Renovación en el exilio

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-Vicky necesito que me abras- del otro lado de la línea Victoria estaba desconcertada.-¿Qué haces en mi casa Maite?- Pero Mai no tenía tiempo para darle explicaciones.-Abrime y ahora te cuento- Fueron las últimas palabras de Maite antes de cortar y que Vicky le abriera. Cuando Vicky abrió la puerta se encontró con una Maite despeinada,
con los ojos hinchados de tanto llorar, vestida con algo que parecía un pijama, tenía los brazos rojos como si la hubieran golpeado.-MAI QUE TE PASO?- No pudo contenerse más y lanzándose a los brazos de su amiga Maite comenzó a llorar desconsoladamente.

Una vez que se calmó, Maite le explicó la situación a su amiga, Agustín volvió al departamento y la  escucho hablando con ellas sobre la pelea de la noche anterior, eso lo volvió loco. La arrastró de los pelos por todo el departamento, repudiándole por qué ella se quejaba de sus actitudes si todo lo que él hacía era amarla. La agarró de los brazos y continuó gritándole, le hecho la culpa de todos los conflictos de la relación y de sus conductas agresivas. Todo esto para finalmente hecharla del departamento, dejándola sin llaves, ni ropa, solo su celular, al cual se le rompió la pantalla cuando el lo tiró al piso diciendo "PARA QUE TE QUEJES DE MI CON LAS TROLAS DE TUS AMIGAS". Victoria no podía creer lo que estaba escuchando.

-Ya está Maite denúncialo, no podes seguir viviendo así amiga. Un día te va a matar- Pero Maite estaba disociando, no prestaba atención a ninguna de las palabras que salían de la boca de su amiga, quien había pasado los últimos 20 minutos insistiéndole en que lo denuncie. Maite no quería hacerse cargo del problema, quería simplemente desaparecer, irse lejos, dejar los problemas atrás y empezar de cero. -No quiero Vicky, es un quilombo y yo no necesito sumarme problemas, necesito sacarme pesos de encima.- A Victoria le daba mucha pena su amiga, entendía sus ganas de escapar, pero era más racional. Sabía que por más que escape no podía huir para siempre. -Si te vas los problemas no dejan de existir, solo desaparecen por un tiempo, no se puede encontrar paz evitando la vida Maite- Maite, ahora conectada en la charla, internamente comprendía el punto de su amiga, pero necesitaba tiempo. Desconocía la vida sin Agustín, el siempre había sido parte de su vida y le era inimaginable una vida sin el.

El debate continuó, pero no se alargo demasiado, por más que Vicky lo anhelara no podía obligar a Maite a hacer nada. Lo único que le quedó hacer fue cumplir su rol de amiga, animarla, abrirle las puertas de su casa el tiempo que ella necesite, cocinarle algo rico y dejarla descansar. Estaba segura que en algún momento ella se daría cuenta. Pero tampoco era la psicóloga de Maite, no podía dar más que todo lo que le había dicho, ni inducirle ninguna idea, sabía que en este momento su amiga estaba aún muy shokeada por las agresiones y muy triste como para pensar de manera clara.

A la mañana Maite se levantó y se encontró completamente sola en la casa de Vicky, se paró y fue a la cocina para buscar un vaso de agua. En la cocina encontró una nota "Me fui temprano a trabajar, agarra lo que necesites y llámame cualquier cosa". Maite decidió bañarse e intentar despejarse, era un nuevo día, una nueva oportunidad de empezar. Cuando salió de la ducha, escucho el celular sonar, Agustín le había mandado millones de mensajes pidiéndole disculpas, pidiéndole que vuelva. Pero esta vez no iba a caer en lo mismo, por ahora no quería volver a lo de Agustín, menos quería hablarle. Solo quería escaparse de la ciudad, de el, de su Familia, de sus amigos.

Tenía más que claro que se quería ir, pero no podía hacerlo sin dar explicaciones, llamo a sus padres y les hablo de la posibilidad de irse a trabajar al exterior por un tiempo, para generarse algunos ingresos y practicar otro idioma, realmente esa era una excusa que ella consideraba creíble para todos, hasta para ella misma. En el fondo quería auto convencerse de que no estaba escapando de los problemas de su vida. Cuando estos aceptaron y le dieron luz verde para usa las tarjetas, Maite sacó el primer pasaje al lugar más lejano que hubiera, Hawái, ese iba a ser su destino. Sacó un alojamiento en un hostel, quería conocer gente nueva y le pareció una gran opción. Todo estaba listo, partiría en dos días a su nueva vida.

Horas más tarde Vicky volvió a la casa, ahora acompañada de Ine, quien luego de enterarse lo sucedido quería ver el estado de su amiga. Fue una sorpresa para las dos ver a Maite tan feliz sabiendo todo lo que había pasado en los últimos días. -Nos levantamos de buen humor me parece- En el fondo Vicky sabía que había alguna explicación para la felicidad de Maite, no se alegro porque si. -No habrás hablado con Agus?- Le pregunto ine preocupada, Maite río.-Obvio que no, tan poca fe me tienen?- Las tres rieron y prepararon el agua para el mate, Ine había comprado facturas en el camino a casa de Vicky así que estaban listas para una buena tarde de viboreo.

Cuando se sentaron en la mesa Mai no pudo contenerse más y decidió que era momento de darle la noticia a sus amigas.-Les tengo que contar algo- Inés y Victoria no pudieron disimular sus caras de preocupación, nunca sabían con que podía salir Maite.-Me voy a trabajar a Hawái, salgo en dos días- Ahora las amigas de Maite estaban completamente boquiabiertas y tenían demasiadas preguntas.-Cuando sacaste los pasajes?-Donde vas a trabajar?-qué vas a hacer con Agustín?-Tus papás saben?- Estás y miles de preguntas salieron disparadas a mil por hora de la boca de sus amigas.

Maite les contó todo su plan, y les cerraba por todos lados.-Pero que vas a hacer con Agustín? De una forma u otra se va a enterar que te fuiste- Maite ya había pensado en la posibilidad de que Agustín intente descifrar su paradero, pero le encontró una solución.-Le dije a mis papás que nos tomamos un tiempo, porque yo quería hacer este viaje hace mucho y él no quería que lo hiciera porque no quería estar lejos mío, entonces nos tomamos un tiempo para que ambos pudiéramos estar bien- Sus amigas escuchaban atentas. -También les dije que Agus me pidió no saber a dónde iba a estar, de esa forma no iba a tener el impulso de ir a buscarme. Y que si el va a preguntarles dónde estoy ellos no le digan nada-

Caminos de arenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora