió de esas oficinas con una sonrisa de oreja a oreja.

Apenas llegó al hostel se fue a recorrer la playa, aún le quedaba una hora para su encuentro con Maite, y tenía muchas ganas de conocer el lugar en el que se estaría quedando. Su recorrido comenzó por la playa, y siguió hasta la zona de bares, el no sabía que Mai trabajaba ahí, y se sorprendió gratamente al verla salir.-Pipe que haces acá?- Preguntó Maite sorprendida.
-Salí a dar una vuelta, no tenía idea que trabajabas acá.- Maite rió. -Si queres nos quedamos ya por acá para no volver a salir, aunque me gustaría cambiarme.- Había pasado las últimas horas sirviendo pedidos y el olor de la comida invadía su ropa.-No hay problema, volvemos y te cambias-.

El camino al hostel fue muy ameno, se dieron cuenta que ambos compartían muchísimos gustos y tenían un humor similar. Después de que Maite se cambiara de ropa, se encontró con Felipe en la recepción del hostel. Ella lucía un vestido muy casual, perfecto para una noche relajada, y Felipe la esperaba con una sonrisa.- Listo, ya podemos irnos- dijo Maite. Salieron del hostel y caminaron por las calles de la ciudad, que empezaban a llenarse de vida. Las luces de los bares y restaurantes iluminaban el ambiente, y la música se escuchaba de fondo, creando una atmósfera vibrante y acogedora.- ¿Tienes algún lugar en mente?-Preguntó Maite. -Anoche pasé por un bar que me gustó mucho. Tienen buena música en vivo y la comida es excelente. ¿Te parece?- Maite asintió, y caminaron unos minutos más hasta llegar a un bar con una fachada acogedora y luces cálidas.

Se sentaron en una mesa cerca del escenario, donde una banda local estaba tocando jazz. El ambiente era relajado, pero lleno de energía.
Pidieron algunas bebidas y unos aperitivos, y comenzaron a conversar más distendidamente.
-Te ves muy bien esta noche - dijo Felipe de repente, mirándola a los ojos. Maite sonrió, un poco sorprendida por el comentario. -Gracias, Pipe. Vos tampoco te ves nada mal. Ambos rieron, y la tensión rompió cualquier incomodidad inicial. La música de la banda llenaba el espacio, creando el telón de fondo perfecto para su interacción.

-¿Sabes?- continuó Felipe -Siempre he pensado que las mejores conexiones ocurren cuando menos te lo esperas-. Maite, jugaba con su copa.  -Concuerdo,muchas veces esas conexiones se convierten en algo mucho más especial-. Felipe la miró con una mezcla de sorpresa y admiración.    -Claro, Como esta noche, por ejemplo. No pensé que terminaría siendo tan... interesante-. Maite levantó una ceja, divertida. - ¿Interesante? ¿Es esa tu manera de decir que la estás pasando bien?-. Felipe Rió -Muy bien, de hecho-.

La conversación continuó, intercalada con risas y miradas que decían más de lo que las palabras podían expresar. En un momento, Felipe le tomó la mano a Maite brevemente para enfatizar un punto de la conversación, y ninguno de los dos retiró la mano de inmediato. Cuando la banda terminó su set, decidieron dar un paseo por la playa antes de regresar al hostel. La noche estaba fresca, y las estrellas brillaban intensamente en el cielo. Caminaron descalzos por la arena, disfrutando del sonido de las olas y de la compañía mutua.

-Siempre he pensado que las mejores conversaciones suceden en la playa- dijo Felipe, rompiendo el silencio. -Estoy de acuerdo- respondió Maite -Es como si el sonido de las olas te ayudara a abrirte más-. Felipe se detuvo y miró a Maite a los ojos. -Me alegra que hayamos salido esta noche. Siento que hay algo especial aquí1. Maite sonrió, sintiendo un calor agradable en su pecho. -Yo también lo siento, Pipe. Creo que esta es solo la primera de muchas noches especiales.

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⏰ Última actualización: Jun 17 ⏰

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